Capítulo 8: Invierno, el día más frío.

180 12 44
                                    

"Hola gente hermosa de Wattpad, como ya se imaginan mis semanas de pruebas terminaron (por ahora) espero me haya ido bien u.u, estaba en la duda de cual hacer primero, este de las estaciones o el de halloween pero me llego la inspiracion para este, ahora espero tener a tiempo el otro T_T, porque lo comenzaria mañana y ustedes saben mi mania de capitulos largos, este siii que me salio largo, pero asi tienen algo con que entretenerse mientra esperan, acepto criticas, comentarios y maullidos, espero les guste a todos y nyan nyan :3"

************************************************************************

El calor en la habitación, los movimientos en la cama, los ruidos que salen de nuestros labios, llamándonos de un modo suave pero al mismo tiempo seductor, una noche más en que simplemente nos encontramos para esto, desahogarnos sexualmente, tocarnos, abrazarnos, besarnos, todo simplemente con el fin de llegar a olvidarlo todo, quienes somos, que somos, donde estamos, nuestro pasado, nuestros sentimientos, solamente nos entregamos a este calor que nos recorre y nos incita a caer aún más en el momento, nuestras ropas ya no nos cubren, ambos estamos desnudos mientras nos besamos, dejando que la pasión simplemente inicie y evite que lleguemos a pensar en algo más, pues eso es lo que no debo hacer, no debo pensar en nada más que en asegurarme que lo disfrute, ver que es feliz conmigo, con un simple capricho pero que de algún modo puede hacerle sonreír.

-Roxas-llama mi nombre suavemente, viéndome con esos ojos suplicantes y nublados por el morbo, sus labios están hinchados, su pecho tiene marcas rojizas por mis besos, algunas viejas, otras nuevas y sus pezones están rojos nuevamente, su piel tiembla a medida que mi mano acaricia cada zona de su cuerpo, siento como se mueve para quedar más expuesto ante mí, mostrando que está a mi merced y eso me da la confianza para tocar su erección, la prueba de que disfruta todo esto, que hago un buen trabajo, me acerco más a él, sus mejillas están ardiendo, mostrando que esta entregado a la situación, mi nariz se hunde en su cuello, su agradable fragancia me invita a caer en la locura junto a él.

"Simplemente un juego, ¿no es así Sora?"

-No hagas ruido-detengo mis pensamientos con esas palabras, doy orden, no una petición la cual este obedece cubriendo su boca con sus manos, sabiendo lo que ocurrirá, sus piernas tiemblan cuando mi mano comienza a acariciar sus testículos, poco a poco se separan más, exponiéndose a mí para terminar mordiendo su dedo cuando me inclino y respiro sobre su miembro, la punta se encuentra húmeda mostrando su deseo, saco mi lengua para acariciarla suavemente, sintiendo un sabor que no me molesta por lo que repito mi acción, cada vez más rápido y duradero, acaricio con esta toda su longitud, notando como mueve su cadera mostrando que desea atención, finalmente abro mi boca, lo comienzo a introducir en esta y escucho un gruñido bajo, aguanta sus gemidos, me acostumbro al sabor a pesar de no ser ya la primera vez que le hago esto, unos segundos y tengo la mayor parte dentro, alzo mi mirada para encontrarme con la suya, resultándome divertido como cierra sus ojos a medida que muevo mi cabeza, como los abre para indicarme que siga y los vuelve a cerrar por las sensaciones, finalmente me jala mis cabellos con fuerza, mirándome agitado mientras su erección tiembla molesta al haber estado tan cerca de acabar.

-Yo.....también...quiero-sus palabras apenas salen por su respiración acelerada, lentamente me separo para estar sentado frente a él, solamente verlo en ese estado, que yo sea el causante ya me tiene tan excitado que lucho conmigo mismo para no saltarle encima, darle un verdadero motivo para usar esa expresión mientras grita mi nombre, su mano toca mi pierna, las separo un poco pero noto como se aproxima hacia mí, queda sentado en mis regazo mientras sujeta mis mejillas, ninguno dice nada más, nuestros labios se unen en silencio, siento como me muerde mostrando su ansiedad, nuestras lenguas se tocan, la pasión, el placer, el éxtasis, ambas se mueven transmitiendo esas sensaciones, haciendo que solo uno no sea suficiente y nos aferramos uno al otro, evitando que alguno llegue a escapar de ese contacto, ocasionando que nuestras hormonas griten desesperadas que esto no se detenga, lamentablemente lo hace, el aire es necesario para nosotros, apenas nos separamos un hilo de saliva escurre de su boca, la erótica expresión en su rostro, todo eso no es más que una provocación que correspondo sin detenerme a pensarlo.

Las estaciones,  RoxasWhere stories live. Discover now