Selfish II | 𝗗𝗮𝗿𝘆𝗹

2. "Te creo"

Al principio creyó que estaba en un sueño, que lo que estaba viendo simplemente era producto de su imaginación.
Pero no, ahí estaba. El hombre que ella quería seguía con su rostro completamente serio sin demostrar nada, una mirada tan neutral que daba escalofríos.

—Tú... —Una voz femenina la llamó, era Maggie.

—Maggie...

Megan estaba ahí sin saber qué hacer o qué decir, ha pasado mucho tiempo pero el reencuentro fue totalmente inesperado por ambas partes.

La mayor de las Greene la miraba seria, por más que el tiempo haya pasado no iba a perdonarle lo que hizo. Obviamente no.

—No vamos a quedarnos en el mismo lugar que una maldita traicionera.

Megan sintió morir al oír lo que Daryl dijo, de una forma hiriente.

Kevin miró a su amiga preocupado, ¿era este el grupo que tanto le habló?. Ella intentó sonreír, para darle a entender que estaba bien aunque no fuera así.

—No tienen que irse por mí —suspiró rascando su brazo completamente nerviosa—. No es que tenga que verles todos los días.

—¡Ese es el problema! ¡Obviamente te voy a ver todos los putos días y no quiero verte Megan! —Daryl comenzó a elevar la voz y acercarse violentamente hacía ella.

—Hey hey —Kevin intervino poniéndose frente a ella—. Cálmate, hombre.

—Quítate. —De empujón lo hizo a un lado y se acercó a Megan.

La empujó haciendo que ella pierda el equilibrio cayendo al suelo. Los demás presentes se alarmaron ante la situación.

—¡Basta! —Michonne fue la que intervino justo a tiempo—. ¡¿Qué se supone que haces Daryl?!

—¡No la defiendas! ¡¿De verdad vas a dejar que Judith se quede en el mismo lugar donde ella vive?! —exclamó, mirando a Rick.

Megan –que aún seguía en el suelo– cerró los ojos con fuerza para evitar soltar las lágrimas, le dolía mucho esto. Fue algunas las veces que imaginó un reencuentro con Daryl pero no se lo imaginaba así.

En eso, Michonne se acerca y le extiende su mano, lo que le sorprende tal gesto y acepta sin más.

—Escuchen, necesitamos este lugar —habló la de rastas—. Que Megan esté aquí no significa que tenemos que irnos.

—¿Acaso le crees? —exclamó Sasha sorprendida.

—Ninguno de nosotros vimos lo que pasó salvo ella y Daryl. Y sí, tal vez le disparó por accidente. No estoy eligiendo ni un bando ya que es injusto hacerlo si no vi nada.

Megan suspiró más aliviada ante las palabras de Michonne que fueron más que suficientes para que el grupo reflexione al menos un poco.

—Yo... —murmuró la ojimiel, llamando la atención de todos—. Aquel día no pude decir nada, pero en serio, fue un accidente. Sí, fue mi culpa, pero jamás fue mi intensión —luego, miró al ballestero—. Y Daryl, simplemente malinterpretaste las cosas.

El susodicho soltó un gruñido y entró a la comunidad dando pisadas fuertes mientras se colocaba su mochila, a la vez que no despegaba su vista de Megan. Ésta última evitaba mirarlo a los ojos o sino sentía que iba a romper en llanto. Los demás también comenzaron a entrar.