Luz De Día

Déjame.

Nicole's POV

-Así que... Te gusta bailar, ¿huh?

Le pregunto a Waverly mientras tomamos asiento en el bar una vez más, ella ríe nerviosa.

-Si, siempre me ha gustado todo esto de cantar, bailar, música, y hasta actuar.-sonríe-
-Se nota en la pasión que le entregas a cada acción-le guiño el ojo-
-Gracias, que dulce.-me da un apretón en la mano que tengo sobre la barra-

Yo hago el movimiento necesario para entrelazar nuestros dedos con delicadeza; Waverly no deja de ver nuestros dedos con una sonrisa. Con su pulgar da caricias a mi mano. Nuestros ojos conectan de nueva cuenta, le sonrío porque me nace hacerlo al ver sus mejillas rosadas, su sonrisa única y las arrugüitas que se le hacen alrededor de sus bellos ojitos. Acaricio su mejilla; su piel es tan suave; ella acaricia mi muslo por sobre el vestido. Acerco nuestros cuerpos porque se lo que quiero, se lo que quiere ella también. Sonrío al primer roce labial, y Waves responde de la misma manera.

-Nicole-escucho a mi madre hablar a mi lado. Genial. En serio grandioso. Se aclara la garganta con el fin de interrumpir-
-Sra. Haught-Waverly inmediatamente se turba y pone súper nerviosa, alejando todo contacto conmigo- bue... buenas noches.
-¿Qué tal Srita. Earp?-asiente con una sonrisa hacía ella. Eso fue raro.-
-¿Qué pasa madre?
-No quise interrumpir, disculpen, pero Waverly, ¿me prestarías a mi hija un rato?
-Por supuesto, es... es su hija-contesta nerviosa mientras se levanta y alisa su vestido con sus manos- ¿te veo después?
-Si desean les doy unos minutos; te espero en el balcón, Nicole. Hasta luego, Waverly.-se va sin decir más-
-Ok... Mi jefa acaba de verme casi besando a su hija...-ríe- ¡Dios!-posa sus manos sobre su frente y recarga su rostro-
-Waverly, por dios, no seas exagerada.-rio- no hagas esto como esas telenovelas nefastas en las que la protagonista se aleja por las circunstancias familiares y patéticas.
-Solo me alejaría de ti-se acerca a paso seductor a mi y me toma por la cintura- si tú me lo pides-acaricia los costados de mi cintura; acción que me deja perpleja y sin habla- de otra manera... me sería muy difícil hacerlo.-acaricia con un dedo mis labios-
-No puedes decir eso antes de irme a hablar con mi madre-reímos-
-¿Y por qué no?
-Porque me dan ganas de meternos en ese baño-señalo con la mirada el lugar- y no salir hasta...-pone su mano sobre mi boca-
-Sí completas esa frase, haré que la hagas realidad-me lanza una mirada mortal de deseo-
-De acuerdo. No lo haré.-finjo cerrar con cierre mis labios- ¿te veo después?-asiente sonriente-
-Es la última ronda de canciones.
-¿Te irás al finalizar?
-Eso depende de ti-susurra sobre mis labios pero sin llegar a tocarlos-
-¿Qué pasó con mi dulce Waverly?-pregunto riendo, ella suelta una enorme carcajada-
-Es la misma que estás viendo-me guiña el ojo- solo que digamos... que es un poquito dual. Puede ser tierna-me da un poco rápido en los labios acariciando mis mejillas- pero también algo más...-muerde mi labio inferior-
-Debo irme en serio-suspiro y ella ríe-
-Nos vemos después, Haughtie.
-¿De donde escuchaste eso?
-Leah te ha llamado así un par de veces; espero no te moleste que también lo use.-recuerdo el millar de veces que le pedí a mi hermana que omitiera ese apodo-
-Está bien contigo-le guiño el ojo y doy media vuelta, dirigiéndome hacía mi madre-

En el camino, observo que mi madre ya está hablando con alguien más. Me hace señas de esperar. Suspiro fatigada y en eso siento nalgadas. Paulina.

-¿Qué tienes con mi trasero?-ríe-
-Es buena calidad, Haught, buena calidad-me hace reír- ¿qué tal todo?
-Todo genial-sonrío- Leah está feliz-le volteamos a ver. Está bailando con Ricardo-
-Y Tom ya está ligando-ahora le miramos a él, quien está riendo a lado de una chica-
-Vaya que es rápido-comento-
-¿Y tú?
-¿Y yo que?
-Haz compartido mucho contacto con aquella castaña de ojos verdes, ¿no?
-¿Nos viste?
-Honey, toda la fiesta las vio-ríe-
-No jodas con eso Paulina.
-Oye, yo no fui la que andaba bailando de lo más romántico sobre la pista, y después compartió un par de besitos con una candente castaña, que, para sumarle más puntos al chisme, resulta que es la cantante, no solo de la fiesta, sino también del hotel de Regina Haught.
-Paulina. Hazme un favor y cállate-ambas reímos-
-¿Así que... ? Supongo que ya arreglaron lo de Hanna ¿no?
-Supones bien.
-¿Y qué tal besa?-pregunta burlona-
-¡Paulina!
-¿Qué? Tengo curiosidad ¿si?
-Exquisito-le digo y camino hacías mi madre, quien por fin se desocupó-
-Suerte-grita para que la pueda oír; como si su voz no fuera ya de por sí fuerte e irritante-