Capítulo 5.

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Pov. NARRADORA.

Stiles se escabullía de donde fuera que el moreno se acercara, fueron demasiadas las casualidades de que hicieran equipo para alguna actividad. Parecía un pequeño ratón huyendo de cueva en cueva. Aunque no todo era malo, a la hora de entrenar se sentía libre y único en la cancha. Derek no paraba de verlo moverse y correr entre sus compañeros. Estaba algo eufórico por sus constantes fugas, no tenía ningún minuto a solas para accionar sus objetivos iniciales. Solo le quedaba entrenar junto a su equipo y ser burlado por sus dos idiotas amigos. Aunque tenía una oportunidad y era justo después de las 9 de la noche donde sabía que el castaño salió unos minutos a entrenar solo en la cancha de voley.

Stilinski solo como cualquiera de los anteriores 3 días, salió con una pequeña pelota a practicar su saque. No quería volver a escuchar los gritos del entrenador, así que daría lo mejor que tenía. Pensando y descargando todo lo que había dejado atrás en aquel futuro. Las últimas dos noches había tenido sueños que no podía comprender, momentos donde el lloraba y todos le suplicaban perdón, era realmente agoniozo sentir cada una de aquellas emociones a flor de piel.

—Alguien no está de buen humor hoy. -aquella fuerte sonoridad congelo cada uno de los músculos del castaño. —Aun sigo pensando porque me tienes tanto miedo. -se burla y cierra la reja tras de sí.

—¿Qué quieres? -pregunto reacio al gran hombre frente a si. —Si vienes solo a molestarme por favor retirate. -Derek solo sonrió y comenzó a acercarse. El castaño bufo y tomo su pelota para retirarse.

—Deja de escapar. 

—¡Ya cállate! -ambos se quedaron en silencio. —Déjame en paz. -el mayor no salía de su asombro. Había sido un gran impacto el escucharlo gritar de esa manera. ¿Porqué lo odiaba tanto?

Stiles comenzó a caminar a la salida de la cancha. Pero, Derek se paró frente a él. Estaba enojado, sorprendido y algo, no, demasiado exasperado porque no podía entender aquel chico. Tal vez era por eso que lo deseaba tanto, ese fuego en sus ojos era como intentar tocar aquella luz segadora que nos alumbra cada día. El abrazador fuego de esos hermosos ojos se estaban convirtiendo en su perdición y aunque lo tenía claro, no le molestaba mucho tener que quemarse para poseerlo solo para el.

—Dime, qué es lo que tengo que hacer... -el castaño lo observo con asombro. Su corazón temblaba de solo tenerlo cerca. ¿Porqué seguía siendo el mismo idiota? ¿Derek, él era el mismo? —Deja de volverme loco y dime la razón. No me dejas muchas alternativas. -el moreno seguía hablando, estaba sacando lo que le transmitía aquel chico. Nunca había pasado por eso. Que habia cambiado desde aquella vez que lo vio en casa de sus abuelos. Tal vez la respuesta lo iluminaria de sobremanera para entender el mismo está sensación en su pecho.

—Solo aléjate de mi. -aquella duras palabras ocultaban tanto que no podía obedecer. 

—No. -ambos se miraron fijamente, cortándose con el filo de sus pupilas.

Ninguno dijo nada, solo parecían dos estatuas allí parados frente a frente. Stiles no podía soportarlo más, quería que parará esto. Quería tenerlo lejos para olvidarse de todo aquel mal que un día vivió. Stiles se perdió entre sus pensamientos, no sientiendo aquellos brazos que lo envolvían desde la cintura. Al volver en si intento apartarse y pataleo al no lograr soltarse.

—¡Derek! ¡No! ¡Sueltame, ya! -el sonido del alambrado lo dejo ensordecido un poco. Su cuerpo era presionado con fuerza y su rostro era amenazado por el del mayor.

—Dime la verdad... -Stiles lo observo inexpresivo. ¿Qué quería saber? —¿Alguien te lastimo tanto para que seas así conmigo? -las palabras que pasaron por su mente solo eran... Tú, tú y solo tú me destrozaste y continuas haciéndolo. Las ganas de llorar estaba torturando al castaño, pero contuvo esa sensación y lo miro con todo el enojo acumulado que tenía.

¡Obsesión! (Sterek) [CORRIGIENDO]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon