destiny // vkook [terminada]

epílogo

— Mis papas son los mejores del mundo, son dueños de una enorme panadería, la más grande de Seoul.

— Los míos son mejores, mis papis tienen un restaurante, el más grande de toda la ciudad.

— Los míos son los más ricos de toda Corea y el mundo. — refuto el pequeño niño. Sus compañeros sorprendidos, lo miraron atentamente. Estaba ganando el juego. — Pero eso no es lo más importante... mis papas...

Sus compañeros lo miraron sorprendidos. ¿Sus papas que?, ya no aguantaban la curiosidad.

— ¡Rápido Minho!, ¡¿tus papas que?!

— Mis papas... — hizo una pequeña pausa. De verdad estaba disfrutando eso, definitivamente con lo que iba a decir a continuación iba a ganar. — Mis papas se casaron dos veces. ¡Dos veces! — volvió a repetir emocionado.

Todos los niños soltaron un grito ahogado. Eso era algo sorprendente. Definitivamente Minho podría ser el ganador.

— ¿Dos veces? — inquirió una de sus compañeras. — ¿Eso no es algo extraño?

El pequeño Minho negó inmediatamente. Decidio esta vez hablar un poco más bajo para que su profesora no lo escuchara. Era algo privado, y solo iba a compartirlo con sus amigos.

— Mis papas se casaron dos veces por que se quieren mucho. — formo una pequeña sonrisa. Los demás niños asintieron. — Casarse una vez no basta. — explicó. —  Pero si te casas dos veces... el amor que sientes por tu pareja es aún más fuerte. Mis papas se aman mucho, y por ello, son los mejores padres del mundo.

Los niños aún sorprendidos, asintieron efusivamente a lo que Minho decía, esa explicación tenía mucho sentido. Y después de un pequeño debate inocente, decretaron que Minho ganaba la batalla de «¿Quién tenía a los mejores padres del mundo?» del día de hoy.

Era una costumbre entre los pequeños niños ver quien era mejor an tal cosa. Un día por ejemplo podía ser, ¿quien tiene a la mejor mascota?, ¿los mejores plumones?, ¿la mejor mochila?, etc.

Minho nunca había ganado ese tipo de juegos, siempre quedaba en tercer o cuarto lugar, pero ahora lo había hecho, había ganado y se sentía muy feliz.

La campana de fin de clase sonó, y todos los pequeños niños de seis años se formaron, con ayuda de la maestra, en la puerta para salir en orden en busca de sus padres.

Minho estaba muy ansioso.

Tenia mucha hambre. Quería correr hacia Namjoon, el chofer de sus padres quien lo recogía de la escuela todo el tiempo, para llegar a su casa con Jisoo, su nana, comer e ir a hacer sus tareas hasta que sus padres llegaran en la noche y poder contarles después que después de tanto intentar, había ganado por fin un juego en el colegio.

Apenas la maestra dio pase libre para que los niños salieron de su salón en busca de sus padres, la sorpresa en el rostro de Minho se dio a ver, cuando en vez de ver a Namjoon parado en frente de la primaria, estaba ni más ni menos que su papi Taehyung hablando por teléfono.

— ¡Papi! — pronunció el pequeño niño mientras corría al encuentro de su padre, quien al verlo colgó la llamada, formo una sonrisa en su rostro y se agacho a su altura para esperarlo con los brazos abiertos.

Padre e hijo se unieron en un gran abrazo que duro unos minutos. Minho estaba muy emocionado, no recordaba la ultima vez que alguno de sus papis lo venia a recoger del kinder o de la primaria. Ellos tenían mucho trabajo y la mayoría de veces era Namjoon o su nana Jisoo. Estaba muy feliz que su papi Taehyung lo haya venido a recoger. ¡Definitivamente era el día más feliz de su vida!