Capítulo 5 - Para mí no eres como los demás.

2.7K 208 92
                                    

El tiempo ha pasado muy deprisa. Ya llevo cuatro meses en Fairy Tail, y parece que fue ayer cuando llegué sola sin conocer a nadie. Ahora tengo unos grandes amigos, a los que considero mi familia, pues he pasado con ellos todos los días sin excepción. Y luego está él.

Hemos hecho varios trabajos juntos ya, en los que he podido apreciar el increíble poder de cada uno. Me considero fuerte, he podido estar al nivel de todos, excepto de Natsu. Nunca había visto una fuerza y una constancia como la suya.

Mi mejor amiga aquí sin duda es Erza, hemos estado siempre muy unidas y me he apoyado en ella siempre que lo he necesitado... Porque sí. Ese sentimiento extraño que nació hacia Natsu, ha crecido con creces hasta llegar a ser tan poderoso de conseguir hacerme llorar. Llorar de rabia, porque una parte de mí me grita que no me acerque a él, que lo mantenga al margen... y es contradictorio. Porque en estos meses que he luchado a su lado, he compartido momentos increíblemente mágicos en los que he notado que está tan a gusto conmigo como yo con él. A veces, cuando me miraba tan intensamente como aquel primer día... cuando me sonreía... llegué a pensar realmente que estaba pensando exactamente como yo. No tengo ningún motivo para alejar de mí este sentimiento, y sin embargo mi yo interior me lo ordena todo el tiempo. Y no puedo evitar hacerle caso. "¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué no me dejo llevar, si me muero de celos cada vez que lo veo con Lucy...?"

Estoy sentada en una mesa del gremio dándole eternas vueltas a mi sopa mientras pienso. Un brazo fuerte me coge por el cuello y me rasca con el puño la cabeza.

-          En las nubes como siempre – Gray se sienta a mi lado.

Le sonrío. Siempre ha estado muy pendiente de mí desde que llegué, entiendo por qué Juvia está tan enamorada de él, es un gran chico, y le tengo muchísimo cariño.

-          (Yo) – Hola Gray, no te he visto en toda la mañana – le muestro mi mejor sonrisa.

-          (Gray) – Acabo de llegar, me he levantado tarde, no tenía ninguna prisa.

Ayer llegamos de nuestro último trabajo. Fue una semana y media muy intensa, entiendo que estuviera cansado. Además, la recompensa fue más que suficiente para que todos pudiésemos pagar nuestro alquiler del mes.

-          (Gray) – ¿Y los demás? – dice apoyándose en el respaldo acomodando su antebrazo en mi hombro.

-          (Yo) – Erza está en su habitación, sigue colocando toda su ropa.

-          (Gray) – No entiendo cómo esa mujer se lleva tantísimo equipaje a las misiones... - bromea. Yo asiento riéndome.

-          (Yo) – A los demás no los he visto... Pero ahí está Juvia – le digo pegándole un codazo. Él la mira y se sonroja.

Siempre he intentado hacer que Gray espabile con este tema. Juvia es una chica increíble y está totalmente coladita por él; vive por él. A pesar de que él es bastante pasota y no hace caso del tema, sé que también le tiene mucho cariño. Así que intento recordarle cada dos por tres que algún día tendrá que considerar la opción de estar con ella, al fin y al cabo, ella siempre está ahí para él.

-          (Gray) – Ya, ya la he visto. – Dice finalmente metiendo sus manos en sus bolsillos.

-          (Yo) – Qué asco me das cuando te haces el duro, Gray. – Le digo arrugando las cejas.

Él me mira vacilante y me sonríe pícaramente.

-          (Gray) – ¿Y Natsu?

Su pregunta hace que escupa mi sopa de la sorpresa. Le miro con los ojos abiertos.

El fuego de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora