CAPÍTULO 9

2.9K 189 66
                                    


Chicago.

«Te veré pronto»

Aquellas tres palabras salieron de la boca de Stear, con gran dificultad. Nunca creyó que le sería tan complicado expresarlas, sin embargo, en ese instante, le fue tremendamente difícil hacerlo. Ver que Patty subía  al tren, le puso bastante triste. Y es que no era para menos, ya que, después de casi cuatro meses juntos, una separación resultaba muy dolorosa.

Quiso darle ánimos a la chica, diciéndole que unos días sin verse no eran motivo para ponerse tristes, no obstante, eso no era lo que él realmente sentía. Y aunque se mostró fuerte ante Patty, al final su sentimentalismo ganó y hasta un par de lágrimas derramó, cuando vio que la muchacha se marchaba.

La iba extrañar, y desde ese momento, ya contaba los días para volver a verla.

—¿Seguro que no quieres regresar a casa? —preguntó Archie, mientras Stear observaba hacia la nada.

—No tiene caso, los demás vendrán pronto.

—¿Pronto? Rayos, Stear, ¡el tren sale en cuatro horas!

—Ya lo sé Archie, pero, no quiero regresar a la mansión, ¿sabes? Concreté una cita con nuestros padres.

Archie rodó los ojos y desanimado, le preguntó:

—¿Por qué hiciste eso?

—Porque quiero que sepan que me voy a Nueva York, además, también deseo que convivamos como una familia, aunque sea por un rato... —repuso Stear, sabedor de que a su hermano no le gustaba convivir con sus papás—. Así que, dame gusto y esperaremos aquí, ellos vendrán pronto.

Archie odiaba pensar en que Stear pudiera sufrir una decepción. Janis y Adam Cornwell, no eran la clase de pareja que estuviese muy deseosa de ver a sus hijos. Rogó internamente para que ellos se presentaran y no le rompieran el corazón a su hermano.

—Mientras llegan, ¿quieres que hablemos sobre algo? —cuestionó el inventor y con diversión añadió—. Porque pronto ya no tendrás el privilegio de hablar con tu hermano favorito, así que, será mejor que me aproveches.

—¿Hablar? ¿Hablar sobre qué? —preguntó Archie con apatía.

—No lo sé... tal vez quieras hablar de tu vida sentimental —sugirió Stear—. ¿Cómo van las cosas con Tessa?

Archie resopló experimentando incomodidad, ¿de verdad su hermano le estaba preguntando eso?

—El asunto con Tessa es complicado. No tengo mucho que decir al respecto.

—Archie, las chicas que valen la pena, siempre son complicadas.

El joven respiró hondo, y entonces, se animó a contarle:

—Ella me gusta y sé que yo también le gusto, ¿crees que tiene que haber un problema con eso? —cuestionó con decepción—. ¡Yo no lo creo! Pero Tessa me pone obstáculos todo el maldito tiempo y lo peor de todo, es que yo estoy ahí, listo para saltarlos.

Stear se sintió algo enternecido con la confesión de su hermano, quien, ciertamente, nunca tuvo ese tipo de relación. Ninguna chica le puso el camino difícil. Annie, prácticamente, le rogó para estar juntos y antes de ella, las muchachas siempre fueron así, todas estaban dispuestas a ser sus novias, ninguna lo puso a prueba.

—Si estás dispuesto a saltar los obstáculos que te pone, entonces, Tessa te recompensará tarde o temprano. Créeme, ella sabrá reconocer tu amor —Stear palmeó la espalda de su hermano, mientras este le sonreía lleno de esperanza—. No te desesperes Archie y demuéstrame que puedes, no dejes a esa chica en paz, ¿de acuerdo?

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora