Un buen tipo

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<<John>>

Mientras más me acercaba a la carretera que bordeaba el motel, menos idea tenía de lo que se suponía que iba a hacer allí. Para cuando estuve parado frente a la carretera, ya no tenía recuerdo alguno de lo que fuese que me hubiese llevado a estar allí.

Miré a todas partes, estaba buscando algo, lo que fuese, un cartel, un auto, un jodido mapa. Cualquier cosa era válida si tenía en cuenta que estaba perdido tanto física como mentalmente frente a lo se podía deducir era un motel. ¿Pero qué demonios hacía yo en un motel? No tenía sentido.

-Tú eres Johnathan Dallas ¿Verdad?-me preguntó una voz a mis espaldas.

Me giré como si un maldito fantasma me hubiese hablado, pero para mi suerte (o desgracia, es difícil de decir) no era ningún jodido espíritu, quien me hablaba estaba hecho claramente de carne y hueso, aunque ciertamente no me sonaba de nada.

-Sí, ¿Quién demonios eres?-contesté.

-Agente Coulson-dijo rápidamente-. Este papel dice que he venido a escoltarlo hasta la habitación del Steve Rogers-explicó tendiéndome una hoja de papel.

Lo tomé algo dudoso, y rápidamente leí las pocas líneas que alguien había garabateado, repasé varias veces lo que decía, más que por el contenido lo hice por el hecho de que esa era mi endemoniada letra. ¿Cuándo había escrito eso? ¿Por qué demonios no había escrito para qué se suponía que tenía que buscar a Rogers? ¿Qué se suponía que tenía que hacer? ¿Golpear su puerta y preguntarle cómo iba el exilio?

Arrugué la hoja y me la metí en el bolsillo de los pantalones, sólo entonces noté que iba vestido como si hubiese ido a una ópera, ese traje tenía la maldita firma de Stark por todas partes. Fruncí el ceño exasperado, es que nada de eso tenía sentido. En un momento estaba en mi fiesta de graduación de la universidad y luego, acabé en lo que según una hoja de papel era San Diego con la misión de buscar a Rogers para algo ¿Eso tenía sentido? Stark debía de querer colgarme en ese instante, y no podía culparlo, yo tenía las mismas ganas.

-Revisa tus jodidos bolsillos-le dije a Coulson mientras yo me dedicaba a tantear los mismos-. Con suerte encontramos otro papel que nos diga para qué queremos hablar con Rogers.

Él imitó mis movimientos y tanteó todos los bolsillos que encontró, fue en vano, no teníamos nuevas pistas, o al menos eso creí hasta que noté un destello rojo que se filtraba por mi manga. Me arremangué en el acto y me encontré con lo que parecía ser alguna especie de reloj, sólo que con más botones que los convencionales ¿Tenía algo como eso? Me encogí de hombros ante la duda. Apreté el botón que destellaba de color rojo, y una sucesión de imágenes holográficas comenzaron a proyectarse unos cinco centímetros por encima de mi muñeca. Joder, eso sí que era un reloj.

Miré las imágenes, pude reconocer a los vengadores en prácticamente todas; pero había alguien más con ellos, era una chica... algo en ella me ponía incómodo, era como si al verla tuviera la vaga sensación de que estaba haciendo algo realmente malo ahí parado sin siquiera saber dónde había visto su rostro. Por la manera en la que posaba con los miembros de los vengadores y conmigo, podía suponer que habíamos sido cercanos, ¡La chica incluso tenía fotos conmigo en mi cumpleaños! Pero no lucía como una invitada, era como si ella también hubiese festejado su cumpleaños ¿Habríamos compartido salón? No podía recordarlo, y mientras más lo intentaba, más borrosa y distorsionada parecía volverse mi memoria.

Incluso había fotografías de la chica en el hospital de Konstantin, en algún momento había estado ingresada en él... también había conocido a Rogers, había una buena cantidad de fotografías en la que ella posaba junto al Capitán, una en particular me causó cierta melancolía, esa en la que ella sostenía el escudo del Capitán con las dos manos y sonreía completamente eufórica por ello. ¿Habría sido su gran sueño? Me inquietaba un poco no saberlo.

Temporal (Steve Rogers y tú) [En corrección]Where stories live. Discover now