Escritos

Malos sueños

Despierto,
una y otra vez,
llorando en silencio.

Mi rostro mojado,
mi corazón acelerado,
y mis manos temblorosas,
ponen en evidencia lo que me pasa justo ahora.

Los sueños se vuelven pesadillas.
Pesadillas que me agobian,
que me torturan, que me atormentan.

Temo perder mi vida,
y mi vida eres tú, VIDA MÍA.

El gélido abrazo del miedo me envuelve;
recordándole a mi corazón todo lo que por ti siente,
y escuchando como se rompe de a poco,
de repente.

El miedo me ahoga,
yo sólo veo el pasar de las horas;
no me importa el estado en el que me encuentro ahora,
pensar en que algo malo te pase me descontrola.

El desespero me mantiene despierta,
esperando que ningunos de mis malos pensamientos se cometa;
me siento jodidamente incompleta,
pues eres tú quien me complementa.

Por favor tu vida respeta,
que ya la mía se siente incompleta.

No sabes cuantas veces nada me ha importado,
cuantas veces el dolor me ha cegado,
hasta que todos los pensamientos se veían lejanos,
ya nada era cercano,
toda posible relevancia o importancia de mí se había alejado;
y contarte todo esto no tenía planeado,
pero esto me ha pasado cuando tú no has estado.

Pero al sólo acercarte me has hecho cambiar mis percepciones;
alborotas todos mis sentimientos y emociones,
sin darte cuenta alejas mis temores,
cuando me amas,
como lo haces tú,
sin condiciones.

Diciembre 12, 2017