¿Por qué los días pasaron tan rápido? Me encantó estar en este lugar.Ahora, mientras la oscuridad aún cubre el cielo, caminamos hacia otra excursión en las montañas. El aire es fresco, con ese aroma a tierra húmeda y vegetación que solo se percibe en la madrugada.
—Es muy temprano... Solo dormí dos horas —se queja Gun Soo, su voz cargada de agotamiento.
Claro, ¿cómo no lo haría? Ayer, durante la cena, hubo karaoke, y eso es su debilidad. Mientras yo me quedé observando la fogata, Gun Soo y Chung Hee dejaron su alma en cada canción.
—Yo dormí muy bien, me hacía falta recuperar energías después de la indigestión de ayer. No te quejes y camina —respondo con una sonrisa burlona mientras me coloco los audífonos.
Aún no veo a Chung Hee, y presiento que no lo veré en toda la caminata.
De repente, siento un tirón en mis audífonos y me detengo en seco.
—¿Qué es esta música? —pregunta Dae Hyun con mis audífonos puestos.
Se los arrebato de inmediato.
—¿Por qué hiciste eso?
—Llevo exactamente diez minutos hablando solo. Tuve que tomar medidas drásticas —responde con fastidio—. ¿Cómo sigue tu estómago?
Lo miro de mala gana.
—Estoy segura de que me diste hamburguesas podridas. Te odio.
Continúo caminando sin prestarle más atención.
—Oye, le prometí a mi hermano que no te haría nada. No es mi culpa que las cocineras no hicieran bien su trabajo. Te recuerdo que yo también sufrí.
Me detengo un momento para descansar y beber agua de mi termo.
—De acuerdo, ya no pensaré mal de ti... ¿Pero por qué sigues molestándome?
—Debemos hablar sobre la apuesta que hicimos. ¿Qué debo hacer exactamente?
Alzo una ceja con malicia.
—¿De verdad piensas cumplir?
Aunque sé que probablemente no lo hará, quiero ver cómo su orgullo se desploma.
—Ya te dije que sí, soy un hombre que cumple sus promesas —responde con seguridad, tocándose el pecho con solemnidad.
—En realidad... creo que no fue justo para ti. Yo como muy bien, tú solo estás acostumbrado a arroz y fideos, así que no quiero que seas mi sirviente. A cambio...
Me quedo pensativa. Debo vengarme por el moretón horrible que me dejó cuando practicamos esgrima.
—¿Qué? Solo te advierto una cosa: no tendremos una cita. Prefiero ser tu sirviente de por vida antes que eso.
Ruedo los ojos. ¿Acaso la arrogancia viene en los genes? Creo que Chin Hwa es el único decente de esta familia.
—Ni en tus sueños saldría contigo. Pero me cobraré esta apuesta cuando lo necesite, estás advertido.
Acelero el paso. Veo a Gun Soo caminando animadamente junto a Dong Youl. ¡Bueno! Al menos su mal humor desapareció gracias a ese torpe chico.
No quiero interrumpir, pero tampoco quiero soportar a Dae Hyun todo el camino.
—¿No tienes otra cosa que hacer? —pregunto con fastidio.
—Nop. Creo que haré la caminata junto a ti.
—Me odias... ¿Por qué últimamente me hablas? Me asusta eso.
—No te odio. Te hablo últimamente por la razón que te dije en la bodega. Además, quiero hacerme popular.

YOU ARE READING
Un Par De Lunáticos Coreanos
Teen Fiction¿Por qué todo el mundo ama Corea del Sur? Jenna Peterson siempre se lo preguntó. La vida de esta rubia problemática cambia por completo cuando su madre se casa por segunda vez, pero el "pequeño" problema es que es coreano, lo que significa para ell...