Del Odio Al Amor

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  Euge: Te necesito tanto – llorando – despertate amiga, necesito que me digas esas cosas que me hacen reír tanto, necesito que me digas "ee pajarilla " con tu sonrisa mágica. Afuera están todos mal por vos, los chicos no dan más. Las chicas tampoco y Peter ni te cuento... Eu.. yo sé que me estas escuchando. No cualquiera se arriesga para salvar una nena sabes? No se que se te cruzó por la cabeza, vos y tus ideas! – sonrisa mía – sos una persona muy valiente Lali. Te acordás cuando íbamos a las matinée y tu viejo nos pasaba a buscar a las 2:00 de la mañana? Me acuerdo patente esa noche que tomaste tu primer Speed y tu viejo nos pasaba a buscar y vos eras meta pila, no salías mas del boliche jaja. O cuando íbamos a andar en patineta a la plaza que vos te hacías la linda con los chicos y te pegaste un resbalón de la puta madre y se te cagaron todos de la risa. Y sin embargo dijiste : " Sí me caí y que?" y nos paramos y salimos corriendo. - dije riendo con una lágrima en la cara – Despertate, hacelo por mi, o por Peter. Esta muy quebrado.
Entró Peter y me vió, lo único que salió de su boca fue un "perdón" medio desconsolado. Yo le di un beso en el cachete a Lali y me paré, le toqué el hombro a Peter y salí.
--- CUENTA PETER ----
Entré, la miré, estaba llena de cables, tenia sangre por todos lados y una venda atada al estómago. Mi corazón no daba más, no la podía ver así. Tan frágil y débil, pálida, postrada en una cama sin poder despertar.
Peter: Mi amor – llorando – Mi amor despertate, por favor. Necesito que me digas que me amás, que me extrañás. La, no te puedo ver así, no te puedo ver tirada. Es muy raro verte sin esa sonrisa mágica, esa sonrisa que al que le sonreís le iluminas la vida. No puedo estar sin mirar esos ojos marrones que brillan cada vez que me nombran. Yo sé que sos fuerte. Siempre voy a estar con vos y te juro que me mato si vos no salís de esta. Yo sé que vas a estar bien, a veces yo no me la creo pero.. si yo no creo en eso ¿ no va a pasar no? Como vos decís "todo se basa en la fé" Si yo creo vas a estar bien no? Mira – agarrándole la mano – te voy a contar; la nena que VOS salvaste está bien, esta en su casa, con su mamá ¿y sabes porque? Porque vos las salvaste, vos hiciste que la madre esté ahí. El tiro que escuchaste fue falso, al chorro que estaba adentro se le escapó una bala. Y por ese reverendo hijo de puta vos estas acá. Después llegó la policía y agarraron a los dos tipos, igual creo que después se escaparon... - la miré fijo – Estás destruida, mirate. Que hago Lali? Te vas a bancar esa operación? – la mire un rato, la bese – Te amo – dejé un beso en sus labios y salí –
Todos me miraban, yo estaba destruído. Fui con Nico al bar y nos pusimos a charlar, necesitábamos una charla de amigos.
Nico: Que vas a hacer macho?
Peter: No se hermano – agarrándome la cabeza – me da miedo perderla
Nico: Lali es fuerte, va a salir de esta.
Peter: Y si no sale?
Nico: Y si no sale vamos a estar todos con ella, y vamos a hacer lo que esté al alcance de nuestras manos. – me miro – Pero estoy seguro de que con toda nuestra fuerza ella va a salir adelante. Y va a salir todo bien.
Peter: Tengo Miedo Nico. – entro al bar el médico -
Médico: Y? Lo decisiste? Operamos? – Todos me miraron y Nico me puso su mano en el hombro –
Peter: Sí, hay que hacerlo – sonrisa forzada –
Nos sentamos todos a esperar, el médico nos había advertido que la operación era muy larga. Duraba un día y no sabíamos si más. Yo caminé todo el hospital, pero a cada rato volvía para ver si había novedades, pero no había nada. Solo médicos que entraban y salían.
Gastón: Peter, andá a tu casa, bañate, relajate y volvé!
Peter: QUE ME RELAJE ME DECÍS?
Gastón: Sí, - con una mano en mi hombro – Bañate y volvés, o querés que cuando se despierte huela todo tu olor a chivo? – sonrisa – Dale andá, yo cualquier cosa te llamo.
Eso hice, agarré el auto y fui rajando a mi casa, me di un baño rapidito pero relajante. Me tiré en la cama y me quedé dormido. Así como si nada, en toalla y dormido. Cuando me di cuenta ya eran las 14:00. Había dormido demasiado, fui a la clínica y ahí estuvimos. Todo el día sentados mirando la puerta, contactamos a los hermanos de Lali que se habían ido a una quinta y se quisieron matar por lo que le paso. Yo mucho con ellos no hablaba. Me parecía cualquiera lo que habían echo y sin avisar..
Su hermana muriéndose y ellos ahí, relajados y encima enojados con ella por lo de los viejos