Sanji: Porque. Porque. Porque lo has hecho?
Zoro: Porque?
Sanji: Exijo una explicación.
Zoro: Sí la quieres saber preguntártela a ti mismo.
Sanji: Porque la amo.
Zoro: Yo también la amo. No voy a dejar que un mindundi como tu le ponga un dedo encima. Somos compañeros. Pero esto es una guerra.
Sin más palabras que esas, el espadachín se levantó y dejo allí a Sanji. Este se quedo pensativo. Que podía hacer ahora? Como iba a vivir de esa manera? Se siguió preguntando esas cosas cuando se dirigió hacia la habitación de las chicas. En la puerta vio a Zoro parado. Intentaba entrar en la habitación pero no podía. Le daba demasiada veguenza. El rubio se acercó y le hablo.
Sanji: Vienes a pedir disculpas?
Zoro: Supongo que tu también.
Los dos pegaron la oreja a la puerta, pero cuando Sanji oyó algo, se llevo al espadachín de allí.
Zoro: Que haces?!?
Sanji: Vámonos de aquí. Están hablando de sus cosas.
En la habitacion, las chicas consolaban a Silvia.
Nami: Ya ya. Tranquila. Han parado desde hace rato.
Silvia: No lo entiendo! De verdad...
Viví: Nunca los había visto así. Y mira que se pelean veces...
Nami: Esta vez era diferente. Había algo más.
La pelirroja miro a su compañera, que seguía llorando en los brazos de Viví.
Nami: Puedo hacerte una pregunta?
Silvia:??
Nami: Que sientes?
Silvia: Yo?
Nami: Esta claro que sientes algo por "alguien" de este barco.
Silvia: !!
Viví: Es verdad. Se te ve a la legua.
Silvia: ...
Nami: Esos dos sí que están enamoraditos de alguien. Quien sera?
Viví: Sí sí. Quien sera...
Silvia: Yo... Yo...
Nami: No te preocupes. Somos tus amigas no?
Viví: Confía en nosotras. Nosotras confiamos en ti.
Silvia: La verdad es que sí. Creo que... me he enamorado de alguien de este barco...
Viví: Podemos suponer quien es.
Nami: Alguno de esos dos que se peleaban antes?
Silvia: Un momento.
La chica se levantó y abrió la puerta. De detrás de ella cayeron dos hombres. Los mismos que momentos atrás habían nombrado.
Zoro: Ay ay ay.
Sanji: Esto... Perdonad damiselas. Queríamos hablar con la señorita.
Nami: Silvia. Ven con nosotras después. Tenemos que acabar de hablar.
Sin más palabras, la peliazul y la pelirroja salieron de la habitación y dejaron allí la chica con los dos hombres. El Rubio hablo primero.
Sanji: Perdónanos Mellorine. Estábamos peleándonos porque ambos queremos algo. Ambos queremos a la misma persona y no podemos dejar las cosas así.
Zoro: Estamos en guerra sentimental. Somos compañeros y nos respetamos. Pero cuando llegue el momento...
Sanji: Bueno yo me voy a hacer la cena. Otra vez mas, perdóname Mellorine.
El Rubio se marchó y dejo allí a regañadientes al espadachín. Zoro hablo en cuanto el cocinero se fue.
Zoro: Perdóname. No quería hacer eso. No quería que por nuestra culpa acabarás tu así.
Silvia: ...
Zoro: También quería disculparme por lo de ayer. Me aproveche.
Silvia: No. No me pidas perdón. No! Pase uno de los mejores momentos de mi vida. Pero veo que no fue así para ti.
Se fue corriendo a donde estaban las chicas. Cuando llego tenía ciertas lágrimas asomando de sus ojos. Se las limpio y hablo.
Silvia: Chicas. No se que me pasa.
Nami: Silvia...
Viví: Nosotras sí lo sabemos.
Silvia: Ayer pase uno de los mejores momentos de mi vida. Y encima va el y me pide perdón por eso! No entiendo porque pero me duele el pecho y tengo ganas de llorar aún más.
Viví: Silvia...
La chica se quedo pensando unos momentos más y finalmente llego a una conclusión. Se limpió las lágrimas de sus ojos violeta y miro a sus compañeras.
Silvia: Pues va a ser verdad.
Viví: El que?
Silvia: Que me he enamorado.
Nami: Eso ya lo sabíamos pero... De quien?
Silvia miro a Nami a los ojos. Volvía a tener lágrimas asomando. Con una gran valentía y sinceridad confesó lo que llevaba guardando en su pecho desde hacía tiempo.
Silvia: Yo... Me he enamorado de... Zoro.