Capítulo II

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*Toc toc* .... *Toc toc*

— ¿Adrien? –Natalie abre la puerta de la habitación y nota que el joven Agreste no está — ¡ADRIEN!

Despierto y por un momento me pregunté...

¿Que hacía yo tirado bajo un puente?

Pero recordé que escapé. Y que conocí a una hermosa bailarina.

— Ladybug.

Comienzo a pensar en ella y mi gato interrumpe mi sueño.

— Hola mini Chat, ¿Tienes hambre? Porque yo si. Vamos a ver qué podemos comer.


— ¿Mi hijo ya despertó?

— Aah. Sr. Agreste...(?)

— ¿Si?

— No encontré a Adrien en su habitación.

— ¡¿Que has dicho?!

— Ya lo buscamos por toda la casa y no está en ningún sitio.

— ¡Quiero que lo encuentren! ¡Quiero a mi hijo de vuelta de inmediato, ¿Me escuchó? ¡Inmediatamente!


— ¿Quieres leche mini Chat?

Le compré un bote de leche. Me hecho un poco en la mano y se la doy.

— Jajaja me haces cosquillas.

En eso veo pasar a la chica de la otra vez. Está entrando a la escuela con una chica que usa lentes. Al perderla de vista me voy al puente.

Descargué la canción que me puso Ladybug para bailar.  La gente al escuchar el sonido se asomaban y había gente que me veía feo. Solo escuchaba sus comentarios denigrantes.

"¡Es un callejero!" "Esos vándalos no llegarán a ningún lado, más que a la cárcel"

¿Que tienen en contra de este género de baile? No les hago caso y sigo en lo mío. Hasta que...

— ¡¿Adrien?!

— ¡¿N-Natalie?!

— ¿Que haces aquí, Adrien? Tu padre está...

— ¿"Preocupado por mí"? De estar así, el hubiera venido a buscarme personalmente.

— Adrien, él...Tiene mucho trabajo y...

— Siempre le a interesado más su trabajo que yo. ¡No regresaré!

— Adrien, recapacita. ¿Sabes como se siente tu padre en estos momentos? Te necesita.

— ¿Y cuando yo lo necesito a él? Cuando quiero hablar con él, jamás puede. No quiero volver, ya hice nuevos amigos y me llevo bien con ellos.

— Pero son de la calle. Adrien ellos no...

— Se diferenciar lo que es bueno y malo. ¡Ellos no son malos! No se porque todos los atacan de esa manera. Ya tomé mi decisión y no cambiaré de opinión. Me quedaré aquí.

Natalie sin decir nada, se da la vuelta y se va. Si mi padre hubiera venido, tal vez hubiera regresado. Pero... ¡Ni buscarme él mismo puede! Me tiro al piso y comienzo a llorar.

Al entrar en un mar de lágrimas, siento unos brazos rodeandome. Levanto la cabeza pero no logro ver quien es. Nos quedamos en silencio, en verdad necesitaba un abrazo, le regresé el abrazo fuertemente también. Así nos quedamos unos dos minutos.

Al dejarse ver, me dí cuenta que se trataba de la chica que practica ballet.

Me regala una sonrisa, pero en sus ojos azules puedo ver, que le duele verme así.

¿Por que?

— Me gustó la forma en que defendíste a los muchachos del Break Dance. Fuiste muy valiente —me dice juntando nuestras frentes, con sus manos tocando mi rostro y yo tocando sus manos.

— Gr...Gra... Gracias.

— ¿Tienes hambre? Puedo darte comida si quieres. Mis padres salieron y mi hermano está en la escuela.

— Pero...¿No tienes escuela?

— No pasa nada. Además sería mi primera falta. ¿Me acompañas?

Acepté su invitación y la acompañé a su casa. No estaba muy lejos del puente. Quizás, podría ir a visitarla cuando ella salga de la escuela.

Reconocí su casa. Es la panadería de los Dupein.

— ¡No puede ser! Antes venía con mi madre a comprar pan. Esta era mi panadería favorita. Hacen el mejor pan de París

— Jajaja gracias. Pero nunca te había visto antes.

— Venía en vacaciones y en la mañana temprano. Antes no vivía aquí, vivía en Europa.

— ¡¿Enserio?! Jajaja con razón, envío vacaciones siempre me levanto tarde. Y ¿Desde cuando vives aquí?

— Hace 5 meses y medio...

— Oh. Pues bienvenido. Por cierto, hemos hablado mucho que nisiquiera nos hemos dicho nuestros nombres.

— ¡¿Eh?! ¡Lo siento! Yo...

— Jajajaja no te preocupes. También fue culpa mía. Me llamo Marinette.

— Yo soy Adrien.

— Adrien. Que lindo nombre —me dice regalandole una sonrisa y mientras abre la puerta de la casa me dice — ¿Quieres pay?

— ¡Me encantaría!

— Lo hicimos mi papá y yo. Espero te guste

Lo pruebo y es el mejor pay que e comido en toda mi vida

— ¡Esta delicioso Marinette!

— Gracias, Adrien. Oye, ¿Puedo preguntarte algo?

— Si.

— ¿Porque te fuiste de tu casa? Si no me quieres decir, te entenderé.

— Problemas con mi papá. El nunca está para mí. No tengo amigos. No voy a la escuela, me dan clases privadas en casa.

— Eso es... terrible.

— He estado así 7 años.

— ¿Y tu mamá? —al preguntarme por ella empecé a temblar, me puse nervioso.

— Adrien, ¿Estas bien? Disculpa si te ofendí o algo. No era mi intención...

— No te preocupes. El pay estuvo delicioso, pero ya debo irme. —me levanté rápido de la silla y me voy sin mirar atrás, sin mirarla, sólo escucho que dice

— Adrien (?) —cierro la puerta y me voy corriendo.

Creo que el puente es mi nuevo "hogar" ya que ahí es donde siempre voy. Me pongo a caminar de un lado para otro. Pongo mis dos manos en mi nuca. Quiero sacar todo lo que llevo dentro.

Me puse a escuchar música del género Break dance y me puse a pensar en Ladybug. Sus pasos de baile, sus ojos, su sonrisa, su voz.

Estoy ansioso por que ya sean las 11:40pm

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