08: Ojos misteriosos (I)

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     El pasado que me había causado dolor no intentaba olvidarlo del todo, porque aunque quisiera hubiese perdido demasiado tiempo intentándolo, es por eso, que había  escrito, desde hace muchos años, en una libreta todo lo que mi mente recordaba. Escribía desde que tenía uso de razón, cada detalle, cada lágrima y cada risa; me había resultado alucinante lo realista y lo sentimental que podía ser con la escritura, así que durante muchas lunas, escribir fue mi escape.

Pertenecer al mismo grupo estudiantil durante todo un año era una de las cosas que terminaba odiando a la mitad del lapso, aunque tenía fe en que el año que estaba comenzando fuera como los últimos, sin llanto y sin desilusiones. 

A los diecisiete años llegué al último año de secundaria, sexto año. Tenía el cabello rizado abundante gracias al cuidado de este y con un peso que, a comparación de otros años, estaba un poco más aceptable ante mis ojos, seguramente debido a que me había estirado.  Sé que te preguntarás ¿qué te pasó durante los casi tres años anteriores, Amanda? académicamente digamos que bien, siempre fui como  "muy tapada" para asignaturas como Física, Algebra y Química Avanzada, pero no estuvo tan mal. 

Chat.

Alberto: ¿Qué tal el primer día de la secu? 

Amanda: Estoy a punto de entrar, qué nerviooos.

Alberto: ¿NERVIOS? Nervios los que tendrás cuando empieces la univ.

Sonrío al recordar a Alberto. Para ese año estábamos por cumplir casi tres años de amistad. Sí, lo siento por desilusionarte mi querido lector, pero por más que lo pensamos, lo de Alberto y yo no podía funcionar, y te contaré la razón. Mi querido amigo Alberto, mi primer beso real, era beisbolista ¿te acuerdas de ello? Y por tal razón vivía viajando de un lado a otro; el 80% de su tiempo lo invertía en lo que sería su profesión y yo no podía tener una relación amorosa virtual con nadie, ya sabes el porqué, así que ambos sabíamos que no funcionaría, por lo que, nos convertimos en buenos amigos virtuales.

—¡Holaaaaa! —casi gritaba mi amiga Marta corriendo hasta mí, mientras su cabello largo castaño claro se movía con el viento.

Marta, sí, esa que había logrado ganarse mi confianza y corazón a través de los años. Ella es de esas amistades que siempre tiene fe en ti, de esas que, por muy triste que estés, te animan y te hacen ver el lado positivo de las cosas. Aunque ella solía ser muy cerrada con sus sentimientos, la quería, admiraba y valoraba, al igual que a Mateo.

—¡Pero si es que ya llegó lo más tierno de la secu! —Era la voz gruesa de mi mejor amigo, haciendo que me girara  para verlo mientras no podía dejar de sonreír.

—Hola Mat. —Lo abracé mientras Marta se limitó a chocar su puño con el de él; por alguna razón ella no confiaba en él—. Oye... Estás... —Allí no podía dejar de observarlo, y es que por muy cliché que fuera... —. Como el vino, Mat, mejorando con los años.

Al llegar el cuarto año de la secundaria Mat había conseguido la motivación de ingresar a un gimnasio que con las vacaciones le había asentido muy bien. Siempre recordaba el cómo era cuando cursábamos primaria, estaba orgullosa de él; se veía cada vez más guapo de lo que ya era, pero también más tonto, y es que, había finalmente terminado su relación con Dalia durante las vacaciones porque ella le había sido infiel ¡Y yo había hecho una fiesta por ello! Literal, pero según lo que habíamos hablado tenía el ojo puesto en otra chica que, para qué hablar ¡mejor que se quedara con Dalia! 

Aunque sinceramente, ninguna chica que se le acercara a Mateo iba a ser aceptada por mí. 

La misma rutina de todos los años comenzó. La directora estaba ubicada en las afueras de la secundaria. Los alumnos seguían llegando y hasta que no se vio lo suficientemente lleno no comenzó a decir los nombres de los alumnos asignados de menor, primer año, a mayor, sexto año,  para dividirnos en cuatro secciones. Yo acomodaba orgullosamente mi corbata color vinotinto, y me sentía adulta al ver las caras temerosas de los chicos del primer año.

Un amor que no es amor #LoveYourselfWhere stories live. Discover now