02: Primera decepción (I)

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     N/a: Deben saber que esta historia tiene una trama un poco lenta pero, sé que no se arrepentirán.

Amanda Bayer

     Empezaré contándote desde el principio, desde mi primera decepción amorosa. Tan solo era una niña de cinco añitos, con el cabello negro rizado, piel morena oscura, ojos color café oscuro con un brillo inocente y rellenita, como un bollito para navidad. Recuerdo exactamente todo, desde la cantidad de vitaminas que me daba mi madre para que mejorara el apetito que, desde que había nacido hasta los dos años no quería desarrollar correctamente, hasta al mi madre soltar mi mano para que me abriera paso a las grandes puertas del jardín de infantes. Sé que me sentí terrible porque no había estado en lugares con tanta personas antes, y menos tantos niños, algunos pataleando, otros llorando como si les estaban arrebatando su juguete favorito y otros felices.

—Dios te cuide mi niña, tranquila, al salir tu padre estará aquí —decía mi madre. Al recordarla se veía tan dulce, pero en ese momento la veía como la villana ¿Por qué dejarme sola con un millón de desconocidos? No lo entendía—. Te amo, Amanda.

Las primeras semanas en el jardín de infantes fueron horribles, empezando por el hecho de que, de tanto llorar por reclamar ver a mi madre, terminaba por no hacer las actividades, por no hablar durante todo el día escolar, o vomitando los zapatos de las profesoras, algo de lo que no estoy orgullosa pero ¡Vamos! ¡Solo tenía cinco años! Aparte de que era hija única, ya saben.

—Amanda, temo que deberemos llamar a tu madre. —Eso era todo lo que quería escuchar, después de haber comido tizas y vomitar.

Con el tiempo, como todo niño, me adapté. Me gustaba pintar, hacer las tareas asignadas, cantar nuestro himno, comer la merienda, jugar en el descanso y hacer nuevos amigos, aunque había uno con el que me gustaba compartir más, él era especial. Daniel, ese era su nombre; no sabía por qué razón cuando él se acercaba a otra de mis pequeñas compañeras me daba un impulso gigante de apartarlas, y como no era capaz de hacerlo, solo me ponía a llorar. Después de que esa situación se volviera constante, con la ayuda de mis primas, Yocelin y Yorgelis, entendí que ese impulso se debía a que me gustaba.

Era mi primera ilusión, desde el jardín de infantes hasta el primer grado de primaria, no paraba de verlo y sonreír. Sentía que debía asistir a las clases porque él estaría allí, y él, delante de toda la clase confesó que no se quejaba al asistir a las clases por mí. Fue después de que la profesora lo pillara pintando y no copiando la clase, cuando le dijo: "¿Acaso usted solo viene a dibujar?" y él le respondió con sus ojitos color café y sus cachetes pálidos: "Vengo por Amanda", respuesta que por supuesto, desataría muchas emociones en mí.

No entendía la gravedad de lo sucedido, no entendía el porqué después de ese roce de labios entre ambos, detrás de los estantes de plastidedo del salón de infantes, todo tenía que cambiar, dijo que "Mamá dice que todo cambiará, y no lo entiendo". Así que tampoco entendí por qué después de ese día ya no asistía a clases, me sentía decepcionada de mi misma, pues llegué a pensar que todo había sido mi culpa, por el beso; sin embargo, me mantuve alrededor de un año esperando que regresara, en silencio, pero no lo hizo. Daniel no fue el primer fracaso, pero fue la razón por la cual me juré, aunque sin pensarlo tanto, no decirle mis sentimientos a la persona que me llegara a gustar.

📖📖📖

El cuarto grado de primaria llegó como sol en verano, rápido y sin falta. Odiaba ver fotos mías ya a esa edad, tenía nueve, seguía siendo rellenita, pero extrema, desde el dedo meñique del piel hasta la cara; tenía la misma sonrisa inocente, y mi cabello siempre estaba hecho un desastre, sin explicación. Pasó de ser un rizado hermoso a un rizado malcriado, por lo que mi madre solo podía destacarse haciéndome clinejas, o dos moñitos; ya que mamá no estaba de acuerdo con que a tan temprana edad estuviera haciéndome tratamientos para mejorarlo.

Un amor que no es amor #LoveYourselfWhere stories live. Discover now