-The Prince- VMIN

Capítulo 46

Nota de la autora: Cuando encuentren un texto después de esta separación"|...|" Significa que el personaje se encuentra recordando alguna situación

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SeokJin volvía de su paseo del jardín trasero, esperando que su arpa estuviese preparada para el al llegar a sus aposentos. Necesitaba dejar de pensar, su mente estaba hecha un lío, la caminata por el gran jardín solo le había hecho maquinar imaginaciones innecesarias.

-Nora,¿Está lista mi arpa?-Se quitó los guantes con aburrimiento 

-Si,alteza-Le señaló frente al balcón, y la muchacha fue por un pequeño banco donde el príncipe tomaría asiento.

Antes de esto,SeokJin tomó la jarra de plata que estaba sobre su mesa y vertió agua en la copa que yacía a su lado. Más un ramo de Dahlias,estaba en su cama, se acercó con cautela y lo tomó para olerlo.

-¿Nora?

-¿Si?-La chica volvía con la pijama del príncipe

-¿Quién trajo estas flores? ¿Y cómo supo que eran mis favoritas?-Sonrió al verlas frente a el

-No lo sé, alteza, recuerde que yo le acompañé al jardín, cuando volví estaba sobre su cama-Dijo la chica situándose al lado del castaño que asentía, la chica se alejó hasta llegar nuevamente a la cama donde había un pequeño papel cuidadosamente doblado-Mire esto

SeokJin tomó el papel y susurró agotado

-No más cartas por favor...-Cansado de tanto en su mente, no esperó nada del contenido del papel

"Esta noche en su balcón brillará la luna con grandeza,

pero en los jardines, le esperaré y buscaré.

Y sabrá todo lo que siento por usted".

-¿Qué es lo que dice, alteza?-La delgada castaña preguntó con curiosidad

-¡No te lo diré!-Dijo SeokJin doblando nuevamente el papel, alejándolo de la vista de la chica-Nora, ¿Puedes cubrirme por 5 minutos?-Preguntó con una sonrisa traviesa

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La chica se encargaría de que ningún guardia siguiese a SeokJin,quien salió por la puerta trasera del palacio hacia los jardines, cubierto por una capa, que lo cubría del frio y de que alguien viera su rostro.

Por la noche los jardines solo eran alumbrados por el fuego de las antorchas que se encontraban cuidadosamente situadas, pero a pesar de esto seguía siendo obscuro. Por lo que caminó con cautela, esperando que los dos guardias que se encontraban ahí no le vieran.