Me enamoré de mi mejor amiga

Capitulo XI

Adela POV

sin que se de cuenta me acerco por detrás y pongo mis manos sobre su cintura y la acerco mas a mí. ella se sobre exalta pero no se niega a mi toque. hasta creo que cede entonces no puedo evitar posar mi cabeza sobre su hombro y al respirar tan cerca de su cuello se le eriza la piel y es muy excitante ver como se pone por mi.

¿realmente, mi mejor amiga puede traerme loca? ¿puede ella estar loca por mi? ¿le gustaré? ¿me gusta? muevo la cabeza intentando sacar estos pensamientos de mi cabeza.

así que me dirijo a mi cuarto con Coral y me dispongo a dormir. me acomodo en el lado que me toca de la cama y tomamos sábanas distintas.

– Ade...
– que pasa Coral? dije susurrando
– puedes arroparte conmigo? dijo tímida
– emm... vale claro.

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ella se acostó boca abajo y no pude evitar acariciar su espalda. desde siempre he sabido que le gusta que le acaricien la espalda así que esto es una ventaja.

pronto dejo mis manos y comienzo con mis labios. beso su espalda desde su cuello hasta la parte alta de su trasero, a la vez la acaricio suavemente viendo como su piel se eriza ante el contacto de nuestras pieles.

ella se voltea para mirarme fijamente a los ojos y puedo jurar que nunca me había sentido tan atrapada por una mirada como la de ella.

no lo dude más y me senté a horcajadas sobre ella y comencé a besar su cuello delicadamente mientras soltaba suaves caricias por sus costados y sus muslos. al instante en que mordí levemente su cuello mis oídos escucharon el sonido que pronto se convertiría en mi favorito, sus gemidos.

entonces, no se porque pero escucharla gemir tan sutil y a la vez tan malditamente irresistible yo me prendí como nunca.

algo en mi se encendió y como si a las mujeres me dedicara, desabrocho su sostén debajo de su camisa. entonces, comienzo a dejar besos mojados desde su cuello hasta su pecho a la vez memorizo cada parte de su cuerpo.

(aunque no entiendo porque siento tanta necesidad de memorizarla si solo estoy experimentando con ella.)

me concentro en lo que hago, y al llegar a sus senos no puedo evitar alejarme solo un poco de ella y mirar completamente excitada y maldición a penas comienza la noche.
sus pezones completamente erectos son la gloria en carne y hueso para mi. como me los había imaginado pequeños pero perfectos, rosados al igual que sus labios y maldita sea me prende demasiado ella.

la miro a los ojos en busca de su aprobación

– puedo?
– hazlo! dijo con la respiración pesada

y sin pensarlo dos veces meto a mi boca uno de sus pezones. dulces pero a la vez salados por la fina capa de sudor que comienza a notarse. inevitablemente comienzo a jugar con mi lengua en su pesón derecho mientras mi mano juega con el izquierdo. ella gime sin parar y puedo sentir como mis bragas se mojan al instante y mis músculos internos se contraen.

– Adelaaa. gime mi nombre y siento como una corriente recorre a través de mi columna completa.

sigo el mismo juego pero ahora con sus pezones viceversos.

dejo de lamer sus senos por un momento y me vuelvo a concentrar en memorizarla, no quiero olvidar ningún detalle de su cuerpo.

esta roja, sus gemidos me enloquecen, siento como su cuerpo me pide más y no dudo en ir a por el.

comienzo a dejar un camino de besos usando mi lengua por todo su estómago hasta llegar a la parte alta de su pijama. nuevamente, la mira pidiendo permiso y ella...

– si... aahhh, si su voz entrecortada por la excitacion solo me excitaron mas

comienzo a bajar su pantalón y la dejo en bragas y es increíble lo mojada que está. fácilmente, mis dedos resbalan sobre su ropa interior así que sin pensarlo comienzo a dejar delicados besos en el interior de sus muslos pero sin tocar su entrepierna aún. ella gime cada vez mas, y arquea su espalda intentando llevar mi boca a el botón hinchado que le pide más.

así que por encima de su ropa interior comienzo a tocarla, de arriba a abajo con un movimiento suave y torturador. se perfectamente que ella quiere más pero no pudo evitar escucharla decir mi nombre en cada gemido.

después de unos 5-10 minutos así me decido ya por quitarle sus bragas y cuando lo hago tomo mi tiempo. nuevamente, quiero tenerla en mi memoria...