El agua que se quedo con las lagrimas hirviendo del fuego

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Era mediodía, Natsu despertó debido al hambre que tenía y fue por la comida. Dejó un plato en la mesa de la habitación de Juvia para cuando despertará y se fue a su habitación.

Cuando Juvia despertó vio que en la mesa había comida y se dispuso a ver la hora. - "¡¿Las tres?!"- Pensó Juvia mientras se levantaba de prisa y comenzaba a comer.

-¿Esta comida la trajo Natsu-sama? - se preguntaba la maga de agua mientras terminaba su comida.

Una vez salió de su cuarto, ya vestida, se dirigió a la habitación del mago de fuego, donde el pelirrosa no estaba. -¿Donde estará Natsu-sama?- Buscaba por la posada hasta que le encontró en el mismo pasillo de a noche contemplando el cielo con una triste mirada.

-¡Natsu-sama al fin Juvia le encuentra! Juvia lleva bastante tiempo intentando encontrarle- El mago de fuego dirigió su triste mirada sin brillo hacia la joven peliazul y sonrió, aunque su sonrisa en vez de felicidad transmitía todo lo contrario.

-Oh, Juvia, pues ya me encontraste- río levemente- ¿Y porque me buscabas? - pregunto curioso

-Juvia quería agradecer a Natsu-sama por traerle la comida mientras Juvia aún dormía- hizo una pequeña reverencia.

-¿Solo era eso? Realmente no hay nada que agradecer- dijo y volvió a dirigir su mirada al cielo y Juvia sabía perfectamente que era lo que el mago de fuego estaba pensando en ese momento.

-¿Natsu-sama aún le duele querer a la rival de amor?- dijo Juvia a lo que Natsu río por la forma en que llamó a la maga celestial.

-No es eso... Aunque aun me duele en cierto modo. Pero me gusta consultar con el cielo cuando estoy confundido, solo eso. -le dedico una de sus típicas sonrisas pero al instante Juvia se sentó a su lado y le tapó los ojos con sus manos.

-Natsu-sama, no tiene que estar solo consultando con el cielo, Juvia estará aquí para que consultes con ella.-dijo y destapó sus ojos dejando ver que la maga de agua le devolvía la sonrisa.

-"¿Pretendes que cuente y pida ayuda a la razón de mi actual confusión?"- esos fueron los pensamientos del dragon slayer y el sólo suspiro.-Juvia ¿qué harías si de repente te das cuenta que siempre estuviste equivocada?- pregunto tumbado hacia arriba con los ojos cerrados.

-Eso depende en que fuera lo que Juvia se equivocó Natsu-sama-respondio esperando más detalles.

-Si siempre pensaste que una persona era con quien querías estar para siempre pero luego te das cuenta que no es con esa persona si no con otra ¿que harías?- Suspiro rendido ante la situación, realmente el pensaba que con decir eso Juvia se daría cuenta y se estaba arrepintiendo internamente pero la maga de agua no pareció notarlo y siguió la conversación.

-Entonces Juvia piensa que debería estar con la otra persona ya que si de verdad quisiera a la primera no querría estar con la segunda ahora que se dio cuenta.- dijo Juvia, aunque hablaba con Natsu en verdad ella se lo estaba diciendo también a si misma pues su situación era exactamente igual.

-¿Y si la otra persona ya tiene a ese alguien con quien quiere estar?- dijo con un claro tono de frustración en su voz.

-Entonces debería intentarlo igualmente pues esa persona podría estar en la misma condición.- finalizó y después de un minuto de silencio, aunque en vez de ser incomodo fue todo lo contrario, el mago de fuego besó a la maga de agua quien quedó sorprendida pero aun así correspondió el beso. -¡¿N-Natsu-sama?!- dijo Juvia aun sin entender y a la vez entender la situación.

El fuego siempre se dejara apagar por su amada agua [[ Navia ]]Where stories live. Discover now