quince

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Teniamos nueve años, empezamos a vivir en un mundo donde teníamos que tomar decisiones de adultos desde pequeños, donde cada día era una nueva lucha por sobrevivir, nuestro destino siempre fue sufrir—dijo Bertholdt a sus dos camaradas, Annie y Reiner.

El par de rubios bajaron sus miradas. Nadie decía nada, las expresiones de pena a si mismos no hacían falta, tarde o temprano morirían y aunque no querían convencerse, muy adentro querían que ese momento fuese ahora mismo si era posible.

Marco Bodt acaba de morir, veían su cadáver mientras lágrimas se derramaban de los azules de Annie. Empezaba a sollozar murmurando disculpas, no lo quiso hacer, no quería acabar con la larga vida que podría haber tenido. Pero si él seguía vivo, significaba muerte para ellos, tan solo por decir aquello en el lugar equivocado y en el momento equivocado.

Annie se encontraba ya en la frontera, había cruzado el pequeño muro que ahí se hacia presente, tendría que buscar los barcos que seguramente estarían deteriorados pero pensaba poder usarlos.

Los galopes de los caballos se hacían presentes y en eso, escuchó los pasos de un titán y no cualquiera ya que al voltear, un embravecido titan de melena castaña corría a toda velocidad hacia ella y en su hombro estaba, Armin, la persona que quería convencerse que solo había sido un sentimiento pasajero. Pero no podía creerselo, nunca había sentido algo tan fuerte por alguien en ese sentido y ahora sin importar lo que los dos habían hecho se amaban, pero darían todo por sus objetivos.

Armin derramaría su sangre para demostrar su fidelidad y entrega a la raza humana y ella derramaría su sangre para lograr ver a su padre, mirarlo y decirle que había cumplido su promesa.

Se vieron unos momentos, mas la titán de cabellos rubios se puso en movimiento y empezó a deslizarse para lograr cruzar al fin el pequeño muro que nada se comparaba con las murallas que ahora se encontraban a kilómetros. Al llegar a la tierra, miro con miedo el mar, lo único que separaba a Paradis y Marley.

Culpable|| AruannieWhere stories live. Discover now