SE SOLICITA MAMÁ

capítulo 46

-¿Qué haces aquí? –fue lo único que pude decir al verlo, lucia tan diferente, tenía unas ojeras negras, que dejaban notar su cansancio- ¡Voy a gritar! –agregue, tenia los dientes tan apretados que sentía que en cualquier momento la mandíbula se me tensaría.
-Elizabeth por tu bien es mejor que no grites, mi amor hoy nos vamos a ser felices, iremos a un lugar donde el idiota de Nicholas Jonas no te podrá encontrar, mi amor se que el bebé no lo querias, tu anhelabas una familia pero conmigo. Ese idiota se las vio para convencerte y alejarte de mi lado, Elizabeth, Nick me quiso matar, sino lo detienen lo hubiera conseguido.- explicaba y yo estaba inmóvil no quería que mi hiciera daño, no quería que en mi casa se armara un caos, aunque eso es casi imposible el reloj de mi habitación seguía su marcha y si yo no salía en 10 minutos como máximo mi marido iría en mi búsqueda así que lo vería, de pensar que el loco de Saúl pudiera lastimar a Nick me podía enferma, di un paso alejándome de él, mi mayor sorpresa fue cuando guardo el arma en su abrigo largo, que un día estuvo pulcro ahora estaba sucio.
-Si lo que quieres es que me vaya contigo dame tiempo, iré al cuarto de mis hijos a despedirme después seré toda tuya, como siempre lo he sido- mentí tratando de calmarme, me acerque a él y con una mano tome su rostro. Ahora lo que sentía por él es lastima- No te muevas espérame aquí – sin más salí de mi habitación corrí a ver a mi bebé y ahí estaba Nick.
-llama a la policía Nick, rápido Saúl esta aquí- dije y salí de nuevo y fui a mi habitación.-
-Vi a un hombre con la mirada perdida en la fotografía de casados que estaba en mi buro, me daba pena ver que no era la sombra de un hombre duro y lleno de odio que un día creí amar, quizá el amor lo hubiera cambiado, quizá con el tiempo yo hubiera podido amansar a esa fiera, pero no nada paso y con cada golpe se iba poco lo que sentía, con cada grito mis sentimientos por él murieron hasta que casi conmigo fueron sepultados sus sentimientos. Hoy solo es lastima y pena, ya no es odio ni resentimiento, lo supere.
Se que no es bueno comparar a las personas pero cuando conocí a Nick todo cambio.
-¿Estás listo? Es hora de irnos-sabia que para ese momento Nick había llamado a la policía ya solo era mi deber entretenerlo.
-¡NO! Antes dime ¿por qué él? ¿Qué tiene él que no te di yo?- ya no era la persona tranquila ahora en sus ojos se veía el odio que sentía por mi y yo no podía hacer nada, estaba encerrada en cuatro paredes con mi enemigo, metió la mano a su abrigo y saco su arma, tras cargarla me apunto- ¿dime por qué? él y yo no
-¡MANOS ARRIBA!-gritaron al abrir la puerta, en ese momento me tomo y por el cuello me apretó-