masculinidad ♡ larry stylinson

cuatro ♡

"Tengo que ir a trabajar, amor", Louis grazna, aclarando su garganta y sirviendo otra taza de té. Su garganta está literalmente ardiendo, sus ojos llorosos mientras inhala. Odia vomitar. Anne dijo que se detendrían a las catorce semanas. Louis tiene dieciséis semanas y ha decidido que Anne es una mentirosa.

Harry hace puchero por las palabras de Louis, cruzando sus brazos como un niño pequeño. Aún más cooperativo que el niño pequeño dentro de él, Louis supone. "¡Pero estás enfermo!" Harry argumenta, tomando la tetera de Louis. La taza de Louis ya está llena en tres cuartas partes, pero Harry insiste en verter el resto para que Louis no tenga que esforzarse demasiado. Una gran ayuda, Harry lo es.

"Y lo he estado durante aproximadamente tres meses y medio", señala Louis, poniendo los ojos en blanco cuando Harry saca más el labio inferior, profundizando su puchero. Harry no parece entender el concepto de un trabajo. "Bebé, te amo y quiero pasar más tiempo contigo. De hecho, podemos pasar mucho más tiempo juntos cuando no tengamos hogar y busquemos comida porque tú no me dejaste trabajar"

Harry se ve decepcionado, un poco irritado. De repente, Louis se siente culpable: sus hormonas lo han vuelto extremadamente atrevido últimamente. Louis deja su taza de té y suspira, sintiendo ligeramente la parte inferior de su estómago debajo de la mesa. Se avaricia justo debajo del ombligo con la punta de sus dedos y se recuerda a sí mismo que está haciendo esto por Harry.

Harry mira su regazo, jugando con el anillo de bodas en su dedo y torciendo su boca. "Lo siento", murmura, y el corazón de Louis se rompe. Inmediatamente se pone de pie y extiende la mano para agarrar la mano de Harry. Harry mira hacia arriba, sus labios se encrespan lentamente hacia arriba en una sonrisa.

"No, mierda, Hazza, lo siento", dice Louis, con voz llena de arrepentimiento. Harry sonríe más ampliamente, una pequeña sonrisa mientras Louis lo mira con preocupación. Harry se encoge de hombros, tirando del brazo de Louis hacia abajo en un intento de que se siente nuevamente.

Harry se muerde el labio antes de decir: "Deja de maldecir. Puede oírte", Louis parece desconcertado. Él mira hacia abajo a su estómago, que se ha redondeado, con los ojos muy abiertos. Luego vuelve a mirar a Harry.

"¿En serio?" Él pregunta. Harry asiente, todavía sonriendo con cariño mientras Louis vuelve a sentarse. Se mira el estómago y dice: "Oye, estás bien, pero ¿puedes dejar de hacerme sentir mal?"

Harry se ríe, rodando sus ojos con adoración mientras Louis toma otro sorbo de su té. Harry luego mira a Louis mientras él abre los ojos, escupe parte del té en la taza, suelta la mano de Harry y corre hacia el baño.

Harry se levanta y lo sigue, viendo cómo Louis cae de rodillas frente al inodoro y descarga todo en él. Harry tuerce la boca y se arrodilla junto a él. Lentamente empuja el flequillo de Louis fuera de su rostro, tratando de mostrarle a Louis con cada pequeño movimiento que realmente le importa.

Louis tose un poco, luego chisporrotea, luego se inclina y se limpia la boca con el dorso de la mano. "Te amo, H", raspa mientras suspira. "Podemos quedarnos en casa".

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Louis extraña a Harry. Solo se ha ido por cinco minutos para conseguirle algunas manzanas a Louis y Louis quiere que ya regrese.

Él se recuesta en el sofá y mira su estómago, recordando lo que Harry dijo acerca de que el bebé podía oír. Él se aclara la garganta. "Oye, um ... nunca he hecho algo tan incómodo en toda mi existencia, creo. Todavía no estoy del todo seguro de que puedas oírme, pero tu papá es un hombre inteligente", sonríe Louis. "Lo amo. Tú también lo harás, te lo garantizo. Si eres una niña, seguro que serás la niña más elegante del mundo. Tratará de vestirte en Gucci o algo así. Sí eres un niño, apuesto- "

Louis se detiene cuando siente un pequeño revoloteo dentro de su estómago. Frunce el ceño y mira hacia abajo a su bebé, abriendo su boca un poco. "¿T-te acabas de mover?" Su corazón late más rápido cuando se muerde el labio. Él no puede evitar sonreír cuando siente otro pequeño revoloteo. "¿Eso es porque estaba hablando contigo? ¡Jesús, eso es genial!"

Harry entra justo después de que Louis termina de hablar, con una bolsa marrón en sus manos. Sus mejillas son de un rojo brillante por el sol de junio que le golpea la cara, pero todavía hay una sonrisa en sus labios. Él sonríe más ampliamente cuando ve a Louis. "Hola, cariño. ¿Qué pasa?"

"Se están moviendo", dice Louis rápidamente. Harry prácticamente emite un rayo al oír eso, cierra la puerta y coloca los comestibles sobre la mesa. Se acerca a donde Louis está sentado y se sienta junto a él, inclinándose hacia él.

"Te amo", susurra Harry. Louis sonríe ampliamente, envolviendo su brazo alrededor de Harry y sosteniéndolo cerca. Él besa la parte superior de la cabeza de Harry.

"Yo también te amo", dice en los rizos de Harry, haciendo reír a Harry.