Back to you ↛ Jikook (2da temporada)

Capítulo 3

Me di la vuelta con determinación y me dirigí hacia la puerta. Miré sobre mi hombro para ver si el fresita venía detrás de mí y desde luego que me sigue. Deje la puerta para que él la cerrará y me detuve al dar cinco pasos de lejanía.

—¿Qué te pasa con Jimin? —fui directo al grano, mi expresión más fría que el hielo.

Min Woo sonrió con descaro.—Jimin me gusta.

Abrí los ojos sorprendido y enojado. Me acerque rápidamente y lo agarre de la camisa. Él solo se limita a mirarme con desprecio y superioridad.

—Jimin es mío. Es mi esposo, es mío, ¿entiendes? Aléjate.

Woo alejó mi mano de su camisa. Amplió su arrogante sonrisa:—Me gusta. Y déjame decirte algo, voy a quitartelo.

Apreté los puños con fuerza al escuchar lo último. La frustración y la rabia hacen hervir mi sangre. Sonreí con ironía, dejándome llevar por los sentimientos. Me vale mierda lo que diga, Jimin es mío.

—Bien, veamos como te va con eso.

Relaje mi cuerpo y me pase una mano por el cabello, desinteresado. La verdad es que Jimin jamás me traicionaría así que no me interesa este tipo.

Me gire para marcharme de vuelta pero su voz me detuvo:—¿Por qué no vemos quién es mejor?

Fruncí el ceño con incredulidad. No necesito probar nada. Seguí caminando y cerré la puerta en sus narices. Me acerque a Jimin con una gran sonrisa en mi rostro para tranquilizar su temerosa mirada.

Abrí la boca para decir algo pero el fresa se interpuso entre nosotros. Acarició el cabello de Jimin y se puso delante de él.

—Jimin Hyung es muy lindo. —canturreó tiernamente, aparentando inocencia.

Solté un gruñido al ver como se le acercaba. Cerré los ojos con fuerza, controlate Jungkook, me repetí a mi mismo pero no funciona. A la mierda.

—Jimin, eres tan tierno.—imité la mejor voz tímida y apreté sus mejillas con un puchero en mis labios.

Jimin arrugó la frente confundido y desconcertado. Mira entre Woo y yo sin comprender. Pasado unos segundos sus ojos se abrieron de par en par debido a la sorpresa. Di un paso al frente y me asuste al ver como su mirada se tornó oscura. Nos miró molesto y se marchó de la habitación.

—Todo es tu culpa, estúpido.—escupí, saliendo detrás de Jimin.

Lo busque por todos lados pero no logro conseguirlo. Entre a la misma habitación en la que me había confesado sus sentimientos. Sonreí, que recuerdos. Lo encontré sentado en un escritorio con la mirada en el suelo.

Me sentí mal, un gran vacío en mi estómago me provoca una horrible sensación. Me aproxime con cautela, lo más cuidadosamente posible hasta llegar frente a él. Jimin levantó la mirada que sólo expresa angustia.

—Lo siento Jimin, perdoname por favor. No quería hacerlo pero no me pude contener.

Jimin me observó por un instante, su expresión sería y sus ojos fríos fueron como una daga dentro de mí, haciendo presión lentamente.

—J-Jimin... —susurre temoroso.

Él giro su rostro hacía otro lado, ignorandome por completo. Un nudo se formó en mi garganta impidiendome hablar. Carraspee un poco, no debo rendirme.

—Bebe por favor...—rogué, acariciando con suavidad su cabello.

Lo vi cerrar los ojos con fuerza y morder sus labios de igual manera. Alejó su mano de mi cabello con dificultad y se levantó del escritorio.