Y llegó, llegó el mismo chico que he visto desde aquel día que estuve merodiando por el hospital, ¿Cómo logro saber mi habitación? O mejor aún ¿Cómo rayos sabe mi nombre?.
Te gusta escribir eh, por lo que he notado tienes un cajoncito lleno de ¿cartas? La verdad no sé pero todos los día escribes algo, es como tú diario ¿no?
Sin duda alguna este chico era muy observador, y con esas palabras hizo que rápidamente tomara un leve sonrojo e inmediatamente guarde todo, y luego de hablar un buen rato me encuentro aquí nuevamente escribiendo para tí, porque esta historia aún no termina y hasta mi último suspiro te seguiré escribiendo.
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¡Hey tú!
Short Story¡Hey tú! No vengas a mi funeral, no llores, no digas que me querías mucho, no te sigas mintiendo, no me lleves flores, sólo olvidate que una vez hubo una amistad entre nosotros.
