UN DÍA NADA "ESPECIAL"

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En un viernes por la noche, la casa de la familia Loud se encontraba completamente en silencio, a pesar de que aquel lugar era conocido por ser una de las casas más ruidosas a toda hora, era extraño el que se encontrara en ese estado de paz y armonía, la razón de este milagro era de que toda la familia a excepción de una persona estaban reunidos en la habitación de Luan y Luna discutiendo algo muy importante. Entre todas las personas reunidas se encontraba Lincoln Loud, un niño de apenas nueve años que a pesar de sor solo un niño, tenía la completa atención de sus padres y hermanas los cuales escuchaban atentamente cada palabra del joven.

–Entonces todo esta decidió, ya saben lo que cada uno debe hacer y preparar para mañana.-dijo con una voz seria como si aquello fuera una misión de vida o muerte a lo que todos asintieron sin ningún reproche.

–muy bien, entonces esta reunión secreta se termina en este momento y yo procederé a iniciar con mi parte del plan-dijo Lincoln para posteriormente todos retirarse sin llamar la atención de cierta persona la cual se encontraba en el primer piso en busca de algo.

El joven de pelo blanco se dirigió a su habitación para preparar su movimiento, tomo rápido su walkie talkie y procedió a hablar.

–mantequilla a tostada, mantequilla a tostada. Responda tostada.-

–Tostada reportándose, ya hablaste con tu familia el plan que llevas preparando desde hace dos semanas-respondió la voz de su mejor amigo Clyde.

–afirmativo, tengo previsto que saldré con el objetivo a las nueve de la mañana así que tienes la vía libre para ayudar con la preparación de lo más importante en el plan.-dijo el peliblanco.

–no te preocupes hermano, me encargare de que sea el más grande y colorido de todos los que he preparado.-dijo Clyde con ánimo.

–eso lo sé muy bien, ahora tengo que iniciar con la operación distracción para la preparación del gran día. Nos vemos mañana en la tarde, cambio y fuera tostada.-se despidió Lincoln. –cambio y fuera mantequilla.-conteste Clyde.

Una vez cortada la comunicación, Lincoln se asomó por la puerta de su habitación y logro divisar a cierta persona la cual terminaba de subir al segundo piso y se dirigía a su habitación con una cara pensativa.

–Justo a tiempo para iniciar la operación.-dijo el peliblanco esperando a que ella entrara a su habitación para así poder hablar con ella.

Lincoln espero un par de minutos para después salir de su habitación y dirigirse a la habitación de su objetivo, al estar en el umbral de la puerta se encontró con su hermana la cual estaba buscando algo entre sus cosas, el peliblanco no pensó en más y llamo su atención.

–Hola Leni, ¿Qué estás haciendo?-saludo y pregunto Lincoln pero por desgracia Leni seguía concentrada en buscando entre sus cosas.

–ahh... Leni?-dijo mientras se acercaba a ella y la toco del hombro sacándola rápidamente de su búsqueda y asustándola.

–AHH!!- grito para después ver quien le hablaba. –Ay Lincoln, no me asustes de esa forma.-dijo mientras se calmaba.

–lo siento Leni, solo quería preguntarte si podrías acompañarme mañana al centro comercial. Tengo que hacer algunos pendientes y dentro de ellos está el comprar unas camisas y pues, creí que querrías acompañarme, además debo ir acompañado y por alguna razón todos están ocupados mañana.-dijo el peliblanco con unos nervios latentes pensando en que se negaría y todo su plan se caería en pedazos.

Leni se quedó pensativa por un buen tiempo haciendo que Lincoln se pusiera nerviosos hasta que de un momento a otro ella respondió.

–seguro, me encantaría acompañarte mañana al centro comercial, pero como que siento que mañana se celebra algo importante, aunque debe ser mi imaginación ya que si fuera importante seguro lo recordaría.-respondió Leni a la petición de Lincoln dibujando en el joven una sonrisa al ver que su plan iba según lo planeado.

mi querido hermanoWhere stories live. Discover now