05 (final)

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Habían pasado 6 meses desde que Jungkook pisó Italia por primera vez y desde el primer día trató de vivir una vida normal. No le fue muy difícil, ser rico y bien educado le ayudó a encontrar un lugar donde quedarse y un trabajo decente. Todavía seguía en contacto con sus padres aunque Jimin era la única persona que sabía dónde estaba en realidad.

El mayor se había sorprendido al enterarse de su partida, lo visitó una vez y le ofreció su ayuda con todas las cosas que necesitaban ser atendidas en Corea, y con su ayuda Jungkook pudo arreglar todo sin ningún problema. La última vez que habló con Jimin, éste le mencionó a un chico con el que estaba saliendo, le gustaba molestarlo diciéndole que su nueva pareja era más linda que él, Jungkook sólo respondía con risas. Estaba muy feliz por Jimin, al menos uno de los dos tuvo un final feliz.

Que actuara normal no significaba que era feliz. Estaba solo, es cierto que ahora podía sonreír pero eso sólo era en apariencia, porque por dentro todavía estaba muy herido. Evitó saber cualquier noticia relacionada con Taehyung aunque a veces se preguntaba si se había casado con la enfermera. Fijó la mirada en el anillo que llevaba en su dedo, era el único recuerdo de que Taehyung había sido suyo una vez.

Suspiró y cerró los ojos, otro día había terminado pero la nostalgia y el dolor los sentía como lo había hecho el día anterior y los días pasados.

-o-

Por una extraña razón Taehyung sintió que necesitaba salir a caminar, estaba afligido por extrañar tanto a Jungkook. Tan pronto recuperó la memoria se deshizo de So Min. La muchacha había enfurecido y lo había cacheteado, no es que a él le importara. La había usado y sabía que merecía la cachetada, no una, sino millones.

Se encontró frente a una juguetería, un monstro come galletas de peluche en la vitrina captó su atención, por alguna extraña razón que no podía entender le recordó a Jungkook.

Se le hacía muy duro estar rodeado de cosas que le recordaban al menor, que hacían que extrañara a su esposo aún más, pero a pesar de eso, no podía vivir sin ellas. Las memorias de ellos juntos lo mantenían cuerdo, no se esforzaba ni un poco en seguir con su vida porque sabía que simplemente no podía. Nunca se olvidaría de Jungkook, no ahora, no ni en un millón de años.

Estaba dentro de su carro cuando vio una figura familiar salir de un carro negro. Era Jimin. Vio como el mayor daba la vuelta para ir al lado del pasajero de su carro. El corazón de Taehyung latía sin parar, extrañaba tanto a Jungkook que verlo por unos segundos le bastaría.

Todas sus esperanzas de volver a ver al menor desaparecieron de inmediato cuando vio a la persona que bajó del auto. No era Jungkook. La furia invadió su ser opacando cualquier otro sentimiento cuando vio que Jimin rodeaba la cintura de la otra persona y la miraba con amor. No había dejado ir a Jungkook solo para que el otro lo engañara.

Bajó de su auto y cerró la puerta de un golpe. Se acercó rápidamente a Jimin y antes de que el otro pudiera reaccionar Taehyung le dio un fuerte puñetazo en la cara. Estaba tan molesto que sus reflejos actuaron más rápido que su cerebro. Sujetó al mayor por el cuello sin importar que el otro fuera más fuerte que él.

La pareja de Jimin gritó y pidió ayuda a las personas a su alrededor para que los separaran.

— ¡La puta madre, Jimin! ¿Cómo puedes engañar a Jungkook? ¡¿Cómo?! — maldijo Taehyung, sus ojos en llamas por la ira ignorando el dolor de sus nudillos por el impacto.

Jimin se limpió la sangre de su labio con tranquilidad mirando a Taehyung amenazadoramente. —Mis asuntos no son de tu incumbencia — le dijo.

Taehyung sintió cómo lo separaban de Jimin pero se sujetó fuertemente al cuello del otro empujándolo contra su propio carro.

— Demonios, Jimin, no dejé ir a Jungkook para que lo engañes — dijo Taehyung, diciendo lo primero que pasó por su mente.
Jimin sonrió.

— Veo que ya recuperaste la memoria... si es que alguna vez la perdiste — dijo el mayor, su mirada era penetrante.

— Eso no importa, imbécil. ¡Deja de engañar a Jungkook! Te mataré si lo haces llorar — el tono de Taehyung era amenazante, lo decía en serio. Cada palabra, la había dicho en serio.

— Entonces deberías matarte. ¿Me odias? ¿Acaso sabes cuántas veces has hecho llorar a Jungkook? — dijo el mayor mirando con desprecio a Taehyung. — Deberías sentirte afortunado de que no te haya matado primero porque Dios sabe cuántas ganas tenía de hacerlo cada vez que Jungkook lloraba por tu culpa — continuó diciendo.

Paralizado por la confusión, el agarre que Taehyung tenía en Jimin se suavizó.

— ¿Q-qué?

— Eres un idiota. ¿Por qué crees que se quedó a tu lado todas esas veces? ¿Por qué crees que aguantó verte coquetear con esa mujer? ¿Por qué crees que quería tanto que recuperaras la memoria? ¿Eh?

— Porque se sentía culpable, porque sentía que tenía que hacerse cargo de mí...

— Entonces eres más tonto de lo que pensé inicialmente — dijo Jimin. Sentía lastima por Jungkook y por Taehyung... todo había pasado por un malentendido.

Las personas a su alrededor empezaron a alejarse al ver que los dos se habían calmado.

— Te amaba, Taehyung, todavía lo hace, pero lo alejaste de ti.

— Estás mintiendo...

— ¿Por qué lo haría? ¿Crees que fue fácil para mí cuando te eligió a ti en vez de a mí? Deberías recordar que estuvimos juntos por 6 largos años Taehyung. — La voz de Jimin era suave, sin rastros de amargura.

— ¿Dón-dónde está?

Jimin permaneció en silencio, tenía que admitir que estaba disfrutando la expresión de tortura en el rostro de Taehyung. Le aseguraba que no volvería a actuar estúpidamente y dejaría ir a Jungkook de nuevo... así que decidió seguir torturándolo un poquito más.

— ¿Por qué debería decírtelo?

— ¿Por qué?... ¡demonios! ¡Porque necesito saberlo!

— ¿Qué harías si lo supieras?

— Yo...— no podía responder. No podía imaginarse enfrentando a Jungkook después de todo lo que había hecho.

— Búscame cuando estés seguro de lo que quieres hacer cuando lo encuentres. — Dijo Jimin pasándole su carta de presentación — Ahora, si me disculpas, tengo una cita a la cual asistir.

El mayor se alejó de él y caminó hacia su preocupado amante, le dio un beso y le aseguró de que estaba bien.

Taehyung vio como el otro hombre sonreía y le susurraba algo a Jimin. El mayor se acercó a él y antes de que se diera cuenta Jimin le había dado un puñetazo haciendo que tambaleara hacia atrás.

— Eso es por dos cosas, por herir a Jungkook y por retrasar mi cita de esta noche.

Jimin dejó ahí parado a Taehyung, el castaño se quedó paralizado por un momento, después de volver a la normalidad su risa hizo eco dentro del estacionamiento del centro comercial. Sus lágrimas cayeron por sus mejillas, estaba demasiado conmocionado.

  -o-  

Taehyung entró corriendo a su habitación y buscó los papeles del divorcio que había escondido, todavía no los había enviado al abogado, no había tenido las fuerzas para hacerlo. Al sacar los documentos del folder, un pequeño pedazo de papel cayó al piso, le pareció una carta, así que la leyó.

"Taehyung,

No sé si leerás esta carta o si lo que está escrito aquí te importará, pero de todas maneras lo voy a escribir.

Quiero disculparme por ser un mal esposo contigo... probablemente no lo recuerdes pero... te engañé, muchas veces. Fue muy tarde cuando me di cuenta de mis sentimientos hacia ti. Si no hubiera estado tan cegado no te hubiera perdido, pero ya no se puede llorar sobre la leche derramada, ¿verdad? No puedo volver el tiempo y corregir mis errores, pero si pudiera haría lo que sea para mantenerte a mi lado... lo que sea, Taehyung.

Hubo cosas que me hicieron dar cuenta cuán egoísta había sido, ahora lo único que puedo hacer para recompensar tu generosidad es hacer lo mismo que hiciste por mí antes de perder tu memoria. Te dejaré libre Tae, o mejor dicho, te estoy dando lo que querías. Los papeles ya están firmados.

Espero que seas feliz con ella (aunque para ser honestos no me cae bien... ¡ay, vamos! Un ex esposo puede decir de eso) y que tal vez inicies una familia con ella. Le pediré a mi abogado que te devuelva tus propiedades. No me debes nada y no las necesito, gracias de todas maneras.

Una última cosa, como dije antes, no sé si te importe...probablemente no, pero quiero que sepas que la persona que una vez amaste, siente lo mismo por ti... Te amo.

Jungkook".

Tan pronto terminó de leer la carta las lágrimas empezaron a caer sin parar, mojando la carta y mezclándose con las lágrimas secas de Jungkook.

Estaba feliz pero a la vez asustado, habían pasado 6 meses desde que Jungkook se había ido, ¿qué iba a hacer si el menor se había enamorado de otra persona?

Volvió a mirar el papel. Cierto, todavía seguían casados.

Ya estaba cansado de dejar ir a la gente, esta vez sería egoísta, esta vez se aseguraría de que Jungkook y él estuvieran juntos...

Llamó a Jimin quien contestó el teléfono de inmediato.

— Voy a volver a casarme con él.

— Reunámonos mañana.

Taehyung nunca pensó que volvería a sentirse así de bien. Esa noche se acostó temprano y esperó con ansias lo que vendría en los días futuros.

  -o-  

Ya llevaban varios días en los que Jungkook sentía que estaba siendo observado pero cada vez que miraba a su alrededor no había nada fuera de lo normal. Tal vez necesitaba relajarse, el estrés estaba empezando a afectarlo. Su teléfono sonó y una sonrisa se formó en sus labios al darse cuenta de quién era.

— ¡Jimin!

— Seré tu adivinador por hoy y te diré qué te traerá el futuro.

— A ver, sorpréndeme.

— La felicidad vendrá a ti muy pronto.

La sonrisa de Jungkook se desvaneció, la felicidad estaba fuera de su alcance porque Taehyung era su felicidad.

— ¿Kookie?

— Sí... estoy escuchándote...

— No me crees, ¿verdad?

— No es eso, Jimin...— respondió dando un suspiro — ¿Cómo está Yoon Gi? — preguntó cambiando el tema.

— Tsk...ya no confías en Jimin... En fin, estamos bien. Voy a pedir su mano.

— Oh, ¡vaya! Felicidades, entonces. Dios, estoy tan feliz por ti.

— Gracias, bueno, ya no te retengo más. Recuerda, Kookie... cuando la felicidad toque tu puerta no dejes que se vaya, ¿de acuerdo?

—Está bien...— respondió sin prestarle mucha atención a lo que Jimin quería decir.

  -o-  

Taehyung llevaba observando a Kookie por varios días, había tenido suerte de no ser descubierto. Muchas veces había querido mostrarse ante Jungkook, abrazarlo, besarlo, pedirle que lo perdone pero había decido observarlo por un tiempo más.

Tal y como había esperado no existía ningún otro hombre en la vida de Jungkook. Aunque siendo el Jungkook de siempre, éste seguía llamando la atención de todos, hombres y mujeres sin distinción, haciendo que éstos le dirigieran miradas llenas de deseos. Esas miradas molestaban a Taehyung, hacían que su lado posesivo saliera a flote, no estaba acostumbrado a esa clase de sentimientos pero el desear a Jungkook de vuelta habían cambiado muchas cosas en él.

Observó como Jungkook entraba a su departamento, ya había llegado el momento, iba a reclamar a su esposo hoy. Se puso una gorra de béisbol y cogió el ramo de rosas del asiento trasero del carro que había rentado, una vez listo se dirigió a la casa de Jungkook.

  -o-  

El menor frunció el ceño al escuchar que tocaban su puerta y se apresuró para terminar de cambiarse a su ropa de casa ya que los toques se hacían más insistentes.

Abrió la puerta y vio lo que le parecía un repartidor sosteniendo un ramo de flores cerca de su rostro.

— Ciao, ¿cosa posso fare per te? [Nota: Traducción al español es: "Hola, ¿qué puedo hacer por ti?"] — preguntó, no recordaba haberle dado a nadie su dirección para que pudieran mandarle flores.

— Consegna di fiori a mio marito [Nota: Traducción al español es:"Enviar flores a mi esposo"] — se mostró Taehyung con una sonrisa en los labios.

Jungkook no terminó de entender lo que había dicho el mayor, lo único que podía registrar era el rostro de la persona que más amaba frente a él. Parpadeó varias veces para asegurarse de que no estaba alucinando.

— Tae... — Jungkook no sabía cómo reaccionar. Quería tirarse encima de él y abrazarlo pero tenía miedo de que el mayor estuviera ahí por otra razón.

— ¿No me vas a hacer pasar, Kookie? — preguntó Taehyung tiernamente.

En ese momento Jungkook recordó lo que Jimin le había dicho... "cuando la felicidad toque tu puerta no dejes que se vaya, ¿de acuerdo?".

Ahí estaba su felicidad.

Las lágrimas nublaron sus ojos al mismo tiempo que asentía.
Taehyung entró al departamento y le entregó el ramo de flores, el menor lo aceptó entre lágrimas dibujando en su rostro la sonrisa que tanto lo caracterizaba, aquella que lo hacía brillar, mostrando sus relucientes encías y sus blancos dientes.

— Lo siento, Kookie... lo siento, fui un estúpido, demonios. Fui muy imbécil... — el mayor le sujetó el rostro entre sus manos y secó sus lágrimas con sus labios. — Shh, cariño, deja de llorar. Te amo... te amo tanto — lo arrullaba Taehyung, lo cual era un poco extraño ya que él también estaba llorando.

Jungkook dejó caer el ramo de rosas de sus manos y sujetó el rostro de Taehyung... secando sus lágrimas mientras presionaba sus frentes entre sí.

— Te acordaste... — Susurró.

— Nunca lo olvidé...— dijo tratando de disculparse mientras daba pequeños besos en la punta de la nariz de Jungkook. — Sólo era un acto... Yo... por favor no me odies, Kookie... — sus ojos rogaron mientras fijaba la mirada en los ojos del menor.

— Nunca podría odiarte, Tae...— dijo suavemente mientras enredaba sus dedos en los suaves cabellos del castaño. La inseguridad invadió sus ojos. — ¿Me perdonarías por engañarte co...

Todo lo que iba a decir fue cortado al momento que Taehyung rozó sus labios con los suyos.

— Nunca me importó, al menos no en esa forma. Te amo sin importar eso, Kookie.

El beso se volvió más intenso, se besaban como si su vida dependiera de eso, como si no hubiera un mañana, asegurándose de que nada los separaría.

Su deseo se volvió más y más fuerte, las ropas cayeron sin más en el piso de la habitación, lo único que importaba era la necesidad que tenían de sentirse el uno con el otro, de unirse.

Taehyung repartió besos llenos de amor sobre la piel blanquecina de la curvatura del cuello y el suave hombro de Jungkook. De vez en cuando sus dientes raspaban la piel de forma brusca para después calmar el dolor con su lengua. Cada mordida y lamida recibía como respuesta deliciosos gemidos de Jungkook haciendo que Taehyung deseara escuchar más.

Sus labios viajaron hacia arriba para volver a unirse con los sensuales labios de Jungkook una vez más. Lo besaba para recordarle que el amor que sentía por él era incondicional y que solo sería suyo. Que su sola existencia era por él.

— Gracias por aceptarme de vuelta, Kookie — murmuró contra sus labios.

— No, Taehyung... gracias por regresar.

El mayor lo cargó, comunicándose con los ojos, Jungkook inclinó la cabeza indicando dónde estaba su habitación. Una vez ahí Taehyung acomodó al menor encima de la cama para después posicionarse encima de él. Su mirada se fundía con la de Taehyung, mientras que su cuerpo estaba aprisionado entre las piernas de éste. Los dedos del mayor se deslizaron por el contorno de su rostro mientras utilizaba su otra mano para soportar su peso en la cama.

Jungkook se mordió los labios al atreverse a hacer un movimiento atrevido. Sabía que no era ningún virgen pero de cierta forma esta vez se sentía diferente. Iba a ser la primera vez que lo harían con todos sus sentimientos al descubierto.

Levantó sus manos para sentir el pecho de Taehyung, al sentir que los músculos del mayor reaccionaban a su toque nuevos niveles de inquebrantable deseo lo invadieron. Sus manos viajaron hacia abajo para masajear las firmes tetillas, sus acciones fueron recompensadas por gruñidos llenos de placer por parte de Taehyung. Siguió bajando sus manos hasta el abdomen del mayor, tentándolo con la punta de sus dedos dándole toques superficiales en los puntos erógenos del castaño.

— Todavía sabes dónde tocar — susurró Taehyung en su oreja, respirando aire caliente, sujetando tiernamente con los dientes la suave piel. Las palabras sólo hicieron que Jungkook se sintiera más seguro y quisiera hacer más.

Avanzando más, Jungkook movió sus manos hasta ponerlas encima de la erección de Taehyung para después acariciarla superficialmente. En respuesta, el mayor sostuvo la respiración, sus labios todavía ocupados mordiendo a lo largo del cuello y hombro de Jungkook.

El miembro de Taehyung aumentó de tamaño ante los cálidos toques y ante esto el menor aumento la velocidad de sus caricias.

Empujó al mayor para cambiar de posición, quedando encima, bajó por el cuerpo del mayor dando besos con la boca abierta en ciertas partes hasta llegar a su objetivo.

— Tae... está muy duro — bromeó Jungkook presionando su lengua en la punta del miembro del mayor.

— Só-sólo por ti está así, car-cariño... — respondió Taehyung con la respiración entrecortada mientras Jungkook empezaba a lamer su miembro, metiéndolo por completo en su boca hasta chocar su garganta. — Ah...demonios — gruñó cuando el menor hizo presión con sus mejillas creando un espacio más estrecho en su boca como para que el miembro de Taehyung pudiera moverse. Con una mano Jungkook masajeó el muslo interno del mayor mientras que con la otra acariciaba los testículos de éste.
Mantuvo el mismo ritmo hasta que Taehyung se vino en su boca dándole a probar su esencia.

Jungkook se movió hacia arriba para poder estar al mismo nivel que el castaño, juntó sus labios con los del mayor en un beso dejando que saboreara su propia esencia de sus labios.

— ¿Te complací, Tae?

— Como nunca, cariño... ahora es mi turno de complacerte, ¿está bien? — dijo dulcemente el mayor mientras besaba los párpados de Jungkook . El menor asintió con la cabeza sintiendo como nuevamente era invadido por un extraño sentimiento de nerviosismo. Taehyung cambió sus posiciones de tal forma que él estuviera sentado en la cama y Jungkook encima de él, sentado en sus piernas. El menor se sonrojó por completo cuando sintió que Taehyung lo miraba, haciéndolo sentir como si fuera el objeto que más deseaba en el universo.

— Voy a romper cada una de tus reglas, Kookie.

— No más reglas, Tae. Te amo.

Taehyung empezó atacando el cuello del menor con su lengua, Jungkook inclinó la cabeza hacia atrás dándole más acceso, su peso soportado por los brazos de Taehyung. Los labios del castaño viajaron hacia el sur hasta encontrarse con una tetilla erecta, al principio empezó a jugar con ella suavemente, lamiendo y azotando con su lengua el pedazo de piel rosada.
Después de unos segundos su paciencia se fue por la ventana y sus caricias suaves fueron reemplazadas por la necesidad de ultrajar a Jungkook, lo había extrañado tanto, había extrañado tener su cuerpo tan cerca del suyo, tal y como estaban ahora.
Mordió la abusada tetilla y el cuerpo de Jungkook pidió más, su espalda se arqueó automáticamente presionando a Taehyung más fuerte hacia su pecho, estrujando el cabello de éste entre sus dedos.

La mano del mayor, que antes estaba sujetando la espalda de Jungkook, ahora se deslizaba hacia arriba y abajo sobre el suave muslo de su amante. Rozó suavemente con sus nudillos la erección de Jungkook y dibujó una sonrisa al sentirla moverse. Ante esto, un sensual gemido escapó de los labios carnosos del menor.

—T-Tae...

Los ojos de Taehyung se oscurecieron por la lujuria y el deseo. La necesidad de hacer suyo a Jungkook era demasiado fuerte, pero aun así el deseo de complacerlo era muchísimo más poderoso. Comenzó a acariciar el miembro del menor lentamente, masajeó la punta mientras gotas de semen caían de él. Para provocar a Jungkook, Taehyung acarició en círculos con su dedo gordo el orificio del miembro del menor mientras seguía masajeando toda su erección.

— Nnh-ah... más rápido... por favor...— podía sentir las uñas de Jungkook enterrarse en su hombro pero no le importó, lo único que quería era que Jungkook se sintiera complacido.

Para poder cumplir mejor los ruegos de Jungkook, el castaño volvió a cambiar sus posiciones, se arrodilló en el piso acomodando la espalda del menor contra la cabecera de la cama. Uno de los pies de éste tocó el frío piso al caer de la cama cuando le abrió las piernas. Se introdujo el miembro del menor en su boca presionándolo entre sus mejillas mientras movía su cabeza arriba y abajo, sus dientes raspando la vena palpitante debajo de la erección del menor.

Kookie seguía gimiendo el nombre Taehyung mientras el mayor seguía complaciéndolo. Segundos después, vio estrellas al momento de venirse dentro de la boca del castaño.

— Sigues igual de dulce — dijo Taehyung lamiéndose los labios de la manera más sensual que Jungkook pudo imaginarse.
Taehyung deslizó sus dedos por el miembro del menor, bajando por sus testículos, hasta llegar a su entrada.

— ¿Tienes lubricante, cariño?

Jungkook sintió que sus mejillas quemaban mientras negaba con la cabeza.

— Lo último que tenía lo utilizamos cuando te fuiste — respondió tímidamente.

Taehyung se quedó paralizado por un momento para después dibujar una sonrisa en su rostro.

—Pensé que seguías viendo a...

— No pude volver a hacerlo con él después de eso. — El mayor rió — ¡Oye! ¿Tenemos que seguir hablando de eso?

— ¿Tan bueno soy, Kookie? — bromeó Taehyung. Adoraba ser capaz de poder molestar al menor de esa forma.

— ¡Engreído!

— Te amo — dijo el mayor guiñando el ojo — Supongo que debemos dejarlo hasta aquí. No podemos hacerlo si no hay lubricante... te va a doler mucho.

— Creo que me gustabas más cuando eras callado. — Jungkook cogió la mano de Taehyung y se llevó tres de sus dedos a la boca lamiéndolos a la vez. Pasó su lengua por todos ellos asegurándose de que quedaran bien mojados.

Taehyung se quedó sorprendido de la manera tan sensual en que Jungkook lamía sus dedos. Al encontrar la situación demasiado erótica como para quedarse sin hacer nada, decidió unirse a Jungkook en la cama y juntó sus labios con los del menor. Sus dedos buscaron ciegamente la entrada de Jungkook y al encontrarla, insertó dos dedos a la vez. El quejido que salió de los labios del menor debido a la inesperada acción fue absorbido por los exigentes labios de Taehyung.

El mayor movió sus dedos dentro de Jungkook, tratando de hacerlo con cuidado para no lastimarlo más. Cuando sintió que el menor se relajaba, insertó el tercero. Una vez los tres dentro, los movió simultáneamente hasta que encontró la próstata de Jungkook.

Los gemidos que Jungkook dejaba escapar, que en un principio eran de incomodidad se volvieron gemidos de placer. Taehyung reemplazó sus dedos por su ansioso miembro. Penetró al menor lentamente, notando las muecas de dolor que se formaban en el rostro de Jungkook. Era una tortura ir a ese paso pero era un hombre muy paciente. Esperó hasta que su amante se sintiera completamente cómodo ante la intrusión para poder empezar a moverse.

Al principio empezó a embestir el punto más sensible dentro de Jungkook.

— Tae-ah... deja de... ¡ah! — Jungkook se quedó a mitad de frase cuando Taehyung entró por completo en él, enviando olas de éxtasis por todo su cuerpo. — Má-más rápido... más ra- más rápido... ¡Oh!

Taehyung embistió sin parar, abrumado por la estrechez de Jungkook. Cogió el miembro abandonado de su esposo y empezó a masturbarlo al mismo ritmo que embestía al pequeño cuerpo debajo de él.

Al acercarse al clímax, Taehyung aumentó la velocidad, quería asegurarse de que ambos se vinieran juntos.

— Tae... me voy a... — dijo Jungkook entre jadeos.

— Yo también... Kookie... te amo.

Y con una última embestida los dos se vinieron a la vez. Era la dicha pura para ellos... el momento perfecto.

Taehyung dejó que su peso cayera sobre Jungkook.

— ¿Estoy muy pesado? — preguntó mientras mordía el cuello del menor.

— No...quédate ahí...— Jungkook sonrió cuando Taehyung entrelazó sus dedos con los suyos.

— Estoy encima...— rió Taehyung asombrado de su propio comentario. — Kookie.

— ¿Hmm?

— ¿Te quedarías conmigo para siempre?— le preguntó el mayor mirando profundamente en los ojos de Jungkook.

— Sí.

— Gracias.

— Te amo.

— Yo te amo más — dijo Taehyung con todo su corazón con la esperanza de que sus sentimientos llegaran al menor. — Todavía seguimos casados pero... ¿te volverías a casar conmigo?

Las lágrimas de Jungkook cayeron automáticamente ante esas palabras antes de asentir con la cabeza.

— Sí.

— Seré tuyo para siempre, Kookie.

— Igualmente, Taehyung... para siempre.

Sellaron su promesa con pasión y se perdieron bajo el mar de estrellas que sólo ellos dos podían ver.

destiny // vkook [terminada]Where stories live. Discover now