9

5K 513 43
                                    

Thomas

Estoy en la habitación de Max, viendo como funciona el teléfono que me ha comprado pese a todas las escusas que le di para negarme, al final acepte con la condición de que yo lo ayudara en la escuela con materias que a él le cuestan. Max me explicó varias cosas de como se usa, del como se agenda un contacto, se llama o envía un mensaje he incluso me descargo aplicaciones en el que hay una aplicación que se llama Whastsapp en el teléfono que sirve para enviar mensajes de texto, fotos, audios, videos he incluso se puede hacer llamadas.

Él agendo ya su número al igual que el de sus amigos en mi nuevo cel mientras él agendo en su propio teléfono el mio. Ahora estoy agendando los números de Arturo y de Ariel para poder escribirles ya que el de ellos me lo se de memoria.
Busqué en Whatsapp dónde estaban y decidí escribirles.

Hola Arturo.
17:45 pm.

¿Thomas?
17:46 pm.

Si señor, me han comprado un celular y te escribí para preguntarte ¿cómo estas?
17:48

Justo cuando envíe el mensaje Max y Mike pasaban la puerta y entraban charlando.
Dejé el celular a un lado mientras los dos posaron su mirada en mi tornándose serios.

—¿Qué? Pregunté ya que las miradas que me estaban dando me intrigaban.

—Eres humano, ¿cierto? Me preguntó Mike mientras se sentaba a mi lado.

En estos dos días que pasé aca logré  hacerme muy amigo de él, era una persona en quién podias confiar plenamente y sabías que no te decepcionara jamás. Es muy inteligente y comprensivo, es muy entretenido hablar con él y siempre logra hacerme sentir cómodo por mas que halla cosas que yo no sé el trata de una manera muy correcta de enseñarme.

—Si. ¿Por qué?

—El hombre lobo con el cual discutiste aún no se transformó y todos los de la manada estan preocupados, piensan que mi pareja es un brujo y temen que  puedas hacer lo mismo. Explicó Max a lo que yo solo lo mire por unos segundos tratando de volverme a enfurecer por el recuerda de ese desagradable sujeto.

De pronto mi teléfono comenzó a sonar y lo tomé, Arturo me estaba llamando.

—Hola, Arturo. ¿cuánto tiempo?
Saludé alegre a mi viejo amigo, más que eso era como mi padre y siendo sincero conmigo mismo él era perfecto para ese papel.

Thomas Morph, ¿dónde mierda estás? Estoy en la casa donde supuestamente vives tú y no te encuentras y según los vecinos desde hace ya varios días. Me regaño como solo él sabe hacerlo dejando en claro que tenia un grandísimo problema. Tragué duro porque se escuchaba muy molesto.

—Estoy en lo de un amigo en una manada de hombres lobos, puedes venir a buscarme. Pedí con un tono de voz arrepentido y tratando de sonar culpable y arrepentido.

Arturo y su hijo Ariel junto con mi abuela eran las unicas personas que conocía y con las cuales traté y aún trato. Arturo siempre se preocupó por mi bienestar desde que tengo memoria, tanto en la educación como en lo físico y por eso me entrenó en el arte de la lucha, me enseñó sobre las distintas criaturas sobrenaturales y el como vencerlas. También Ariel me ayudaba a estudiar, él al ser un año mayor que yo y ser prácticamente mi hermano mayor, era encargado de enseñarme todo lo que daba, de practicarlo he incluso más.

Forever© (Edición Y Redacción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora