Nightmare (Fény 3#)

Capítulo 22

[Victoria]

Al ver la mirada oscura de mi hermano, sé que no habrá poder humano que lo pueda controlar, me giro para ver a Stefan y Charlie, le pido a mi guardia que se lleve al muchacho a la casa segura de Praga, él inmediatamente sabe a dónde porque ahí llevamos a Esmerald. Ambos me sueltan y el vampiro se lleva a Charlie por medio de un bliț, me concentro en no desmayarme y esperar a lo que sea que tenga que decir Iván, quien permanece como un guardián impidiéndome llegar al portal.

— ¡Mátalo! —escucho atrás de mi, rápidamente volteo pero no hay nadie—. No seas estúpida, Victoria... estoy en tu mente.

— Sibil —susurro.

— Mátalo, él quiere hacer lo mismo contigo —Iván comienza a caminar a paso lento hacia mí y por inercia yo comienzo a caminar hacia atrás.

— Tienes que actuar pronto, sino él te matara —la voz continúa a mí alrededor.

— ¡Iván... no te acerques a mí! —levanto mis manos a modo de protección—. Déjame ir.

— ¡No seas ingenua! —me reprende Sibil mentalmente.

— ¿Donde está Esmerald? —pregunta entre dientes Iván.

— Para decírtelo tengo que recibir algo a cambio —le digo dejando de caminar hacia atrás y apartando mis manos, pues estoy segura que no se negara a mi oferta.

— ¡Conmigo no juegues, Victoria, porque no sabes de lo que soy capaz! —grita furioso.

— ¡Tú me dijiste que una vez me hechizaste, sacando los Davu de mi cuerpo! —por un momento Iván parece desconcertado y trata de captar lo que le digo—. Hechizarme de nuevo, pero esta vez llama a los Davu e introducirlos en mí.

— Estás completamente loca, tú corazón será totalmente oscuro.

— Precisamente... sino, alguien más pagará las consecuencias de tus malas decisiones.

— A mi no me amenazas.

— Tienes dos minutos para pensarlo.

Al decir aquello los ojos de mi hermano se abrieron completamente, sin poder creerlo que le estaba diciendo, ni siquiera yo podía creerlo pero algo en mí, es decir Sibil, me estaba controlado tanto en que decir y cómo hacerlo. Pues esta vez, sin cerrar mis ojos y a pesar de que mi mirada está concentrada en Iván puedo ver a la bruja en la habitación negra, sentada en su silla de madera mirando el espectáculo.

El pánico me envuelve por completo, cierro los ojos y caigo de rodillas, el rostro de Sibil cambia cuando de alguna forma me ve haciendo esto y escucho sus gritos en mi cabeza, exigiéndome que me ponga de pie y que mate a Iván. Yo solo me concentro en una cosa, en cerrar mi mente; me esfuerzo en desaparecer a Sibil y ella sabe bien lo que intento hacer. En eso siento una mano sobre mi hombro y por inercia estiro mi mano apuntando hacia el intruso y la lengua de fuego sale.

— ¡Victoria, no! —el grito de Iván me hace abrir los ojos.

Él corre hacia un lado y puedo ver a alguien envuelto en fuego, pidiendo auxilio a gritos, Iván levanta sus manos y con un movimiento extingue el fuego. Todo pasa demasiado rápido para que mi cansada mente pueda procesarlo, pero al final lo entiendo y es ahí cuando mi corazón deja de latir al ver a André en el suelo inconsciente, con su ropa y piel completamente a carne viva y sangrando por todos lados.

— No, no, no... —intento ir hacia él pero dos vampiros aparecen frente a mí, con dagas en mano y en actitud de combate.

Miro por última vez a André antes de hacer un bliț, justo antes de que los vampiros fueran tras de mí, aparezco en la punta de la gran Lengua de Troll y me dejo caer al vacío para ser tragada, me esfuerzo en pensar en Esmerald para ser llevada al portal más cercano a ella y salgo disparada hacia un bosque completamente nevado. Las lágrimas no dejan de salir de mis ojos y la culpa envenena cada parte de mi ser, la imagen de André con su torso completamente quemado a quedado gravada en mi mente.