ALGÚN DÍA TE ALCANZARÉ (CITRUS)

CAPITULO VI: UNA NOCHE.

Yuzu se había despedido de las chicas que aún seguían discutiendo los términos del trato. Se dirigió a la escuela para encontrarse con la pelinegra, estaba llegando cuando encontró a Mei en la entrada del instituto esperándole.

-Mei!! Ya nos vamos?? -dijo Yuzu dirigiéndose hacia ella

-Tardaste -respondió secamente

-Me quede platicando, ya sabes como soy jajaja, en fin nos vamos ya; hace mucho frio -dijo Yuzu sonriendo.

-Tienes razón.

Yuzu observo a Mei con cara preocupada -Bien pero no pongas esa cara -dijo acercándose para darle un beso en la mejilla.

-Y..Yuzu!! -dijo Mei sonrojada ante aquel repentino beso.

-Jejeje anda vamos Mei... tú me debes una recompensa por haber ganado el partido... eso era que tú y yo camináramos de la mano hasta casa, verdad -dijo extendiendo la mano a Mei con una sonrisa tierna.

-Bien vamos -tomo la mano de la rubia

Sonrió la rubia al ver como un sonrojo muy notorio en el rostro frio de Mei, y se pusieron a caminar un tiempo sin pronunciar palabra.

Al llegar a casa Mei iba un poco más adelante que Yuzu y la espero para abrir la puerta recargando su frente en la pared, Yuzu la vio decaída con su labio inferior rojo de tanto que lo mordía como para no romper en llanto, a pesar de que Mei trataba de ocultarlo era evidente que algo le afligía. Al notal la presencia de Yuzu se enderezo y se dirigió a abrir la puerta sin verle.

-Ya puedes pasar Yuzu –dijo Mei con voz turbia

Yuzu se limitó a entrar, apenas cruzando la puerta, Mei la cerró. Yuzu se dirigió a su habitación cuando sintió como una mano recorrió su cintura quedando inmóvil de la sorpresa; Mei recargo sus labios y coloco un suave beso en el cuello de Yuzu, asiéndola sonrojarse.

Con un movimiento rápido la rubia se quedó frente a Mei cuyos ojos llenos de deseo hicieron sonrojar a la rubia acercándola a sus labios, con un rose delicado y tierno que no tardo en pasar a un beso apasionado. Pronto Yuzu sentía como el comportamiento de Mei le decía que ella tenía la necesidad de sentirse amada a lo cual Yuzu decidió complacer, con sus movimientos torpes al besar solo pensaba en que deseaba a Mei se empezó a calentar el asunto, Mei, pego a la rubia a la pared sujetando sus manos poniéndolas arriba de su cabeza aprisionándola contra la pared.

Mei sujeto el pelo de la rubia asiendo que su cuello quedara a merced sus labios ardientes, ella recorrió su cuello, besándolo, mordiéndolo, haciendo esto, ella con su otra mano bajo por su abdomen acariciando la blanca piel de Yuzu asiendo que ella diera un pequeño gemido ahogado, sus manos inquietas empezaban a meterse bajo sus lindas bragas de color rosado con encajes blancos, buscando con sus dedos el sexo de la rubia, acariciando su clítoris suavemente asiendo que Yuzu juntara sus piernas presionando sus dedos, Mei de un movimiento rápido aventó a Yuzu a la cama tomando sus manos de Yuzu con una mano y la otra levantando su blusa descubriendo sus pechos aprisionados por un hermoso sostén del color haciendo juego con sus bragas, ponto la peli negra deslizo su mano por el pecho izquierdo descubriendo el pezón de Yuzu.

-No sabes cuánto te he deseado Yuzu... nunca me cansare de ti, eres tan hermosa, quisiera recorrer cada centímetro de tu piel con mi boca

Dicho esto empezó a succionar el pezón de la rubia mordisqueando, besando, lamiendo y chupando sin parar asiendo que esta gimiera. Entre tanto calor y pasión Mei empezó a quitarle la ropa a Yuzu y a ella misma, Mei después de continuar lamiendo los pezones de la rubia hasta dejarlos rojos, bajo hasta su ombligo dejando besos y chupando el camino que recorría, metiendo su dedo índice en su intimidad con movimientos continuos ella lo metía y sacaba suavemente asiendo que Yuzu gimiera cada vez, metió el segundo repitiendo el mismo procedimiento asiendo que la sensual rubia gimiera aún más

-Ahhh... m-Mei no, porf... ahhhh –Decía Yuzu gimiendo tratando de parar a Mei

Metió sus dos dedos asiendo que la rubia no terminara la frase - no sabes cuánto te deseo Yuzu... tu eres mía! –diciendo esto no dejaba de meter y sacar sus dedos asiendo que se sintiera mojada Yuzu, Mei sabía que Yuzu ya estaba lista así con su lengua lamio la clítoris de Yuzu.

-ahhhhh! Mei, no ahh Mei, - Gritaba Yuzu mientras la pelinegra succionaba, lamia y daba pequeños mordiscos en el clítoris de ella asiendo que abriera su boca y gimiera más fuerte. El dolor que experimentaba Yuzu debido a que Mei era su primera vez era ignorado solo podía sentir el enorme placer que le producía aquello.

Mei Lamio el corto camino hasta llegar a su intimidad, lamiendo alrededor, y después metiendo su lengua donde previamente habían estado su dedos, ella levantaba la mirada para ver a la rubia su cara sonrojada y excitada, veía sus pezones erectos y aun rojos, jugaba con su lengua en la intimidad de Yuzu la metía y sacaba una y otra vez para poder escuchar los dulces gemidos de la rubia, de pronto decidió meter también sus dedos mientras su lengua se encargaba de la clítoris de la rubia que ya no soportaba más tanto placer otorgado por la pelinegra.

Yuzu no soporto más y con todas sus fuerzas volteo a Mei, quedando arriba de ella apoderándose de los labios de Mei con un beso apasionado, sus lenguas entrelazándose, y uno que otro mordisco de parte de la rubia se separaron un momento para recuperar el aire que habían perdido, no tardo mucho para que Mei se abalanzara contra Yuzu, besándola con la misma pasión, apoderándose de sus pezones con sus manos.

- ah no Mei, ahora es mi turno – dijo esto con una mirada picara, volvió a ponerse encima de Mei, ahora ella con su boca hacia sus pechos los mordía y chupaba fuerte, haciendo que Mei gimiera su nombre.

- YUZUU! Ahhh uhmmm... ahh es tan excitante cuando lo haces... ahhh -decía excitada mientras la rubia seguía chupando hasta dejarlo erecto y con un tono rojizo .- por favor Yuzu, déjame hacer que termines. La rubia subió su mirada y le dijo jadeante - d...déjame hacer que termines tú también.

Dicho esto, Mei le dio un beso en la frente a la rubia sonrojada tomando su mentón se apodero de sus labios, entrelazando suevamente sus lenguas, Mei tomo las piernas de Yuzu separándolas para que pudiera meter sus dedos en su intimidad, Yuzu al soltar un gemido que fue ahogado por el beso de Mei, bajo su mano al sexo de Mei que ya estaba un poco húmedo, al tener ellas sus dedos ocupados, se acostaron en el sofá, metiendo y sacando sus dedos a su respectivo son, rápido, lento, movimientos circulares, y esas lenguas traviesas que se movieran en sus bocas asiendo que ellas gimieran aún más.

-M....Mei... ahhh...creo que me voy a venir... AHHH!! – Dijo Yuzu gritando arqueando la espalda gimiendo.

Sus gemidos hacían que Mei se excitara más y le metiera con más fuerza sus dedos a Yuzu asiendo que diera un brinco y su pechos se rosaran con los de Mei, sus pezones sensibles al tacto las hacia gemir más. De tanta fricción Yuzu fue la primera en venirse, y enseguida fue Mei, haciendo que las dos dieran un grito muy alto.
La pelinegra abrazo a la rubia y esta correspondió acurrucándose en el pecho de Mei, con su respiración agitada, se miraban a los ojos, con sus piernas entrelazadas.
Ambas se miraban con cariño Mei coloco un suave beso en la frente de Yuzu, quedando las dos profundamente dormidas.

Continuara...

Un Hard con ayuda de mi hermana, y pensar que es Fujoshi. Espero que haya sido de su agrado.

Hasta la proxima y gracias por sus votos y preferencias <3  no olviden dejar comentarios si tienen quejas y sugerencias que ayudan a mejorar esta historia.