seis

1.1K 112 38
                                    

Había helado de postre, aún estando en medio de invierno Armin recurrió al helado. Se supone que hacia sentir mejor a las chicas, era como un dulce mágico con ellas. Por lo menos eso pasaba con Mikasa, Historia y como olvidar a Sasha quien es feliz con cualquier tipo de comida.

Dio una leve risilla mientras caminaba hacia la habitación de su rubia invitada. Habían pasado tres semanas desde la ultima visita de Hanji. Quería hacer a Annie feliz durante el tiempo que estuviese con él aunque dudaba hacerlo, ella seguía siendo cerrada y tan distante.

Tan solo es una de las muchas facetas de su persona que al rubio deleitan.

Él chico tocó un total de tres veces y como siempre no recibió consentimiento antes de entrar con un suspiro se dio paso a la pieza de la rubia. La encontró secándo su rubio cabello que ahora llegaba un poco mas allá de los hombros.

—Deberia cortarlo —murmuró pasando la toalla por sus mechones desarreglandolo. Armin tuvo un leve sonrojo, se veía muy bonita de aquella forma.

—No lo sé, a mi me agrada como esta —opino tomando asiento en el sofá que había incluido hace unos días en lo que hacían llamar la "Cueva" de la de ojos celestes.

La chica desvío la mirada, el color adornando ligeramente sus mejillas. Aunque no lo pareciera era bastante insegura con su físico y encantos femeninos haciendo que cada vez que Armin le hacia cumplidos le hicieran sentir un revoltijo en su estomago y las llamadas "Mariposas" en el.

Alguna vez dijo que se negaba a sentir algo por Armin, sin embargo y sin darse cuenta esa promesa se iba rompiendo cada vez pasaba el tiempo con él lo cual ahora es constantemente.

Sus platicas le hacían sentir bien y cómoda, además que en ocasiones le permitía al chico darle un abrazo o besos en la mejilla pero nunca habían pasado de ahí. Él se convirtió en un hombro en el cual podía llorar.

Por ahora era todo lo que tenia y apreciaba.

¿Era egoísta pensar que no quería que todo eso acabará? ¿Que por un momento quería ignorar lo que por deber y voluntad tenia que hacer?  Sabía que lo era.

Aunque por mas que le doliese en el alma, ella debía volver con su padre, lo extrañaba y anhelaba estar ya en sus brazos. Después de todo lo seguía amando y nunca dejo de considerarse una guerrera.

Annie termino de hacerse su típico peinado y tomo asiento al otro extremo del mueble. Él rubio le paso un poco de helado en un contenedor hondo y una cuchara venia incluida.

Miro con sus cejas alzadas y mirada confusa el helado postre, él de ojos azules sintió su mirada y dejo de devorar el dulce para mirarla haciéndole soltar una carcajada tras su expresión.

—Vamos Annie, es solo helado.

—Se mira asqueroso.

—Es de chocolate. No lo desprecies —respondió fingiendo tristeza.

—No lo desprecio es solo que... —miro el alimento y lo pico con la cuchara, esta se hundió haciendo que la rubia formara una mueca de desagrado —No puedo comerlo—hablo con serenidad extendiendo el postre hacia él rubio.

Armin río y se acerco hasta estar sentado a unos pocos centímetros de ella. Extendió su cuchara llena de helado hacia la boca de la rubia quien se negaba a dejar entrar aquello. Él de ojos azules hizo una mueca ladeando sus labios para luego mirar los contrarios.

“¿Ah que sabrán tus labios, Annie? se preguntó sin despegar la mirada de los rosados labios de la rubia. La chica notó esto y tan solo se le quedo viendo a los ojos.

Él chico dejo el helado en el suelo para después colocar su fría mano en la mejilla de la de ojos azules. Ella al igual tenía sus ojos en los labios del contrario.

—N-no puedo hacerlo —murmuro desviando la mirada. Armin se acercó más a ella, Annie queriendo imporner distancia se apegaba más al brazo del mueble, bajando la mirada, el color manchando sus mejillas.

—Y-yo te quiero, Annie —confeso sin apartar la mirada. La rubia sintió de sus ojos picar nuevamente lágrimas, él no podía amarla después de todo lo que hizo, era simplemente inaudito. Al ver que ella no le prestaba atención, su mano viajo hasta su mentón haciéndole girar su rostro —Mirame a los ojos y dime si tu lo haces.

Annie vio sus profundos ojos del color del cielo, le encantan no iba a mentir. Podía ver su alma pura a través de ellos sin problema alguno. Le rompía el corazón pensar que en verdad la quería, ella sabia en lo mas profundo que el sentimiento era mutuo pero la culpabilidad era mas fuerte, ella simplemente no podía con tanto.

—Y-yo —balbuceo mirando aun sus bellos ojos azules. Él rubio noto aun mas el dolor en ellos, no soportaba verle de esa manera simplemente quería ayudarla pero ella siempre creera que responderle seria lastimarlo. Ella no era un monstruo y él lo tenia presente siempre. Las lágrimas empezaron a descender sin aviso previo y Armin las limpiaba con su pulgar.

—Te amo por que eres Annie con todo y tu pasado incluido—acaricio su mejilla con delicadeza y le miro a los ojos cuales se encontraban acuosos, en consecuencia de la humedad, se veían de un precioso azul más claro que el habitual —Para mi eres una hermosa chica que sufre en soledad no un monstruo. Eres valiente y estoy dispuesto a protegerte, Annie —declaro mirándole con calidez.

Aparto los cabellos en su rostro y lentamente se fue acercando a sus labios, esos que ha querido besar desde hace tiempo, los que ha querido tocar deseando atravesar aquel molesto cristal que le impedía tener contacto con su amada rubia. Esos que probaría en ese mismo instante.

Con timidez y cariño logro besarla, un beso tierno lleno de sentimientos. Los labios de la rubia tenían un sabor entre dulce y amargo, era un combinación perfecta sumándole las lágrimas que se mezclaban en el, un momento inoldividable para los dos.

Armin se daba su tiempo saboreando aquellos rosados labios y Annie torpemente correspondía mientras escuchaban los golpes de la lluvia en el tejado.

❯🍀❮

Quiero adaptar una historia a Beruannie o subirla con el mismo personaje de la rayis, help.

Y-Y es primera nota que dejo aquí, solamente pasaba a decir que esto es lo bonito antes de la tormenta. Espero haber dejado explicado el pilar que se esta volviendo Armin en la vida de Annie.

Que los dos empiezan a reavivar el cariño que de cadetes - ficticiamente y en el universo en que se da el fanfic - se tenían.

Esto lo escribí antes que la muerte de Sasha se diera en el manga, editando me percate de su mención, así que no es un error o un descuido. En este universo alternativo, eso nunca sucedió, obviamente. 🙅

Gracias por leer. 💕


Culpable|| AruannieDove le storie prendono vita. Scoprilo ora