Amor es de dos.

XXXVII

Me he rendido.

He pasado del enamoramiento, de la ilusión, a la decepción; e incluso, quizá del amor (rechazo, en realidad), a la madurez suficiente para encarar la realidad: amor es de dos.

Todo frente a tus ojos, y ni te has percatado. Dime, ¿en ningún momento tuviste siquiera la más mínima duda de si yo sentía algo por ti? ¿La manera en que me avergonzaba, el trato que te di, el cuidado que te tuve, nada te dio aunque sea un ápice de señal de lo perfecto que creía que sería lo que se podía dar, si te dejabas querer? ¿Nada, nulo, cero?

Ya no quiero, te juro que ya no lo soporto. Tú también eres insoportable, has cambiado tanto y yo también; y, sin embargo, me negaba a dejarte ir.

Pero este es el fin.

Claro que no será un cambio repentino, no te podría dejar de querer en un día, has sido demasiado importante para mí como para que eso suceda. Seguiré teniendo cierto cosquilleo con tus cumplidos repentinos (que ya hace un tiempo descubrí que no eran nada especial, que se los das a todos, joder), de ninguna manera dejaré de fotografiarte, dibujarte o imaginarte cada vez que me nazca, y tampoco dejaré de sentir aquellas inseguridades aleteando en mi cabeza. Alas que poco a poco se marchitarán por este "amor" que nunca dio ni dará frutos. Jamás te voy a olvidar, has sido la primera que ha llegado tan profundo en mí.

Una vez me dijiste en una carta que te gustaba que me haya deshecho de esa coraza en la que se mostraba mi "yo" verdadero, que sentías que habías llegado a conocerme y que esa persona que conociste era buena. ¡Pues te digo qué! ¡Yo odio que hayas roto mi coraza! ¡Odio el momento en el que empecé a sentir, pues antes era un ser frío, y odio el momento en el que sentí de improviso que algo crecía dentro mío, y peor, que era por otro individuo!

A menudo me pregunto, ¿no pude enamorarme de otra persona? ¿No podría, en otra vida, nacer con otro género y así, tener siquiera una mínima oportunidad de ser querida?

Por eso digo, me he rendido.

Siempre serás especial, e intentaré enamorarme de alguien más. De alguien con quien mi amor sea de dos.

Gracias por la experiencia.

~La que calló por más de tres años, y probablemente lo seguirá haciendo.