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Regla número 4: Debes verte puro. Bésalo de despedida en la puerta, y déjalo con ganas de más.

Hubo un pequeño golpe en la puerta de Jimin.

-Jimin...corazón...realmente deberías asistir a la escuela hoy. -La mamá de Jimin estaba esperando en el otro lado de la puerta. Ella había accedido a las peticiones del pelinaranja de no dejarlo ir a la escuela mientras cascadas transparentes descendían de sus ojos acompañadas de dolorosos sollozos. Jimin le había dicho a su madre que le dijera a Taehyung que no se sentía bien y que por favor, no le molestara.

Sin embargo, después de dos días que habían pasado Jimin de verdad necesitaba ponerse al tanto de sus trabajos escolares.

-Cariño, por favor...-Su madre giró la puerta un poco sabiendo que era imposible, aún estaba cerrada.

-Está bien, mamá. -Jimin se paró a abrir la puerta mostrando nada más que una fría mirada hacia el suelo. Ya completamente vestido y listo en un tiempo récord salió de su habitación esperando a que su madre lo obligara a ir a la escuela.

-Jimin, sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad? -Su madre preguntó colocando una mano cálida en su hombro mientras él estaba completamente ajeno, no diciéndole nada de lo que había ocurrido.

-Mejor me voy...no debo llegar tarde. -Abriéndose camino por delante de su madre, Jimin fue por su mochila, una manzana y finalmente, salió por la puerta.

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La terrible imagen de Jungkook, Namjoon y la pareja de sexo de este último mientras estaban en la fiesta de Hoseok se repetía en su mente una y otra vez. La cámara que Lee Ji Eun le dio contenía un montón de vídeos. Algunos sin sentido y algunos que Jimin podría haber pasado un gran periodo de tiempo sin ver, todos de Jungkook. Se sentía estúpido. Dejando a Jungkook ir a su casa al día siguiente de aquella patética fiesta pensando que quería pasar el rato con él. El cómo toda esa semana sólo estaba probando que podía ganárselo y el cómo había tenido tanto éxito.

Haber pasado toda esta semana con Jimin sin tener algún tipo de relación sexual me recordó que clase de hombre soy realmente. No soy un hombre de un solo pene, Kim.

Jimin estaba en su casillero, frases grabadas en su cerebro. El frío y helado metal se encontraba en el último rincón de su mochila. Lee Ji Eun probablemente tenía grandes problemas de acoso pero era su propiedad y él debía devolver aquel objeto.

La peor parte de todo el vídeo fue lo que Lee Ji Eun estaba grabando esa noche.

Ojalá Jungkook tratara de hablar con él, lo cuál él no había intentando...ni una sola vez.

No podía mentir su salida de ese caso. Estaba en plena vista lo que aquel chico había hecho.

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-Me alegra el que aceptaran mi oferta. -Jungkook sonrió mientras arrojaba una de las camisas de su mejor amigo fuera. Taehyung sintió solamente culpa pero Hoseok no veía malo el tener un trío.

-Pero...Minnie. -Taehyung intentó protestar, pero su pene estaba pensando de una manera diferente, ya que creció un poco cuando Jungkook se dirigió a su pantalón.

-Le deberíamos invitar la próxima vez. -Jungkook guiñó un ojo hacia Taehyung. Hoseok caminaba detrás de Jungkook dando suaves besos en su cuello mientras lo despojaba de su suéter.

Jungkook inclinó su cuello dejando que el calor gobierne su cuerpo. Apretando a Taehyung cerca, Jungkook colocó sus labios en su cuello chupando, mordiendo y mordiendo marcando a Taehyung, marcas que durarían días. Taehyung  ahogó un gemido, su mano bajando la cremallera del pantalón de Jungkook.

How to be a heartbreaker? [KOOKMIN]Where stories live. Discover now