Capítulo 1

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Capítulo 1

— Escúchame, Jaydin. Es la última vez que te lo digo. ¡DESPIERTA! — gritó mi hermana mayor y posteriormente escuché que azotaba la puerta de nuestra habitación.

Sí, nuestra. No mía sino nuestra, no era lo suficientemente merecedora de una habitación propia.

Escuché que ya había movimiento en toda la casa: el resto de mis hermanos gritando por el desayuno, mi mamá pidiendo a mis hermanas mayores que ayuden a alimentar a los pequeños, mi papá buscando su corbata favorita con la que siempre iniciaba los lunes. Con todo ese ruido, ¿cómo se suponía que iba a seguir durmiendo?

— ¡Deja de dormir, Jaydin! — exclamó mi madre, entrando a la habitación. — Ya deberías estar lista para ir al colegio.

— Ya no estoy durmiendo, — respondí, cubriéndome completamente con mi sábana. —porque con todo el ruido que hacen es imposible.

Esto último lo dije muy bajo. Si mi madre me escuchaba respondiéndole de esa manera me tendría que olvidar de mi plato de comida diario.

— Pues vístete, tienes que llevar a tu hermano al colegio.

— Ya sé. Déjame 5 minutos más.

Como respuestas sentí que tiraban de mis sábanas.

— Ni 5 minutos ni nada. Ponte de pie. No puedo creer que seas tan floja...

— ¡Tú hija es la que no me deja dormir! — refunfuñé, sentándome en mi cama. — Se la pasa estudiando toda la noche con la luz encendida y no puedo dormir.

— Al menos estudia. — soltó mi madre. No lo hizo tan bajo como yo, ella quería que yo escuchara su comentario.

— ¡Yo también estudio! — reclamé. Otra vez ella siendo injusta conmigo.

Yo sacaba buenas notas, no era la mejor de mi clase, pero eso se debía a que no estudiaba todo el día. Es más ni estudiaba. Así que si me esforzaba un poquito seguro les pateaba el trasero a mis perfectas hermanas.

Tengo 7 hermanos, conmigo somos 8.

Sinceramente yo espero que mis padres cierren la fábrica de bebés muy pronto. O por lo menos usen protección. Supongo que a mi mamá le gusta ir al hospital y debe tener descuentos por la cantidad de dinero que les ha dado con los partos y eso.

Si tomamos el orden de la famosa Kangreburger de Bob Esponja para explicar mi posición en la familia sería así:

El pan de abajo sería Melissa, mi hermana mayor. Tiene 27 años y está en proceso de organizar una boda. No, ella no se va a casar. Ella trabaja organizando bodas. Sé que quiere casarse, pero su novio tiene miedo que al ponerse de rodillas se vaya a lastimar. Yo siempre digo que es por eso por lo que no le pide matrimonio y es que ese individuo parece buscar cualquier excusa para aplazar la proposición.

La carne, que es la parte favorita y aquí no es la excepción, es Charlotte. Tiene 24 años y ya dejó la casa porque decidió ser "independiente con el dinero de mis padres". Es decir, mis padres le dan un monto de dinero al mes y encima le pagan el departamento que ella y mi siguiente hermano comparten.

El queso es Esteban. Es el mellizo de Charlotte... son como los mellizos de los Rugrats, ambos comiendo todo y siempre estando juntos. Bueno, el también recibe todos los beneficios de Charlotte pero no es EL favorito porque nació su competencia.

Los pepenillos serían Leslie. ¿Qué puedo decir de ella? Es la razón por la que no duermo. Está estudiando medicina así que se la pasa leyendo sus enormes libros toda la noche. Tiene 20 años y un gran futuro por delante, según mis padres.

A mil KilómetrosWhere stories live. Discover now