Amor es de dos.

XXII

¿Recuerdas que dije que había intentado alejarme? ¿Y que pensé que no te importaría si estuviese contigo o en la Luna?

Bueno, me había equivocado.

Has tratado de hablar conmigo varias veces, preguntando qué sucede conmigo. Pero soy tan idiota que nunca puedo hablar contigo. O bueno, no quiero.

¿Qué te voy a decir? ¿Que me alejo porque me gustas y eso me lastima? Así qué chiste.

Mi mecanismo de defensa es tomarlo a la ligera, decirte que no pasa nada, que estamos bien. ¿A pesar que te evito? Sí.

Creo que te has enfadado, se te nota en el semblante.