Luz De Día

Momento equivocado.

Nicole's POV.

-¡Waverly, espera!-intento seguirla pero mi madre se para frente a mi-
-No sabía que Waverly y tú ya habían... estrechado lazos.
-Muévete, madre.
-También me da gusto verte, Nicole.
-Quisiera poder decir lo mismo.
-Tomemos un café.
-Ya he tomado uno. No, gracias. Debo ver a Leah.
-Leah llegará en más o menos una hora-claro. Ella siempre tiene el control del tiempo de mis hermanos- así que, ¿por qué no pasas esa hora con tu querida madre?
-No me apetece, gracias. Hasta luego, señora Haught.-tomo mi chaqueta y salgo del restaurante-
-¡Nicole!-la escucho aún gritar cuando salgo-

Voy al lobby a buscar a Waverly. Tengo que explicarle la verdad. Pregunto por ella a algunos del personal, pero nadie me sabe responder su ubicación. Le llamo por teléfono alrededor de seis veces, mismas seis veces que responde la contestadora. Demonios.

-¡Samuel!-inmediatamente me voltea ver-
-Buenos días, señorita, ¿en que le puedo ayudar?
-Waverly, ¿la has visto?
-¿En serio no se le ocurre en donde podría estar hoy la señorita Waverly?-alza la ceja-
-Cierto. Ensayos. Gracias, Samuel.
-De nada, señorita Hudson.-me guiña el ojo-
-Haught-susurro- Haught.
-Pero creí que...
-Olvídalo.-suspiro-
-No me diga que Waverly no sabía.-me encojo de hombros-
-Fue un malentendido.
-Pues debería correr.
-Gracias otra vez, Samuel.

Como bien lo dijo Samuel, comienzo a correr en dirección al salón que ya conozco. En el camino, me encuentro a Paulina; intento esquivarla, sin éxito alguno.

-Haught, ¿adónde vas?
-Waverly-digo sofocada por haber estado corriendo. Debo comenzar a recuperar mi condición física, falta ya me hace-
-¿Qué pasa con Waverly?
-Lo sabe.
-¿Qué sabe?-le lanzo una mirada con la que debe de entender de qué estoy hablando-
-Oh.-se queda en silencio- lo sabe.
-Si. Debo encontrarla y explicarle.
-Corre.
-Gracias-doy un paso pero me arrepiento y regreso hasta Pau otra vez- si ves a mi madre buscándome, distráela por favor.
-¿Ya llegó?
-¿Por quién crees que se enteró Waves?
-Clarooo. Tú eres demasiado cobarde para decirle, obvio tuvo que ser tu mamá.
-No ayudas ¿sabes?
-Perdón-ríe ligeramente- corre. Yo distraigo a la señora Haught.-me guiña el ojo-
-Gracias, Pau.

Sigo corriendo hacía el salón; al llegar observo a los músicos saliendo muy alegres y hablando sobre sus expectativas del día de mañana. No. Ha terminado el ensayo. Seguramente Waves ya se fue.

Entro al establecimiento y la busco por todas partes; la encuentro con la mirada perdida y el micrófono en mano.

-Waves-digo una vez que llego frente a ella. Me ignora y pretende estar guardando su equipo- Waverly. Lo siento mucho. Yo... Todo fue un malentendido.

Detiene lo que está haciendo y se para derecha dándome la espalda. La escucho suspirar.

-Te refieres a lo nuestro ¿no? El malentendido.
-No, Waves-intento tomarla del brazo, pero ella hace un movimiento brusco para evitarlo- quiero explicarme.
-No debería
-Por favor-suspira nuevamente- Waverly.

Da media vuelta y me enfrenta.

-No te conozco. Hasta luego, Hanna.-traga saliva- o debería decir: Nicole, Nicole Haught.-toma sus cosas y sale sin decir una palabra más del lugar-
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-¿Qué te parece? ¿Te gusta Nics? ¿Nicole?-reacciono- Nicole.
-¿Qué? ¿Qué decías?
-¡Dios! ¿En dónde estás el día de hoy, Nicole? Te decía que si te gusta tu vestido.
-Oh-observo el vestido- si, es muy bello. Buena elección, Leah.
-De hecho... Yo no lo elegí.
-Pero yo si-entra mi madre al local-
-¿Qué haces tú aquí?
-Soy la madre de la novia; es mi deber.
-Entonces ya me voy.-comienzo a tomar mis cosas-
-Nicole, no. Por favor.-Leah me toma del brazo- mañana es mi boda. Por favor.-sus ojos me gritan compasión. Es mi hermanita. Es lo menos que le puedo dar después de todo lo que le he hecho.-
-De acuerdo.-suspiro derrotada, pero ella me sonríe, provocando que me sienta de cierta manera bien por quedarme.-
-¿Ya le has enseñado tu vestido, Leah?-dice mi madre-
-No, madre. Queremos que sea sorpresa.
-¿Por qué querrían semejante estupidez?
-Ya sabes, es un lazo de hermandad y cariño que, seguramente, tú no lograrías entender... madre.-le digo altaneramente-
-Nicole Haught, te pido que me dejes de hablar en ese tono.
-¿Y si no lo hago que?-contraataco-
-Nicole-Leah suspira frustrada-
-Lo siento, hermana. Lo siento.