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— Jimin, quítate, por favor... — Jungkook empujó a su novio, quien le estaba besando el cuello. Los dos se habían hospedado en la habitación donde siempre lo hacían.

Jimin cayó de espaldas en la cama y dio un gruñido.

— ¿Ahora qué, Kookie? — el mayor no se molestó en ocultar la frustración en su voz. —Hemos estado con lo mismo desde hace dos semanas y ya me estoy empezando a cansar... — dijo, sobándose con fuerza el rostro con las manos.

— Lo siento... simplemente no estoy de humor.

— Kookie, dime... ¿pasa algo malo? — Jimin se acomodó de forma en que estaba sentado delante de Jungkook.

Todo... Jungkook deseó que fuera tan fácil de decir, pero no lo era. Ni siquiera él podía entender por qué estaba actuando así. Jimin tenía razón, habían estado así por dos semanas.

Desde que Taehyung lo dejo... todo se había vuelto un caos. Debió haberle dicho a Jimin que al fin era libre, pero no podía hacerlo. Sentía como si estuviera traicionando a Taehyung. No podía entender nada. Sólo tenía una cosa clara... extrañaba al mayor... lo extrañaba con todas sus fuerzas.

Trató de vivir con normalidad, pero parecía que ésta lo estaba evadiendo. Miraba los programas de comedia que veía junto a Taehyung en una de esas raras ocasiones en la que estaba en casa temprano en la noche, pero ya no le hacían gracia. Sólo recordaba cuando los dos jugaban a quedarse en silencio para ver quien reía primero. Y como él era un mal perdedor, siempre hacia trampa atacando a Taehyung, haciéndole cosquillas en el cuello hasta que el mayor tuviera los ojos llorosos por la risa.

Cuando se despertaba, iba directo a la cocina porque estaba acostumbrado a ver su desayuno listo en la mesa. Taehyung usualmente se lo preparaba. El menor no solía prestarle mucha atención, pensando que el otro preparaba el desayuno para dos porque era más práctico. Después de pensarlo bien se dio cuenta que Taehyung rara vez tomaba desayuno.

Durante los fines de semana veía a Taehyung con sólo una taza de café mientras leía el periódico... lamentaba no saber de qué forma le gustaba tomárselo.

Era una pareja desconsiderada.

Era gracioso como este tipo de cosas lo perseguían ahora que era libre...

— Jimin... démonos un tiempo. — Dijo en voz baja. Se levantó de la cama y empezó a abotonarse la camisa. Nunca en sus casi seis años de relación había pensado que este momento llegaría, el momento en donde le pediría un tiempo a Jimin. Estaban locamente enamorados... ahora, ya no estaba muy seguro de sus sentimientos. Romper la relación parecía lo más correcto.

— ¿Qu-Qué? — Jimin estaba confundido. — ¿Hice algo malo Kookie?

— No.

— Entonces... ¿por qué?

— Necesito un respiro... hemos estado haciendo lo mismo por 6 años, Jimin.

— No te creo... él tiene algo que ver con esto, ¿no es cierto? ¿Te dijo que dejaras de verme?

— Él no tiene nada que ver... es mi decisión — En cierta parte era una mentira, Taehyung sí tenía algo que ver... inconscientemente. Al recordar la última conversación que tuvo con el castaño, su corazón dolió. Recordaba cuán vulnerable se veía el mayor cuando admitió que lo amaba... y cuán cruel había sido su reacción.

Cuando terminó de arreglarse, cogió sus cosas y miró a Jimin.

— Ya me voy.

Jimin dio un suspiro antes de ponerse de pie, sabía que debía dejar ser a Jungkook , sabía qué tan firme se ponía el menor cuando tomaba una decisión, insistir sólo empeoraría su relación.

— Cenemos primero, después te llevaré a casa.

Jungkook sólo asintió. Salieron del hotel y esperaron a que el encargado del estacionamiento trajera el carro de Jimin.

-o-

Taehyung, quién por casualidad estaba en el mismo hotel por una reunión, vio a Jungkook subirse al carro de Jimin. Había sido testigo de la misma escena miles de veces, pero aun así el dolor que le producía la escena no parecía disminuir... nunca se acostumbró a verla, sino que cada vez que lo hacía el dolor era mayor.

— Taehyung, ¿nos acompañarías a cenar? — le ofreció el Sr. Zelx, el presidente de la compañía con la que acababa de negociar.

— Me encantaría, señor, pero mi esposo...— Sonrió falsamente. Ésa era la manera más fácil de excusarse, sabía que el señor entendería.

— Ah... los esposos. Sí... siempre hacen que volvamos temprano a casa...— rió el anciano. —Tu esposo tiene suerte de tenerte, jovencito — agregó mientras le palmeaba el hombro. — Me debes una cena Taehyung, la próxima vez tráelo — Taehyung asintió e hizo una reverencia de despedida antes de dirigirse al vestíbulo.

Estaba conduciendo su auto sin ningún problema, cuando de repente un carro del carril contrario se desvió al suyo y lo siguiente que supo, todo a su alrededor se oscureció.

  -o-  

Aparte de los suspiros, no se escuchaba ningún otro sonido dentro del carro de Jimin. Acababan de cenar y estaba por dejar a Jungkook en su casa. El silencio que se filtraba en el ambiente se rompió cuando el celular del menor empezó a sonar, Jungkook frunció el ceño al ver el número de su madre en la pantalla.

— ¿Dónde estás? — preguntó su madre de forma nerviosa.

— Fuera...— respondió. Su madre sabía de sus actividades y no estaba muy contenta al respecto. Jungkook la mantuvo en silencio al decirle que Taehyung no tenía ningún problema con la situación y porque sabía qué haría su padre si se enterara.

— Ven inmediatamente al hospital Kookie... Taehyung tuvo un accidente — La línea se cortó antes de que Jungkook pudiera preguntar algo. Le tomó un momento para que terminara de procesar lo que acababa de pasar y cuando lo hizo se sintió muy débil.

— Jimin, detén el auto. — dijo con voz temblorosa, Jimin frunció el ceño.

— ¿Qué pasó?

— Necesito ir al hospital ahora mismo... ¡oh por Dios!, por favor, detén el auto.

— Jungkook , cálmate. Yo te llevaré... pero primero dime qué pasó.

— Mi esposo... tuvo un accidente. ¡Tengo que ir de inmediato! — en su estado de pánico Jungkook no pudo ver las expresiones de dolor y confusión en el rostro de Jimin

Ésa era la primera vez que Jungkook se refería a Taehyung como "su esposo".

— Yo te llevaré.

— ¡No! Sabes que no pueden verte ahí.

— No lo harán Kookie... Sólo quiero asegurarme de que llegues allá sano y salvo — Jimin apretó con fuerza el timón mientras cambiaba de dirección para dirigirse al hospital.

— Está bien. — Jungkook se quedó en silencio. Cuando llegaron a los alrededores del hospital, Jungkook bajó con rapidez del auto olvidando por completo agradecerle a Jimin por haberlo llevado hasta ahí.

Jimin se quedó mirando con tristeza la figura de Jungkook que se alejaba. «¿Te estoy perdiendo?» pensó, después dio la vuelta y se fue, su corazón lleno de dudas.

Jungkook llegó jadeando a la sala de emergencia, la madre de Taehyung lo abrazó en cuanto lo vio.

— Kookie... mi hijo... — lloró la anciana.

— Mamá... estará bien. — le dijo sobándole la espalda en un intento de hacerla sentir mejor. No estaba seguro a quién estaba tratando de convencer, a la madre de Taehyung o a sí mismo. Se sentía perdido al saber que no podía hacer nada para mejorar la condición de Taehyung en ese momento.

— ¿Qué pasó? — preguntó a nadie en particular.

— El conductor estaba borracho... el conductor del otro carro tuvo la culpa — respondió su padre.

Un gran odio hacía el desconocido conductor invadió a Jungkook. Al parecer las heridas que había sufrido el otro hombre habían sido menores y ya estaba bajo la custodia de la policía. La mandíbula de Jungkook se tensó y juró que si algo malo le pasaba a Taehyung el hombre se pudriría en la cárcel.

Los 30 minutos de espera se sintieron como horas, todos estaban en silencio, preocupados, esperando a que el doctor saliera.

La madre de Taehyung se acercó rápidamente al doctor apenas éste salió de la sala de emergencia.

— Doctor, ¿cómo está mi hijo?

— Está bien, señora. Tiene las piernas fracturadas pero podrá volver a caminar en un mes o dos con la ayuda de terapia.
Suspiros de alivio se oyeron por todo el pasillo. Taehyung estaba a salvo, eso era lo único que importaba en ese momento.

— Todavía tenemos que sacarle unas ecografías y hacerle algunas pruebas para estar seguros, pero por ahora, eso es todo. No se preocupen mucho, para mañana ya habrá despertado.

— Gracias, doctor. — agradeció la madre de Taehyung.

— De nada... ahora, si me disculpan.

Unos minutos después, Taehyung fue trasladado de la sala de emergencia a un cuarto privado.

Los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas al ver la condición de Taehyung. Se podía ver a simple vista que había perdido peso, lo cual no había sido causado por el accidente. Su rostro estaba lleno de rasguños superficiales, pero aun así no opacaban su belleza. Sus dos piernas estaban enyesadas. La enfermera le entregó las pertenencias que habían reunido de Taehyung, la vergüenza invadió a Jungkook cuando vio el anillo de bodas. Él casi nunca usaba el suyo... sólo lo hacía cuando estaban con sus padres.

Se sentía responsable por lo sucedido... el odio que sentía hacia el dueño del auto que chocó contra Taehyung era mínimo a comparación del odio que sentía hacia sí mismo. Sentía que él era el culpable.

La madre de Taehyung no quería irse, pero Jungkook insistió en que la anciana se veía muy estresada y necesitaba descansar. Además, quería pasar tiempo a solas con Taehyung... al menos para aminorar la culpa un poquito.

Después de mucha persuasión, pudieron convencer a la mujer de ir a casa y descansar.

Cuando al fin estuvieron a solas, Jungkook se sentó al borde la cama, entrelazó la mano libre de Taehyung con la suya como si fuera una acción completamente natural.

— Lo siento — con su mano libre apartó los cabellos que tapaban los ojos de Taehyung. Tocó la semi-arrugada frente del mayor que ante su toque se relajó automáticamente.

— ¿Me abandonaste de un día para otro y tienes las agallas de aparecer después de tener un accidente? — le llamó la atención como si el otro pudiera oír todo lo que estaba diciendo. Quería sacudir a Taehyung para que se levantara de su estado inconsciente... para que pudieran hablar... para que pudiera estar más tranquilo.

— ¿Tienes idea de lo mucho que te he extrañado Tae? — Dio un fuerte respiro cuando sintió que la mano que sostenía se movía un poquito — Despiértate pronto, ¿sí? Hablaremos — le dijo dando un suave beso en la mejilla de Taehyung. Se acomodó en la silla que estaba al costado de la cama, mantuvo sus manos entrelazadas para asegurarse que cuando despertara Taehyung estuviera ahí. Recostó su cabeza en la cama y cerró los ojos para dormir.

  -o-  

Taehyung recuperó la consciencia cuando sintió que los rayos del sol caían en su rostro. Su cuerpo le dolía, una indicación de que estaba vivo, sonrió tristemente aún con los ojos cerrados. Hubiera sido mejor si simplemente se moría... abrió los ojos lentamente, tratando de ajustar su visión ante la repentina luz. Sintió algo pesado a su costado, sentía su mano adormecida así que volteó a mirar a su lado y se topó con una melena roja fuego... era Kookie.

Un sentimiento cálido se esparció por todo el cuerpo de Taehyung, ver a Jungkook ahí le daba cierto consuelo. Saber que en cierta forma el menor se preocupaba por él le hacía sentir un poco mejor, pero sabía que no debía acostumbrarse a ese sentimiento. Por más que quisiera mantener a Jungkook a su lado, no quería que el otro se sintiera obligado. Dos años ya habían sido suficientes. Ya había tomado la decisión de dejarlo ir, y se aseguraría que el otro disfrutara de su libertad sin ningún remordimiento o culpa. Antes de cerrar los ojos, miró con cuidado a la figura que dormía en su cama, viéndolo por última vez, porque la próxima vez que los abriera no volvería a saber quién era Jeon Jung Kook .

  -o-  

Jungkook despertó por el olor a café en el ambiente. Sonrió cuando sintió que la mano de Taehyung todavía estaba entre la suya, dio un vistazo alrededor y vio que la madre del mayor ya estaba ahí.

— Madre — la anciana le sonrió antes de pasarle una taza de café.

— Creo que ya deberías ir a casa Kookie. Debes descansar. — Jungkook negó fuertemente con la cabeza. No estaba de acuerdo con la idea, quería estar ahí para cuando Taehyung abriera los ojos.
— No madre. Me voy a quedar... quiero cuidar de Taehyung — dijo el menor honestamente. La madre de Taehyung le sonrió con tristeza.

— Lo siento Jungkook ...pero, no te sientas responsable. Yo puedo cuidar de Taehyung...— Jungkook frunció el ceño mirando a la anciana.

— No es eso mamá. Taehyung es mi esposo... lo correcto es que esté acá.

— Ya lo sé todo, Jungkook ... y lamento mucho haberte metido en esta situación. — Dijo con gentileza la mujer — Pensamos que sabíamos que era lo mejor para ustedes... pero nos equivocamos. No debimos haberlos forzado a casarse.

Jungkook permaneció en silencio.

— No estuve de acuerdo cuando me dijo que había pedido los papeles del divorcio — continuó mirando intensamente al menor — Para ser honestos, estaba cerca de odiarte... pero él hizo que me diera cuenta que la que estaba mal era yo. Sé cuánto te ama mi hijo, tú fuiste su única fuente de felicidad desde de la muerte de mi esposo. Con sólo mencionar tu nombre mi hijo sonreía, supongo que por ser madre, me volví egoísta. Quería darle felicidad, pero en el proceso olvidé considerar la tuya. No creo que esté feliz si te ve acá Jungkook, no porque no quiera verte sino porque preferiría saber que estás divirtiéndote.

Cada palabra que dijo la madre de Taehyung hizo que Jungkook se diera cuenta de lo ciego que había estado al no notar el amor que Taehyung sentía por él, pero a la vez pudo ser capaz de ponerle nombre a las emociones que estaba teniendo... estaba enamorado de Taehyung. No sabía cómo ni cuándo había pasado, pero Taehyung lo había capturado completamente. Sin siquiera saberlo. Miró al mayor con dulzura cuando se dio cuenta que éste estaba empezando a despertar.

— ¿Tae?

La madre del mayor corrió a su lado... una sonrisa se dibujó en su rostro cuando los ojos de Taehyung finalmente se abrieron.

— Mamá...— dijo el castaño con la voz ronca.

— Estás a salvo, cariño.

La mirada de Taehyung giró rápidamente a ver sus manos entrelazadas.

— Tae... ¿cómo te sientes? — Jungkook fijó la mirada en los ojos del mayor, encontrándolos sin expresión.

— ¿Quién eres? — dijo el mayor y la sonrisa de Jungkook se desvaneció.

— Oye, deja de jugar... — dijo tratando de bromear, pero cuando Taehyung separó su mano se dio cuenta que lo que estaba pasando era real. Volteó a mirar a la madre de Taehyung quien también estaba consternada por la forma en como Taehyung estaba actuando.

— Tae... es Kookie, tu esposo. ¿No te acuerdas? — preguntó su madre con gentileza.

Taehyung negó con la cabeza.

— No lo recuerdo, mamá.

Jungkook estaba a punto de llorar al escuchar esas palabras. Justo cuando se había dado cuenta de sus sentimientos por Taehyung, ahora era el otro el que no podía recordar los suyos. Su corazón se hizo pedazos.

—Iré- vo-voy a llamar al doctor...— se disculpó.

El doctor revisó a Taehyung y les comunicó que tenía pérdida de memoria temporal o amnesia. No estaba seguro cuándo regresaría la memoria del mayor pero de que regresaría, regresaría. Jungkook rezaba para que sucediera pronto porque esa mirada sin expresión que le daba Taehyung era como una puñalada a su corazón.

  -o-  

El silencio inundó la habitación cuando la madre de Taehyung decidió dejarlos solos por un momento. A Taehyung no le gustaba el sentimiento de ignorar a Jungkook pero sabía que tenía que hacerlo, de lo contrario, el monstruo dentro de él saldría a la luz. Le rogaría a Jungkook que se quedara con él, que dejara a Jimin... y ya no podía seguir privando a Jungkook de su felicidad.

El menor se atrevió a romper el silencio, si quería que Taehyung recordara, tenía que hacer algo. Se acercó a la cama de éste y se sentó en el borde.

— No te acuerdas de mí, ¿verdad? — le preguntó tratando de evitar que su voz se quebrara.

— Lo siento... pero no.

— No te preocupes... Te ayudaré a recordar — le dijo sonriendo.
— Soy Jungkook, eres dos años mayor que yo. Llevamos dos años de casados... y lamento decirte que he sido la peor esposo del mundo. — Molesto, Jungkook se secó la lágrima que rodaba por su mejilla.

— Debí haber sido un pésimo esposo también.

— No, eras el mejor.

Taehyung estaba confundido, ¿por qué Jungkook estaba diciendo todas esas cosas?

— ¿Nos amábamos?

—S-sí... Sí.

— Entonces, no debí haberte olvidado... el amor nunca se puede olvidar, ¿no? No siento nada hacia ti en este momento... así que, probablemente, lo que sentíamos no era tan profundo — mintió Taehyung, ni siquiera sabía cómo era capaz de decir todas esas mentiras sin flaquear.

Jungkook se mordió el labio. La urgencia de decirle a Taehyung de que lo amaba con todo su corazón era incontrolable, pero decidió mejor posponer la confesión hasta que Taehyung recobrara la memoria... de esa forma podrían sincerarse entre sí.

— Sólo dices eso porque perdiste la memoria... cuando la recobres te darás cuenta de lo enamorado que estás de mí.

Soy el único que está enamorado... y seré el único.

— No lo sé.

— Creo que deberías descansar más Tae... Iré a la casa y traeré algunas cosas... Regresaré pronto, ¿está bien?

—Está bien.

—Taehyung... por favor, acuérdate de mí — dijo antes de dejar solo a Taehyung.

destiny // vkook [terminada]Where stories live. Discover now