Capítulo 2

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Con el pasar de los años el rey envejecía, pero los príncipes crecían, el corazón del gobernante nunca volvió a ser el mismo después de la muerte de su compañera, pero el ver a sus hijos madurando no sólo en sabiduría si no en gracia y armonía, reconfortaba su corazón de sobremanera.


Ambos príncipes se volvieron jóvenes apuestos.


El primero ya con 24 años de edad era el príncipe que hacía suspirar a todo el que se posara frente a él, tenía el cabello castaño, rostro suave,de figura fuerte y a la vez delicada, a comparación del príncipe menor que era de rostro con facciones marcadas y aura dominante, pero ambos de enorme magnificencia.


-Padre, buenos días-Saludó el primogénito del rey Zeheb-¿Por qué me llamó tan temprano a sus aposentos?-El príncipe se detuvo durante un momento-¿Ocurre algo malo?


-No hijo mío no te preocupes


-¿Dónde está mi hermano entonces?-Cuestionó mirando a su alrededor notando que no había presencia de nadie más que su padre y la suya, ni siquiera los soldados que cuidaban a su majestad.


-Tu hermano está en sus clases, sabes que todo príncipe se debe preparar y ser sabio e inteligente-Ambos compartieron dulces sonrisas-El motivo de mi llamada es porque, como te has dado cuenta, los años están haciendo estrago en mí, soy viejo y me siento cansado-El rey no quería confesar ante su primogénito que se sentía realmente enfermo-Necesito que alguien más sea el que tenga el trono


-¡Pero padre!, ¿Cómo puede haber mejor rey que usted?


-Alguien debe de tomar mi lugar y ese por ley eres tú mi Seokjin-Le dijo con el rostro apacible


-Padre...yo...estoy realmente honrado de que su majestad me haya elegido para eso pero...-El joven le miró buscando su comprensión, tratando de no titubear-No creo que yo sea el indicado para tal puesto.


-¿Qué cosas dices hijo mío?, eres apuesto, inteligente y mi primogénito.


-Lo sé, pero si su majestad me permite, espero que le ceda ese poder a mi hermano-Se detuvo, ante la mirada sorprendida del rey, éste dejaría que continuara con una señal-Como usted lo dijo, tengo mis virtudes, pero no son suficientes para que yo sea el próximo gobernante, en cambio mi pequeño hermano...Él es sabio, comprensivo, de un corazón blando y gentil, es un mocoso lo sabes-dijo soltando una pequeña risa-Pero es realmente inteligente, y osado, él podría hacer de este reino el mejor de todos los lugares-Se detuvo un momento antes de seguir-Espero que su majestad no se sienta ofendido, no lo digo por rechazarlo,si no porque usted nos lo dice todo el tiempo, "busca lo mejor para el pueblo", el ser el rey implica mucho esfuerzo y valentía y padre...sabes muy bien que con sólo ver un insecto siento que puedo morir-Comenzó a reír mirando a su padre con ternura.


-Tú y tu hermano nunca dejan de sorprenderme-Respondió el rey sereno-Si en tu corazón es lo que deseas, así será hijo mío-Poniendo una mano sobre su hombro le sonrió-Pero espero que continúes con Taehyung,a su lado, quiero que seas el que lleve el control de este palacio y harén.


-Así será padre-Finalizó el joven.


-¡Guardias!-Exclamó el rey-Llamen a mi Taehyung tengo cosas importantes que discutir con el-Sonrió mirando a Seokjin


-Entonces me retiraré padre


-Seokjin-Le dijo el gobernante-Quiero que tú y tu hermano sepan cuan orgulloso estoy de ambos.


-Gracias padre-Respondió el muchacho dándole un fuerte abrazo antes de irse y hacer una reverencia.



  °°°



En el océano yacían muchachas y chicos dormidos dentro de un barco de carga

-¡La cena! ¡Fórmense todos!-Gritó un hombre con una olla de sopa y pan

-Park, levántate, tienes que comer-Movía la chica el cuerpo del joven con vista perdida-Park muévete, no has comido en días, enfermarás vamos.

-¡No coman esa asquerosa sopa del tonto reino Lubmaste!-Habló el chico mientras se ponía de pie-¡No tomaría un bocado, ni aunque estuviera muriendo de hambre!

-¡Insolente, cierra esa boca!-Dijo el hombre mientras le propiciaba una bofetada, esto no fue más que un incentivo para que el joven Park tomara un cuchillo que acompañaba a la comida servida en la vieja mesa y le amenazara con el.


-¡Me golpeaste! ¡Tú ahora estarás muerto!-Estaba tan sumergido en la furia que no notó a la persona detrás de él, que le tomó por las muñecas y le detuvo, amarrándole a uno de los postes del barco

-Por favor señor, no le haga daño, haremos lo que sea-Dijo una de las muchachas

-¡Déjenlo, yo quiero morir, arrójenme al mar si es necesario!-Gritaba sin observar la mirada suplicante de la chica a su lado que le decía que se callara.

-¡No puedes morir, ahora tú le perteneces al palacio de Lubmaste y no morirás hasta que llegues al reino, el único que decidirá si vives o mueres será el rey o los príncipes!-sentenció antes de salir

-¡Ojalá que el rey y sus hijos mueran y ese palacio colapse!-Espetaba con crueldad





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La historia comienza a cobrar sentido,gracias por leer.


-The Prince- VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora