Enamórame

Capítulo 10

Casi veinte minutos más en terracería para llegar al pueblo. El frío está insoportable, y estoy entumecida de mi extremidades, Andrew no ha dicho nada, sólo mira a través de la ventanilla.
El pueblo donde crecí esta exactamente igual como cuando me fui, sólo que hoy está más iluminado, y se añadieron un par de tiendas mas.

-¿estas segura que no vas a matarme?- susurra Andrew -por que este sería el lugar ideal-

-idiota- susurro mientras estaciono frente el pequeño restaurante -vamos a cenar tengo hambre-

-siempre tienes hambre-

Nos bajamos del auto la brisa húmeda y helada golpea mi rostro. Respiro profundo el aire fresco hasta que lleno mis pulmones. Hay una par de personas en la calle, y todas voltean a vernos.

-entremos- cierro la puerta y rodeó al auto para ir con Andrew, le doy las llaves y el pone la alarma.

-¿estas segura que estamos en el lugar correcto?- mira a todos lados.

-ya deja de hacer preguntas estúpidas- lo miro a los ojos -fájate los pantalones y sé hombre- frunce el ceño.

Camino hacia el pequeño local, y Andrew me alcanza de inmediato. Desde afuera se escucha el pequeño murmullo, abrimos la puerta para entrar, y las pocas personas se callan y nos miran.
Decido sentarme en la mesa que está en el centro, para que todas las personas puedan vernos sin que tengan que ladear sus cabezas.

-Sólo tenemos pastel de carne, burritos y hamburguesas- dice la joven mesera -¿que es lo que ordenaran?- Andrew me hace una seña para que yo decida.

-cuatro burritos, un pastel de carne, dos cafés y dos vasos de agua por favor- pido.

-¿algo más?-

-es todo gracias- asiente y se retira

-nunca imaginé que provinieras de un lugar como este- susurra.

-¿que quieres decir?-

-pensé que eras de ciudad, que...- mira a su alrededor -pensé que te conocía Jade- suelta el aire -creí que eras una chiquilla hija de papi, que había escapado de su casa para ser independiente- y no está tan equivocado -pero veo que me he equivocado contigo Jade-

-Andrew- susurro -todo lo que dijiste es cierto- digo un poco apenada-

-¿que?-

-cuando lleguemos a casa a mis padres lo entenderás-

-burritos y pastel a carne- dice la mesera dejando los platos frente a nosotros -enseguida les traigo sus bebidas- se retira.

-gracias- responde Andrew.

Comemos en absoluto silencio, y he de confesar que por un momento pensé que Andrew no comería, pero es todo lo contrario, degusta la comida como si de un platillo gourmet se tratara.

-¿necesitan algo más?- llaga la mesera que me resulta algo familiar.

-la cuenta por favor- dice Andrew.

-¿sabes quien pueda rentar en vehículo para ir al rancho Keaton?-

-creo que Nick, el capataz andaba en el pueblo- dice la joven y siento emocionarme al escuchar el nombre de mi amigo -pero no estoy muy segura-

-¿tienes idea de donde podría encontrarlo?-

-buenas noches- suena una voz gruesa en el establecimiento.

-el es Nick- susurra la joven con una flamante sonrisa.

Me levanto de mi lugar para ir a donde se dirige el joven, me mira por un instante y frunce el ceño, pero se que lo hace ya que no dejo de sonreír.