Capítulo VIII [Final]

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Al llegar al callejón, todo estaba solitario y silencioso, igual que siempre.

Me acerqué con cuidado, sin hacer un solo ruido. Al entrar en la parte oscura, se escuchaban los gritos de Ladybug.

— Ya para, por favor... ¡detente! —me tenía atada en una silla.

Intentaba safarme, pero era inútil.
El secuestrador tenía algo que me recordaba a alguien. Pero no sé a quién

— Lamento tenerte así. Pero no tuve elección. Te haré romper algunas reglas de la pandilla.

— ¡¿Que dices?!

— Yo ya no... soy parte de la pandilla, me hecharon ¿Recuerdas?

Demoilustrador –pensé en voz alta.

— Vaya, vaya. Te has ganado un premio mi linda mariquita. —me dice tocando mi cuello.

— ¡No soy tuya! —le dije a regañadientes.

— ¿Estas segura de eso? Para empezar, tomare el desmaquillante y te quitare tu máscara. ¡Al fin sabré quien eres en realidad!

— Demoilus...

— ¡Demoilustrador se fue! –me dice mientras se quita los lentes y un pañuelo negro que le cubría la boca. Soy Nathanael de ahora en adelante. — le hecha el desmaquillante a un algodón, se acerca a mí y yo trato de desatarme.

— Lucha todo lo que quieras. Pero te aseguro... que no saldrás de aquí. No sin antes saber quién eres detrás de ese maquillaje. No sin antes hacerte mía. —toma mi cuello fuertemente.

— ¡Sueltame! —me besa y yo le muerdo su labio inferior fuertemente

— ¡Ah!—después de eso me cachetea tan fuerte, que creo que me ha dejado una marca de su mano en mi rostro.

Mantuve los ojos cerrados desde aquel golpe.

Después, escuché que cayó al piso, los abro y confirmo que está tirado en el piso.




— ¡No vuelvas a golpearla jamás en tu vida! ¡¿Me has escuchado?! –le dije furioso.

— ¡Chat Noir!

— ¡Te arrepentirás de esto! —me respondió Nathanael furioso.

Se levanta y corre hacia mi. Me pongo en guardia y comenzamos a pelear.

Miré a Ladybug y trata de desatarse, pero le es inútil, sus muñecas ya estaban lastimadas, baje la guardia y Nathanael me ha dejado tirado en el piso.

— ¡Chat! ... ¡Chat Noir! ¡No, no!

— Al final yo gano. ¡Soy mejor que tú!





Deja inconsciente a Chat Noir y se acerca a mí y con el algodón.

Verlo tirado, me ha dejado completamente en shock. Solo me quedé paralizada y escuchando las cosas que Nathanael decía.

— Wow, eres aún más hermosa.

— No...

— ¿Qué?

— ¡ñEres un cobarde. ¡Chat Noir es mejor que tú, y lo sabes! Jamás seré tuya, jamás te amaré. Jamás te perdonaré todo lo que has hecho. ¡Cobarde!

— Callate...

No dejé de repetirle varias veces la misma palabra, "cobarde." Pero eso lo enfureció más y me jalo del cabello hacia atrás.

« Bailando Por Amor »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora