HASTA EL ÚLTIMO SUSPIRO

☆8

"Es imposible ganarle a alguien que no experimenta la perdida"

Mina

Lo hecho, hecho está. Es lo que dice tía Julia cuando la decisión que acaba de tomar no parece ser la mejor.

Aunque hablando de ella, sus decisiones se basan entre elegir el menú del día y la cantidad de tiempo que le dedicara a sus quehaceres. No mencionare la cantidad rutinaria de tiempo que le dedica a sus oraciones cristianas.

Me parece bastante ilógico, siendo honesta. Ya saben... somos licántropos. En nuestra naturaleza la divinidad a quien adoramos es la Diosa Luna y...

¡Oh Diosa! ¿Qué he hecho?

—Mina, ¿me estas escuchando? — la voz de Zulle llega como un eco entre la maraña de pensamientos que tengo. — ¿Qué opinas al respecto?

¡Me he convertido en una desvergonzada!

— ¿Eh?

—Te decía que Enrique me ofreció "trabajo" — comenta con una risilla. Juro que intento seguir el hilo de su charla pero fallo escandalosamente, — quiere que sirva de secretaria en una de las nuevas oficinas que abrirán en Liverpool.

—Es una gran oportunidad Zulle — la apremio. Estoy muy feliz por ella, se merece que le sucedan este tipo de cosas buenas. — ¿Llevaras a Darién contigo?

Ella hace una mueca rara con sus labios. Y niega. Tal parece que Enrique le ha advertido que el trabajo es para una mujer soltera. Sola.

Y Zulle no lo es.

— ¿Qué harás al respecto? — no puedo evitar preguntar ya que, muy en mis adentros tengo el leve presentimiento de lo que sucederá. — ¿Tomaras o no el trabajo?

—Pues claro que sí. Te he citado aquí para hablar contigo respecto a eso — oh, oh, — eres casi la única persona con la que Darién se lleva remotamente bien. No puedo dejarlo a cuidado de nadie más... — estoy por responder, pero ella continua, — prometo pagarte... lo juro.

Esto es complicado. ¿Yo cuidar al pequeño Darién? Estoy segura de que tía Julia no permitirá que el pequeño se quede con ella mientras yo estoy en la veterinaria o peor... en la empresa. Además, Lucas no es el mejor de los ejemplos para un niño como Darién.

—Zulle...

No puedo negarme. No sé decir que no.

Al final acordamos que me mudaría al pequeño departamento de Zulle, allí cuidaría de Darién y lo enviaría al colegio. Mi simpática amiga se pondría en contacto con la directora para inscribirlo en alguna actividad extracurricular, así yo tendría tiempo de salir del trabajo y pasar por él. Hasta ahí todo bien.

Dentro de mis planes estaba avisarle a Hunter que ya no me podría hacer cargo de la veterinaria como hasta el momento. Rogaba que no me dejara sin empleo, ya que parte de ese sueldo era para pagar la renta en casa de tía Julia. Lucas, como ya había mencionado, es un holgazán pero hijo de mi tía. Su sangre. En cambio yo... yo soy huérfana que ha sido acogida por la bondad de un familiar...

<<No te vayas por las ramas Milena>>

— ¡Muchas Gracias, Mina! Yo sabía que podría contar contigo — me agradece, — no tienes por qué preocuparte. Ya verás cómo tu mate se da cuenta de ese bonito corazón que tienes...

—Si... claro... como si eso fuese posible siquiera.

De muy malas ganas, pero increíblemente emocionada comienzo a relatarle a Zulle mis avances con Thanos. Si es que a eso le puedo llamar avance.