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De por sí las cosas ya iban mal para Jungkook, y sólo se pusieron peor con el pasar de los días. Taehyung no le dirigía ni una palabra, sus respuestas a las preguntas del menor siempre eran cortantes, sin darle oportunidad alguna para seguir ningún tipo de conversación.

Justo como ese día, Jungkook trató de iniciar varios tipos de temas posibles mientras se dirigían al hospital para que le hicieran una revisión a Taehyung y le quitaran el yeso. El mayor había mostrado sin descaro alguno su desinterés a cualquier cosa que Jungkook pudiera decirle.

El humor del menor se agrió cuando vieron a So Min quien parecía estar esperando por ellos, contrario a su reacción, un destello de interés se reflejó en los ojos de Taehyung, sus labios formaron una sonrisa al ver que la enfermera se acercaba a ellos.

La chica saludó a Jungkook con la cabeza antes de enfocar toda su atención a Taehyung.

— Taehyung — le dijo con voz dulce, tan dulce que Jungkook tuvo ganas de arañarle el rostro.

— ¡Hola, preciosa! — le saludó en broma Taehyung riéndose al ver que la chica se sonrojaba.

— Van a sacarte el yeso hoy, ¿no estás emocionado?

— Claro que estoy emocionado, ahora te veré más seguido. — El castaño odiaba estar mintiendo de esa manera, no tenía ningún interés en la mujer, pero tenía que seguir con su acto.
La enfermera rió tontamente y miró a Jungkook dándole una mirada de disculpa, una muy falsa en opinión del menor. Se notaba que estaba disfrutando los piropos que Taehyung le daba.

— No creo que a tu esposo le guste eso — dijo coquetamente.

— Bueno... Jungkook , ¿te molesta? — le preguntó el mayor.

Con su corazón lleno de celos y dolor, Jungkook respiró fuertemente.

— De hecho, sí. Permiso. — Ni siquiera se molestó en ocultar el dolor en su voz antes de salir de la habitación.

A pesar de que se sentía mal, Taehyung mantuvo su sonrisa por So Min.

«Lo siento Kookie»

-o-


Tan pronto salió del cuarto, Jungkook corrió, como si esa acción lo ayudara a escapar del dolor que Taehyung le estaba infringiendo. Cuando se detuvo, se encontró jadeando en la entrada del hospital.

«Yo sé que me ama... muy dentro de él, sé que lo hace». Jungkook respiró dolorosamente. «Por favor, no dejes que me rinda, por favor...»

Las lágrimas que había estado tratando de reprimir por días finalmente cayeron por sus mejillas, se dio cuenta que las personas lo estaban mirando pero no le importó. Era una escena común en los hospitales, tenía que llorar, tenía que sacar todo el dolor.

«Uno de estos días su memoria va a regresar, resiste un poco más Kookie» pensó tratando de consolarse. Sí, esto solo es una prueba con ese pensamiento en mente, respiró varias veces para tratar de calmarse. Cuando sintió que ya estaba bien, regresó a la habitación.

Esperó un par de minutos afuera del consultorio del doctor mientras Taehyung estaba dentro. Cuando el mayor salió, Jungkook tenía una sonrisa en el rostro como si nada hubiera pasado.

— ¿Cómo están tus piernas?

— Bien.

Taehyung se dio cuenta que los ojos de Jungkook estaban rojos, quería preguntar la razón, pero no podía, no debía mostrar ningún tipo de preocupación. Jungkook debía dejar de perder el tiempo con él, y si eso significaba ser grosero con el menor, entonces lo haría.

— Excelente... Mmm, ¿qué dices si te invito a cenar?
Deberíamos celebrar esto, ¿no crees?

— Nah, preferiría cenar en casa.

Había sido rechazado otra vez, Jungkook solo asintió suavemente antes de volver a sonreír.

— Si lo ves de esa forma, es mejor. Mamá querrá verte de inmediato — el menor se posicionó detrás de la silla de ruedas de Taehyung y le hizo una señal con la cabeza a la enfermera para indicarle que él empujaría la silla del mayor.

—Por cierto, So Min vendrá con nosotros.

Jungkook puso todo su esfuerzo para evitar preguntar el por qué.

— Está bien. — Aceptó sin más.

Cuando estuvieron dentro del auto, Jungkook se sintió excluido, Taehyung solo conversaba con So Min como si el menor estuviera pintado y la enferma estaba disfrutando toda la atención.

  -o-  

La mamá de Taehyung los estaba esperando, la sonrisa que adornaba su rostro desapareció cuando vio a So Min, quería preguntarle a su hijo qué había pasado pero decidió quedarse callada. Su trato con la enfermera era civilizado, pero le preocupaba Jungkook, el menor no había dicho ni una palabra.
Se prepararon para cenar, pero Jungkook no tenía ganas de comer, no cuando veía a su esposo dirigirle miradas de interés a So Min.

— Kookie, no has probado tu comida, ¿no te gusta? — le preguntó la madre de Taehyung.

— No es eso, mamá. Está rica, solo que creo que estoy un poco lleno — «y soy un poco tonto» pensó forzando una sonrisa. Miró de manera cansada a Taehyung pero el otro sólo lo miró sin expresión alguna.

— Mamá, por favor, podrías pedir que limpien la habitación de invitados... So Min se va a quedar acá el tiempo que dure la terapia. — Dijo despreocupadamente el mayor.

— Taehyung, no creo que eso sea necesario.

— No, a mí me parece que sí. Queremos que me recupere pronto, ¿no?

Jungkook pensó que el destino estaba jugando con él. Todo se estaba yendo al demonio. De casualidad miró a la madre de Taehyung y bajó la mirada de inmediato, no podía soportar la lástima que se reflejaba en esos ojos.

— Creo que es una buena idea. — Dijo, no dejaría que la enfermera tuviera la satisfacción de ver que se sentía derrotado. Por supuesto que no.

  -o-  

Las semanas pasaron y Jungkook se sorprendía de cómo mantenía la calma ante cada situación con la que se enfrentaba. Todo iba de mal en peor. Pasaba todas las noches llorando sin que nadie lo supiera.

Veía como Taehyung y So Min se volvían más íntimos, como coqueteaban. El hecho que estuvieran casados parecía algo que ignoraban deliberadamente. Era demasiado pero el menor se aferraba a la esperanza que uno de esos días Taehyung abriría los ojos y recordaría todo.

Vale la pena luchar por el amor de Taehyung.

Todo fue hasta esa mañana, cuando Taehyung y So Min estaban en la piscina tomando desayuno, o más bien dándose de comer el uno al otro.

— No me digas que esto también es parte de la terapia. — Jungkook se encontró delante de ellos enfrentándolos. Ya no podía soportar más.

«Sólo un poquito más Kookie» pensó Taehyung al ver la reacción del menor. Odiaba como So Min se había vuelto más pegajosa, sentía asco al tocarla y coquetear con ella. Tan pronto Jungkook se fuera para encontrar su felicidad, la dejaría. Pero por ahora, tenía que soportarla porque la necesitaba cerca de él.

—No lo es, pero es algo que las parejas hacen.

"Es algo que las parejas hacen" Jungkook sintió como si le hubieran explotado una bomba en la oreja. El dolor lo paralizó y apenas pudo dejar escapar una risa seca.

— Tae, debes de estar bromeando... estamos casados.

— Entonces, divorciémonos — dijo el mayor sin rodeos. No quería prolongar más la conversación, era demasiado dolorosa.

— No... no quiero. ¡No! — dio la media vuelta y se fue. Desearía poder quedar inconsciente, el dolor era demasiado. Sabía que necesitaba a alguien con quien desahogarse. Jimin

Marcó el número de su amigo, si había alguien que podía entenderlo en ese momento, ése era Jimin.

— Jimin...

— ¿Pasa algo malo, Kookie?

— Todo está mal... Jimin, ¿podemos vernos... donde sea? Disculpa por ser una molestia, pero ya no sé a quién más acudir. — Sollozó.

— Shh, Kookie, no llores. Voy a ir a recogerte, no vayas a manejar. No creo que estés en condiciones de hacerlo. Estaré ahí en media hora.

El menor tuvo que darle la razón a Jimin, si manejaba
probablemente terminaría en un accidente automovilístico. Se alistó y esperó por el mayor fuera de la casa.

No sabía que Taehyung estaba mirándolo, que al verlo subir al carro de Jimin le rompió el corazón en pedazos como tantas veces lo había hecho en el pasado.

«Ve con él, Kookie. Ve con la persona que te hace feliz.»

  -o-  

Jimin demostró ser la persona con la que necesitaba desahogarse. Lo escuchó, lo dejó llorar y lo hizo reír un poco con sus bromas. El menor le pidió que lo dejara en su departamento, sabía que todavía no estaba listo para ver a Taehyung.

Estaba listo para ir a dormir cuando vio la carta. Ignoró la punzada en su corazón mientras la volvía a leer.

Estaba siendo egoísta... le estaban restregando todo en la cara pero él no quería rendirse porque amaba a Taehyung, pero olvidó el hecho que Taehyung también lo amaba... lo amaba tanto que estuvo dispuesto a dejarlo ir para que sea feliz.
¿Debería hacer lo mismo? se preguntó.

«Voy a tratar por última vez. Si todavía sigue queriendo su libertad, lo dejaré ir» se secó las lágrimas para evitar que siguieran mojando la carta. «No quiero separarme de él, por favor, que recupere la memoria».

Se levantó de la cama y decidió volver a la casa de Taehyung, ya era tarde pero sabía que no podía esperar hasta mañana.
Reservó un pasaje por internet, si su plan fallaba no estaba seguro de poder enfrentar a Taehyung nuevamente.

Sonrió con tristeza, él era más cobarde que Taehyung, esperó de todo corazón no tener que usar el pasaje en un futuro. Después de asegurarse de que todo estuviera preparado, cogió el folder con los papeles del divorcio y salió del departamento.

  -o-  

Taehyung no podía dormir, Jungkook todavía no había regresado.

«Tal vez se extrañaban mucho, Jungkook no se ha separado de mí desde el accidente». El mayor cerró los ojos, pensar sobre el tema era una tortura, sólo le traía un inmenso dolor. Pensaba que se había preparado para ello, pero estaba equivocado.

Ignorando el dolor en su pierna, la cual todavía no terminaba de sanar, Taehyung saltó de la cama apenas escuchó el sonido de un carro estacionándose fuera de su casa. Vio a Jungkook bajarse del taxi. Frunció el ceño y maldijo a Jimin por dejar que Jungkook regresara a casa solo tan tarde.

El menor sintió sus nervios crisparse al salir del taxi. Entró a la casa en silencio y se dirigió a su habitación para dejar los documentos, lo siguiente que supo era que estaba frente a la puerta de la habitación de Taehyung. Inhaló fuerte antes de tocar la puerta.

Se sorprendió al escuchar que Taehyung contestaba al otro lado de la habitación y supuso que era algo bueno.

«No puedes echarte atrás ahora».

Sacó la cabeza por la puerta y vio que Taehyung sostenía un libro mientras estaba sentado contra la cabecera de la cama.

— ¿Necesitas algo? — Taehyung fijó su mirada en el rostro de Jungkook , los ojos del menor estaban hinchados. Se preguntó si se había peleado con Jimin, su mandíbula se tensó ante el pensamiento. Eso explicaba el por qué Jungkook había tomado un taxi.

Se preguntó si había tomado la decisión equivocada, ¿podía Jimin cuidar de Jungkook?

Jungkook entró a la habitación acercándose cuidadosamente hacia la cama del mayor. Se posicionó en el borde de la cama y quitó el libro que Taehyung estaba sosteniendo en sus manos.

— Lamento mucho la forma en que actué en la mañana, Tae. — Dijo para empezar la conversación.

— Ve al punto Jungkook. ¿Qué necesitas?

— A ti. Te necesito a ti, Tae — el menor se sonrojó ante las palabras que dijo. Acercó su rostro al de Taehyung en un intento de besarlo pero el otro lo empujó.

Taehyung estaba molesto, sentía que lo estaban usando. ¿Por qué Jungkook estaba actuando así?

— ¿Qué estás haciendo, Jungkook ?

Confusión y dolor se reflejaron en los ojos del menor, lo habían rechazado nuevamente.

— Tae, por favor, dame un oportunidad para ayudarte a recordar. Por favor. — Rogó.

— ¡El punto es que no quiero recordar! — gritó Taehyung. — ¡Lo único que quiero de ti en este momento es el divorcio! Me gusta So Min, que mi memoria regrese no cambiará nada. — Dijo fríamente.

Fue como una fuerte cachetada en la cara, había sido un tonto al pensar que era tan fácil. Asintió con la cabeza antes de dirigirse a la salida de la habitación. Su corazón se sentía más pesado que antes, las lágrimas ni siquiera salían.

Antes de salir, le dio una última mirada a Taehyung.

— Buenas noches, Tae — dijo suavemente antes de cerrar la puerta detrás de él.

Empacó las pocas cosas que tenía y miró sin expresión su equipaje. Recogió el folder y con manos temblorosas firmó los papeles dentro de él.

Después de eso escribió una carta para Taehyung, sonrió tristemente ante la falta de originalidad. Al terminar de escribir sus lágrimas empezaron a caer, empezaron a caer y no parecían querer dejar de hacerlo.

No sabía si el contenido le iba a importar a Taehyung, pero tenía que escribirlo todo.

Espero a que fuera una hora decente para poder salir, pero no esperó encontrar a la madre de Taehyung levantada tan temprano.

— ¿Kookie?

— Mamá...

— ¿Qué haces despierto tan temprano? ¿Qué haces con todo tu equipaje? ¿Te vas a ir?

Jungkook asintió con la cabeza, la anciana le dio un abrazo, podía sentir su dolor.

— Traté mamá... pero ya lo perdí, no debería de culpar a nadie porque todo fue mi culpa — dijo entre susurros. — Cuídalo, por favor.

Sacó el folder y se lo dio a la madre de Taehyung, la mujer entendió de inmediato qué era.

— Cuídate, Kookie.

El menor le besó las mejillas como despedida y salió.

Taehyung se levantó tarde esa mañana, cuando salió de su habitación su madre todavía estaba en casa.

— Mamá, ¿todavía estás acá? ¿Estás enferma?

Su madre apenas se tomaba un día libre ya que era una mujer de negocios muy dedicada a su trabajo, al ver que ella negaba con la cabeza, frunció el ceño.

— Sólo estaba esperando por ti — le dijo extendiéndole el sobre. Sus ojos reflejaban tristeza.

Taehyung echó una mirada al folder, sabía que eran los papeles del divorcio, no había necesidad de leerlos.

Su madre le dio una palmada en el hombro antes de salir de la habitación.

Debería estar feliz. Ahora Jungkook será feliz.

destiny // vkook [terminada]Where stories live. Discover now