Del Odio Al Amor

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  Ahí estaba yo, mirando como el amor de mi vida se subía a un avión y se iba, pero feliz, él estaba feliz y por eso yo también. No podía creer que iba a estar 5 dias sin abrazarlo, sin besarlo , sin tocarlo. En eso mi hermano me agarró de atrás y se puso a hablarme.
Pato: Dale gila, vamos – agarrándome de atrás –
Lali: Vamos – secándome las lágrimas y abrazándolo –
Pato: Che, como es eso de que ayer faltaste al colegio?
Lali: Eh, no nada, que... - lo mire y me quedé callada -
Pato: Sabes cual es la casualidad? – lo mire sin dejar de abrazarnos – Que Juli también faltó. – risas – Donde fueron?
Lali: No te enojes! Vos también te rateaste varias veces y yo te cubrí, ahora vos me cubrís y Ana no se entera – guiñada –
Pato: Está bien enana.
Lali: Enana es Ana si?
Pato: Si Ana es enana vos que sos? La de los Grossos! – risas – Donde fueron!?
Lali: A pelotudear, no había ganas de ir al Cole.
Hablamos con mi hermano hasta llegar a su auto, en el auto nos tentábamos, amaba reírme con mi hermano, desde chicos que nos reíamos a carcajadas juntos, pero desde que mama y papá se fueron... ya no es lo mismo, hace mucho que no lo veía reírse así y eso me hacía feliz.
Lali: Y vos que hacés acá?
Pato: Telepatía de hermanos.
Lali: Dale tonto! Que hacés acá?
Pato: Vinimos con los de 1era a saludar a los mas chicos.
Lali: Sory, los mas chicos!
Mi hermano hacía rugby en el mismo club que nosotros, yo basket y ellos rugby, Patricio jugaba en primera. Y yo hoy empiezo a entrenar, por eso nos íbamos a juntar con las chicas, hoy sábado, sin colegio, mas tiempo para dormir. Así que a eso me dediqué, mi hermano me dejó en mi casa, le dí un beso y entré al departamento. Entré y Spike estaba como loco, lo tranquilicé, limpié toda la mierda que me había dejado, nuevamente, en el living y me fui a dormir, entré y Euge estaba completamente muerta, cerré los ojos y me dormí.
A las 11:00 me levantó Euge a patadas, porque a las 11:30 teníamos que estar en el club y yo todavía no me levantaba. A las 11:05 logré levantarme, fui al baño, me cepillé los dientes, me puse una musculosa de básquet, que atrás decía SCOLA 4, me la había regalado mi hermano, luego me puse un pantalón corto y mis zapas de básquet, una colita hacia el costado y estaba lista. Caminé por el pequeño pasillo hasta llegar al living, donde estaba Euge desayunando, la saludé y desayunamos juntas, cuando terminamos nos subimos a mi auto y nos fuimos a entrenar. Saludamos a la entrenadora que era una amiga mas, tenía 26 años, o sea que mucho no nos llevaba, hasta salíamos a bailar con ella, rarísimo pero Marina era la mejor.
Marina: Bueno, vamos con la entrada en calor – dijo cuando estábamos todas en ronda
Euge: Que hacemos esta noche? – me dijo Euge mientras trotábamos alrededor de esa tremenda cancha –
Lali: No se, no esta Peter.. – deprimiéndome -
Rochi: Vamos a Rumi – saliendo de la nada y trotando también –
Lali: De donde saliste? – riéndonos –
Entrenamos como locas, salimos todas transpiradas, nuestras piernas no daban mas 1 hora y media de entrenamiento, QUE MAL ESTADO FÍSICO por dios! 1 hora y media y ya estaba cansada! Mal lo mío, lo nuestro, porque creo que ninguna daba mas. Saludé a las chicas que se estaban yendo y se acerca Marina la entrenadora a hablar con Rochi, Euge y yo que estábamos sentadas hablando al pedo .
Marina: Salen esta noche?
Lali: No se, no tengo ganas de salir si no está Peter.
Euge: Dale, tonta. Peter está haciendo la suya – deje todo y la mire fijo –
Rochi: En el buen sentido te lo dice tonta! Peter esta jugando al rugby, aparte que no lo vas a cuernear. O si?
Lali; No ni loca!
Marina: Bueno entonces salgamos y divirtámonos que tu novio debe estar durmiendo para ir a jugar.
Lali: Por eso, el duerme y yo de fiesta, no da! – todas me miraron feo -.