Capítulo 3

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~Narra Dipper~
En el camino se me ocurrió que tal vez yo también tenía marcas en la espalda como las de Bill, eso me confirmaría que era cierto, pero primero debía encontrar mis recuerdos.

Al llegar a la cabaña entre sin hacer ruido, me asegure de que nadie me había visto entrar y desaparecí tras la máquina expendedora, camino al laboratorio de mi tío.

Baje las escaleras silencioso como una sombra y observe como mi tío se encontraba de espaldas a la escalera reparando un invento, me acerque hasta su lado.

–Ford –dije intentando mostrar preocupación–¿crees que Bill volverá?– pregunte para asegurarle que creía su versión.

–Lo más posible es que intente volver, por eso estoy preparando esto– me mostró un aparato con forma de caja, de color gris.

–¿Qué es?

–Es un aparato que crea un campo de fuerza alrededor de un objeto, este campo está basado en el que recubre Gravity Falls, por lo tanto Bill no podrá atravesarlo, el problema es que este prototipo no puede cubrir toda la casa.

–¿Entonces lo que piensas hacer es traer a Bill, encerrarlo y destruirlo? –No se lo permitiré.

–Si Dipper, ese es mi plan, seguramente el vuelva a venir, entonces le atraparemos pero necesito tu ayuda.

–Claro Ford–dije ofreciéndole una sonrisa –estoy aquí para lo que necesites.

–Así me gusta Dipper, necesito que te quedes aquí y me avises si viene– Ford me ofreció un walkie-talkie y yo lo coji observandolo con curiosidad–yo iré a buscar algunos materiales.

Salimos del laboratorio y yo observe desde una ventana como se iba, una vez estube seguro de que no me vería baje de nuevo al laboratorio, lo registre entero pero nada, ni rastro de mis recuerdos. Empezé a creer que todo era mentira, cuando recordé la duda que me daba vueltas antes de llegar a la cabaña. Corrí acia el diminuto cuarto de baño que se encontraba en el laboratorio y me levante la camiseta. Observe mi espalda llena de símbolos, entre ellos se encontraba el nombre de Bill.
Una idea brillo en mi mente, tenía que avisar a Bill de él invento de Ford.

Salí del laboratorio a la mayor velocidad que me permitían mis piernas, me adentre en el bosque sin saber exactamente acia donde me dirigía, finalmente llege a la estatua de Bill. Pero donde antes había estado sentado Bill ahora se encontraba Ford de rodillas. Me escondi tras un árbol y le escuche hablar con la estatua.

–Maldito demonio –decía a la vez que se sentaba y se ponía cómodo– ¿De verdad solo te colaste en nuestra casa por Dipper o venías a destruirnos?

Me quede sin palabras y observe a Ford con los ojos como platos por culpa de la sorpresa, me había mentido. Un instante después note entre la maleza unos ojos ámbar que se movían en dirección a mi tio.

–¿Tú qué crees, Stanford? –dijo Bill sorprendiendo al nombrado.

–Bill –Ford sacó su arma antidemonios– esta claro que querías destruirnos.

–Respuesta equivocada, seis dedos–se acerco a Ford que aún estaba en el suelo– te ofrezco in trato, tu le devuelves los recuerdos a mi pino y a cambio...

–A cambio no vuelves a pasar por su vida– Le corto Ford a la vez que se levantaba.

–Sabes que no puedo salir de Gravity Falls, por tal tengamos o no un trato me terminaré cruzando con Dipper, creo que tu conoces mejor que yo su curiosidad.

–¿Entonces?

–Yo dejaré que me encierres y hagas lo que quieras conmigo y a cambio le devuelves los recuerdos a Dipper ¿tenemos un trato? –Bill extendió su mano hacia Ford y la cubrió en sus llamas azules.

Mi tío Le observó sorprendido, yo por una parte quería ir y detenerlos pero por otra sentía curiosidad por saber que ocurriría.

–tenemos un trato –confirmo mi tío mientras agarraba la mano del demonio, tras esto una cadena apareció en el cuello de Bill que terminaba en las manos de mi tío.

Mis recuerdos volvieron, algunos eran hermosos, como aquella vez que Bill se dedico a lanzarme rosas amarillas por la ventana hasta que acepte hablar con él y terminamos saliendo, nuestro primer beso o cuando hicimos el hechizo de lo eterno que significaba que nuestro amor duraría para siempre. Otros eran un tristes, como algunas de nuestras discusiones sobre que debía decirle a mi familia sobre nuestra relación.

Estaba completamente sorprendido por lo que acababa de ver, tanto que no me preocupe de seguir oculto y ambos se dieron cuenta de que estaba allí.

–¿Dipper? ¿Qué haces aqui? –preguntó mi tío.

Yo le ignore y miré a Bill.

–¿Por qué lo has hecho? –le dije acercandome a él.

–Lo hize por ti, no iba a permitir que no recordarás nada –una lagrima rodó por mi mejilla, estaba llorando, Bill se dio cuenta de esto y me limpio con dulzura, pronto paso de limpiar mi lagrima a acariciar mi mejilla– te quiero –susurro antes de que un muy enfadado Ford nos separara gracias a la cadena que tenía en las manos.

–No te acerques a mi sobrino, demonio.

–Pero, tío Ford, por favor.

–Dipper, no le voy a dejar coquetear contigo, él es un demonio malvado y sin sentimientos.

–Disculpa que te corrija Ford, pero si tengo sentimientos, hacia mi pequeño y querido pino– me sonrió.

–¿Tú? ¿Sentimientos? –dijo entre risas, pero enseguida su rostro se volvió serio –vamos demonio, hay varias cosas que quiero provar –dijo con una sádica sonrisa, el miedo me recorrió, Ford le tortura y le matará, mis pensamientos alertaron a un demonio.

–Tranquilo pino–me dijo telepáticamente– la única cosa capaz de matarme es la rueda y tu eres uno de los símbolos por lo tanto no puedo morir.

–¿Cómo quieres que esté tranquilo? Aún así seguro que te tortura –pensé y el demonio lo capto enseguida

–La peor tortura sería perderte de nuevo y eso no ocurrirá ¿verdad?

–Nunca.

Mientras que discutíamos Ford nos arrastraba de vuelta a la cabaña, una vez allí me encerró en mi habitación y a Bill se lo llevó lejos.

~Narra Bill~
Estaba encerrado en un extraño campo de fuerza que ni me permitía salir ni usar mis poderes.

Me senté en la silla de metal que estaba justo en medio y espere a Ford, su tortura sería dolorosa, lo se, pero todo por mi pino.

Ford volvió traía un objeto de metal en las manos, me ató las manos al respaldo de la silla y me coloco aquel objeto en mi cuello.

Intente mover mis labios para quejarme de lo apretado que estaba pero lo único que conseguí fue un enorme dolor producido por una cuchilla colocada en el extremo.
–Parece que funcionó –dijo Ford divertido por mi dolor– ¿De verdad creías que tu relación con mi sobrino llegaría a algo? ¿Crees de verdad que Dipper siente algo por ti? Por si te interesa, le volveré a borrar la memoria cuando acabemos– solté un gruñido que era todo el sonido que podía emitir sin sentir dolor, quería matarle– ¿Qué demonio? ¿Crees que Dipper es feliz a tu lado?es increíble, Dipper no siente nada por ti, lo sé, ni lo sentía antes, ni lo siente ahora ¿Qué crees que es lo que está haciendo ahora? ¿Pedir que le saquen de su habitación? –hubo un minuto de silencio– no, esta tranquilamente leyendo, creo que te ha olvidado sin mi ayuda.

~Narra Dipper ~
Llevaba un rato golpeando la puerta por ayuda, sabía que Mabel estaba al otro lado pero Ford le había prohibido abrirme.

–Mabel, por favor, déjame salir, debo hablar con Ford –las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas al pensar en Bill.

–Bro-bro ¿Estas llorando?– se notaba preocupada.

–Si–me senté en el suelo, me abraze las rodillas y lloré en silencio.

De repente oí un chirrido a mi espalda, Mabel había abierto la puerta y me abrazaba la espalda, yo dejé de llorar y correspondi su abrazo.
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1325 palabras no está mal. Sólo decir que ha Bill aún le queda por pasar, mucho.

Recuerdame (Billdip) Where stories live. Discover now