El fuego siempre se dejara apagar por su amada agua [[ Navia ]]

No hay fuego que no refleje en agua

Ya estaban de camino a la misión, después de dos horas en esas diabólicas maquinas del inf-... En tren. Mientras caminaban la peliazul al fin se atrevió a preguntar.

-Natsu-sama, ¿esta seguro que no quería saber lo que iba a decir la rival de amor?- miraba curiosa al pelirosa que andaba mirando el cielo.

-Tranquila Juvia, venir a esta misión contigo es mucho más importante para mi. Y por cierto - empezó a reír sin terminar su frase.

-¿Qué es tan gracioso? - infló sus mofletes en signo de molestia.

-La forma en la que llamas a Lucy- empezó a golpear su pierna mientras reía- ¡No puedo! ¡Es demasiado gracioso! -se le salían las lágrimas.

-Pero ella es la rival de amor no tiene nada de gracioso- desvío su mirada. -Si sigues riendo así te ahogarás Natsu-sama. - un tono preocupado pero a la vez molesto.

-Esta bien. - se paro un momento secándose las lágrimas- hacia tiempo que no reía tanto- dio un largo suspiro- ¿Y porque piensas que ella es tu rival de amor?

- Porque Natsu-sama es de Juvia y con lo genial que es Natsu-sama, Juvia esta segura que se lo intentaran robar.-

El mago de fuego se sonrojo un poco- Pero TU NATSU-SAMA no se dejara robar tan fácilmente ¿verdad? - Se acerco con una cara traviesa hacia la maga de agua.

-Por supuesto que no. Pero nunca es malo tomar precauciones- Se cruzó de brazos mientras asentía para reafirmar lo antes dicho.

-Bueno tampoco me disgusta que lo hagas - Le dio un beso rápido en la mejilla. -¡Bien, ahora hagamos la misión y vayamos a comer! - aceleró el ritmo caminando con sus piernas separadas y levanto las rodillas excesivamente, seguido de Juvia.

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Ya era de noche, el dragon slayer y la maga de agua ya se encontraban en Magnolia después de realizar su misión.

-Juvia esta cansada...- Decía la peliazul mientras paseaba junto al pelirosa.

-¿Quieres que te acompañe a Fairy Hills? - se puso frente a ella a la vez que sujetaba su mano.

-Eso haría muy feliz a Juvia, pero es una lastima que no permitan entrar hombres, por eso Natsu-sama solo podrá acompañarme hasta la entrada - Hizo un leve puchero.

-Si quieres puedes quedarte esta noche en mi casa- le brillaban los ojos de la emoción- así pasare toda la noche contigo.

El rostro de la maga de agua se torno carmesí, dejó volar su imaginación pensando en distintas escenas nada inocentes de lo que podría ocurrir. -Por supuesto que Juvia quiere.

-Genial - exclamó y levanto a juvia llevándola en brazos mientras corría hacia su casa, una vez llegaron Lucy se encontraba en la puerta. - Oh, Lucy estas aquí.

Al decir eso la peliazul alzo la vista cruzando miradas con la maga celestial.

Llevó su mano a su boca y puso una cara de preocupación fingida -Ups lo siento ¿interrumpo algo?-