Esta es una historia de una amistad que surge por casualidad. Ella trata de olvidar su pasado trabajando de lo que mas ama. El solo se concentra en su trabajo pero cuando se encuentran forman
una amistad muy fuerte o eso creen ellos...
Desde que apa...
Siento que mi corazón se cae en pedazos, capaz sea idea mía, no voy a abrir esa cajita quiero pero no debo. Es su vida y está claro que el no siente lo mismo, capaz la cague anoche cuando le dije mejor amigo porque sé que él me ve de esa manera. Ya no lo sé estoy confundida será mejor seguir con la amistad antes de perderlo.
El salió del baño envuelto en una toalla y me tapo los ojos con mis manos.
-OH lo siento princesa me olvide de avisarte que no tenía mi ropa- que vergüenza estoy roja, no por verlo sino por mis pensamientos pervertidos. Esta demasiado bueno este hombre.
-No pasa nada, avísame cuando termines.
-Esta princesa lo siento- lo miro y se está secando el cabello.
-bueno princesa vamos que se nos hace tarde.
-Si vamos.- salimos de la habitación y vamos para el desayunador, nos servimos y vamos unas de las mesas cerca de la pileta.
-Bueno princesa te aviso que ya tienes reservado el spa para lo que quieras no tienes que pagar nada, di que eres la Sra. Bateman- dejo de comer y lo miro con el ceño fruncido.
-¿Sra. Bateman? ¿Cómo es eso?- me mira como un niño pequeño que no hiso nada.
-Bueno es que...-tarda unos segundo en contestar- quiero que mis empleados te tengan respeto que no anden viéndote y coqueteando contigo, es para que te sientas cómoda.
-Mmm bueno querido esposo- se ríe y me giña un ojo.
Seguimos desayunando ya casi terminando de comer se acerca un hombre muy guapo por cierto debe tener la misma edad que Nick, por dios si hay más hombres así que me dejen aquí. Esto es el cielo!!!
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-Buen día, hola Nick amigo ¿cómo estas?Señorita- se acerca saluda a Nick y me da un beso en la mano.
