KISSES キス REDDIE

1

el 13 de septiembre fui a casa de eddie, mi corazón latía como loco, mis mejillas estaban sonrojadas y todo mi cuerpo temblaba.

al llegar, noté que su madre estaba en casa, así que fui al patio trasero, tomé unas rocas que se encontraban en el suelo y comencé a lanzarlas a la ventana de eddie, quien después de tres rocas se acercó a la ventana con el ceño fruncido.

—richie—cambió su cara confundida por una alegre, donde sus mejillas estaban sonrojadas al igual que las mías y sus ojos brillaban por el sol.—¿qué haces aquí?

—shh, ven.— hice una señal para que bajara, él simplemente rodó los ojos mientras sonreía y se alejó de la ventana.

esperé unos segundos y él apareció, se posicionó frente a mí y no pude evitar sentirme aún más nervioso que cuando llegué.

—¿qué pasó, richie?— sonrió y juré haber muerto.

—maldición, eds, el sol envidia tu maldita sonrisa.— sonreí, y él confundido rió.

—¿por qué dices eso?— preguntó risueño.

—porque cuando sonríes así, tus ojos, tu rostro, todo tú se ilumina tanto, él envidia tu brillo. carajo, no sé qué digo, pero espero que entiendas mi punto.— golpeé levemente mi mejilla, y sonreí aún más al escuchar la tierna risa del chico frente a mí.

—no sé a qué quieres llegar, así que por favor sé más específico.— se movía de un lado a otro, provocando que se viera aún más lindo.

—joder, quiero decir que eres precioso, eds. muchísimo, tanto que duele- su sonrisa desapareció, y ahora sólo habían unos ojos grandísimos y un enorme sonrojo en su rostro — vine aquí sólo para decirte eso, porque ya no puedo ocultarlo. bueno, sí puedo, pero ya no quiero, ¿sabes? y llevo así desde hace aproximadamente 3 años.

—pero si apenas hace aproximadamente 3 años nos conocimos, richie.—murmuró.

—exactamente—reí.—me gustas desde que te conocí, maldición, sí que me gustas. eres tan precioso, tan puro, tan...agh, mierda, no encuentro las palabras para describirte, pero creeme que son lind...

—richie.—me interrumpió, y sólo pude quedarme callado para escucharlo.—sólo cállate y bésame, ¿okay?—sus palabras me tomaron de sorpresa, sin embargo, la enorme sonrisa en mi rostro lo dijo todo.

—como usted diga, señor.—fingí una de las tantas voces que sabía que él amaba, me acerqué a eddie, tomé sus suaves mejillas y lo besé,  justo como él lo pidió.
aquella tarde de septiembre besé a eddie detrás del árbol que se encuentra en su patio trasero, lo besé como si el mundo fuera a desaparecer en ese momento. me aferre a él y a su amor.

sus labios sabían a chocolate y menta, sonreí durante el beso, no podía ser más feliz.

al separarnos, sólo pude notar esas hermosas pecas sobre sus mejillas y el puente de su nariz, suspiré mientras acariciaba su rostro. eddie tomó mi muñeca, para asegurarse de que no quitara mi mano de ahí y cerró sus ojos, disfrutando de las caricias que le proporcionaba.

se veía tan precioso, y al fin comprendí que sí hay cosas perfectas en el mundo, una de ellas es eddie kaspbrak.

honestamente siento que me decepciono a mí misma, ya que no queda chido ah
voten y comenten, los amo, bais
-mels