Capitulo 25

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Cuando llegamos al aeropuerto estaba asombrada de la cantidad de gente que viaja. Por todos lados había familias, amigas, parejas, mochileros esperando para hacer el check in y despachar sus valijas. También estaban presente los familiares y amigos que despedían a sus seres queridos, algunos llorando y otros entre risas. Cole me llevo hasta la fila para que hiciéramos el check in juntos y despacháramos el equipaje y sentí un poco de vergüenza al comparar mi valija, que me costó cerrarla, con su bolso pequeño. Cuando nos dieron nuestras tarjetas de embarque nos fuimos directo a pasar por los controles de seguridad e inmigración. Nos fijamos cual era nuestra puerta de embarque y nos fuimos a sentar ahí a esperar. Cuando llegamos había mucha gente sentada pero pudimos conseguir dos asientos juntos y empezamos a hablar

-¿Estas nerviosa?- me pregunta.

-La verdad que si, o sea, es una mezcla de emoción y pánico al mismo tiempo, aunque no sé si eso tiene mucho sentido.

Pensar que estaba por subir a un avión e iba a viajar a uno de los lugares que siempre quise conocer me generaba tanto felicidad como pánico, no solo por el viaje sino por la expectativa. A menudo, las personas cuando tienen un sueño lo idealizan y no quería desilusionarme pero, cuando mire al hombre que me estaba sujetando la mano para darme el valor y confianza de que todo iba a estar bien pensé que por más que Key West no fuese como lo había imaginado iba a estar al lado de él y con eso me bastaba.

Empezaron a llamar a todos los pasajeros para que embarquen, primero lo hacían las familias con niños para que tuviesen tiempo de acomodarse. Luego si viajaba alguna persona con discapacidad o algún anciano los hacían pasar y después llamaron a los de primera clase y veo que Cole se levanta del asiento y yo lo miro.

-¿Por qué te paraste?- le pregunto confundida.

-Porque tenemos que subir al avión, a ver, ves ese aparato que está parado ahí que tiene alas, motores y turbinas, bueno, ese nos va a llevar hasta nuestro destino.

-No me robes el sarcasmo, esa es mi mejor cualidad y no pienso compartirla con vos- le digo mientras me paro. -Es solo que no sabía que íbamos a viajar en primera clase, conociéndola a Cinthia estaba segura que nos habría comprado tickets en clase económica.

-Y eso mismo hizo pero me dije a mi mismo, no puedo dejar que la primera vez que mi chica viaja en avión sea en económica, así que los cambie para que disfrutes de todos los lujos que implica viajar en primera.

Dicho esto fuimos de la mano hasta el personal de la aerolínea para que verificaran nuestras tarjetas de embarque y así poder subir al avión. Cuando nos indicaron nuestros asientos me lleve las manos a la boca ante la sorpresa, eran asientos muy grandes, cómodos y estaban muy bien equipados. Los televisores eran más grandes que el que tenía en mi casa y había para ver películas, escuchar música, jugar videojuegos entre otras actividades. No podía creer que esto me estaba sucediendo a mí y de repente, mientras inspeccionaba todo como una nena con una sonrisa veo una luz de flash cerca de mi cara. Cuando volteo veo que Cole me había sacado una foto

-Eso no es justo, no me gustan las fotos, no soy fotogénica.

-Isabella ¿de qué estás hablando? Sos preciosa y saliste divina en la foto- afirma y me la muestra.

La verdad es que había salido muy linda, era mi perfil pero se notaba el entusiasmo en mi cara.

-Te puedo asegurar que no se pueden borrar años de discursos de tu madre diciendo que te ves como el culo en todas las fotos- digo con un poco de amargura.

Cole me está mirando serio, demasiado serio. Me agarra la cara con sus manos.

-Quiero que entiendas que para mi sos hermosa sea en foto o en persona y lo que tu madre te haya dicho todos estos años prometo borrarlo de tu mente en estos días que tenemos juntos y me besa.

Como me gusta besarlo, es como si nuestras bocas hubiesen sido hechas a medida. Sin decir palabras nos conectamos y sabemos que está sintiendo el otro en ese momento. Cuantas cosas pueden ser expresadas simplemente con gestos o acciones. De repente suena la voz del capitán anunciando que nos pongamos los cinturones de seguridad y apaguemos los dispositivos móviles que estamos a punto de despegar. En ese momento aparece en la cara de él una sonrisa traviesa.

-Sacate una foto conmigo- me ruega haciéndome ojitos así que me acerco y lo miro, me hace una cara graciosa, yo me empiezo a reír y saca la foto.

Mira el celular y se ríe dejándome ver su hoyuelo y me lo pasa. Nuestra foto es hermosa, él me está mirando con una sonrisa en sus labios y yo estoy cerca de él riéndome mientras lo miro. Antes de arrepentirme por desobedecer las órdenes del capitán prendo mi celular, me paso la foto y lo vuelvo a apagar. Cole toquetea algo en el suyo antes de apagarlo. Cuando el avión empieza a moverse a velocidad para despegar, le agarro la mano con fuerza y él me abraza.

-Tranquila, no pasa nada, todo va a estar bien. De paso te comento que puse nuestra foto de fondo de pantalla para poder verte siempre.

Al escuchar eso me relajo y pienso que al lado de él nada malo puede suceder.

Hasta EncontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora