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Thomas

Miro extrañado a Arturo al igual que todos a mi alrededor. Desde su comportamiento hasta su ropa, todo está extraño en él.

—¿Arturo? Le cuestino a lo que él solo niega con una sonrisa soberbia.

—No niño, soy Arthur, su gemelo. Mi boca por poco y se cae de la impresión al igual que en las caricaturas por la impresión que la declaración me ha causado.

Miro a Ariel que tiene la misma expresión de sorpresa e incluso noto el dudar en su mirar.
Max me pone detrás suyo en forma de protectora y lo mira desafiante, comenzando a gruñirle.

—No te metas, chucho. Espeta él, dando un salto para empujarlo a un lado y quedar cerca mio.

Ariel se acerca y nos tomamos todos de las manos para desaparecer y reaparecer en la plaza de la manada. Todos los lobos están aún reunidos cerca un punto fijo, corro junto a Ari al reconocer la energía, es Arturo.

Esta de rodillas, mirando a la nada mientras varias particulas de polvo más varías ramas y hojas flotan a su alrededor producto de como su energía esta liberada a su alrededor en forma de barrera. Mi mejor amigo trata de acercarse pero la energía lo rechaza, me mira suplicante pidiendo ayuda.

Me concentro en canalizar al máximo la energía de la joya para disipar y atravesar el campo de protección que creo mi padre, llegó hasta él para ver que no reacciona, intento llamarlo por su nombre pero parece que no logra oír nada.

Miro la cara de angustia y preocupaciones de mi hermano por su padre y suspiro por lo agotado que estoy. Miro con atención a Max que me mira parado junto a Sara y Lucio con intriga y preocupación.

mens meld. Digo mientras pongo mis manos junto a su cabeza y conecto con su mente.

<<Camino al lado de alguien idéntico a Arturo de niño, una amable señora rubia nos mira sentada en una silla mientras jugamos>>

<<Él mismo chico está dandome consejos para declararme a una chica>>
<<Nosotros abriendo regalos de cumpleaños juntos, luego jugando y sacandonos fotos juntos>>

<<Él me defendía de unos chicos mas grandes que quisieron golpearme>>

Todos los recuerdos vividos de Arturo llegan de golpe a mi a través del hechizo, proyectandose en mi mente junto con los sentimientos. Es un total embroyo. Se nota que lo que dijo ese tal Arthur es verdad, eran hermanos y muy unidos al parecer, que se querían mucho y se llevaban bien.

<<Iban caminando cerca de un acantilado de una cascada, estaban preocupados porqué carrera tomar para la universidad. De pronto llegó un hombre que se acerco al gemelo de Arturo y lo beso. Siguieron caminando entre los tres hasta que un grupo de sujetos vestidos de negro llegaron, todos encapuchados y lo rodearon cerca del alcantilado. De repente los ojos del mayor cambiaron del verde al gris por unos minutos para que luego salgan lagrimas de sus ojos.

Los sujetos comenzaron a atacar con una magia muy extraña y más potente por momentos. Hubo un momento en el que lograron separarlos, pero el hombre desconocido dijo que había visto el futuro, que los gemelos morirían y el sería capturado. El hermano gemelo de Arturo lo mira y sonrió, se despide con un gesto y lo empuja para que caiga en la cascada junto a un hechizo muy potente de protección.

Luego de eso vió como lo atravesaban con una espada de energía y el también caía. Luego todo se torna negro.>>

Miro atentamente el rostro de Arturo, está aflijido. Se siente culpable que su gemelo se sacrificara para salvarlo y al parecer verlo de nuevo hoy despertó sentimientos que había mantenido guardados.

—Arturo, ¡Reacciona! Le grité mientras le propinaba una cachetada.

De repente pareció entrar en si y mirarme y pestañear repetidas veces, su energía se calmo haciendo que la barrera desaparezca y Ariel pueda acercarse. Apenas llego al lado nuestro nos abrazo a la par y miraba atento a su padre.

—No creí que te alterase verme, hermanito. Dijo coqueto la voz de quien había hecho que Arturo se tensione.

—Arthur. Susurro para caer desmayado. Mi padre debería estar muy agotado mentalmente para haberse desmayado, sumado a eso haber usado tanta energía por tanto tiempo, incluyendo lo inestable de sus emociones lo dejaron exhausto.

—Su majestad, al parecer huyó de nuestra plática. Decía mientras mantenía esa sonrisa burlesca que comenzaba a irritarme.

Lo miro y lo examino de arriba a abajo, son idénticos en casi todos los sentidos a excepción de que Arturo no lleva barba.
Su energía es fuerte pero no mayor a la mía aunque noto algo extraño en Él.

Los lobos que nos rodean lanzan pequeños gruñidos hacia él gemelo.

—Thomas, alejate que es un  vampiro. Exclama Max con intenciones de protegerme viniendo cerca mío pero yo solo lo miro incrédulo. ¿Un vampiro? ¿El hermano de Arturo y tío de Ariel es un vampiro?

Nada de lo que estaba pasando tenia sentido para mi en estos momentos, mi cabeza era un completo embroyo y cada nuevo día parecía un nuevo enigma que llegaba a mi vida.
A veces me pregunto si algún día podre ser normal, pero a la vez detestaría eso. No hubiera conocido a la gente que conozco si fuera un chico normal.

La normalidad esta sobre valuada, ¿Normal? Ya paso de moda, ahora hay que ser anormalmente normales.

Quiero tomar un descanso de diez días después de esto.

—Estare bien. Le dije a Max para que se quedara tranquilo.

—¿Qué busca alguien de tu clase por aquí? Inmiscuyó Max al gemelo que teníamos enfrente.

—Pues, es simple—, sonrió mientras me ponía en su rango de vista— matar a tú padre. Exclamó él de una manera que hizo erizar todo los vellos de mi piel.

¿Mi padre?, ¿Él está con vida aún?, ¿Quién es mi padre?, ¿dónde estuvo todo estos años?, ¿Cómo es él? Y por sobre toda las cosas ¿Qué fue lo que hizo para que Arthur quisiera querer matarlo?

Miro fijamente a Arthur y veo un odio casi rayando en lo enfermizo hacia mi padre y la intriga que se formo en mi cabeza no me dejara tranquilo hasta que no descubra él porqué.

Forever© (Edición Y Redacción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora