N/A.

221 59 71
                                    

Eh, sí, ese ha sido el final de la historia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Eh, sí, ese ha sido el final de la historia. Lo lamento, pero es importante que lean esto.

¿Por dónde empezar? Bueno, esta historia es mi primera vez en ciertos aspectos. Uno, primera vez que escribo en segunda persona —y no me ha ido tan mal, ¿cierto?—. Dos, primera vez que he estado al borde de las lágrimas al escribir. Porque sí, al escribirla temblé y sentí la desesperación de Beau. No estoy diciendo que antes de esto no haya sentido lo que escribo, pero... ha sido distinto, lo juro.

La idea tenía más o menos todo el año conmigo, y pasó todo este rato formándose y transformándose. Sería preciso decir que cobró vida propia. Además, de todo lo que he escrito hasta ahora, esto quizás sea lo más triste y lo más personal, porque Diablillo nació de experiencias personales, adaptadas según consideré.

Simplemente dije: Tengo que sacar esto. Así que lo escribí. Claro que, antes de siquiera tener un borrador, le di muchas vueltas a lo que iba a hacer e incluso hablé con personas que también tienen o tenían problemas de autoestima. Y aun así no tuve el borrador hasta meses después de hablar con ellos.

Algo curioso, y me disculpan que me desvíe, es que hace unos días en una cadena de lectura, la persona que debía leer esta historia mencionó que el diablillo «provoca que un pequeño problema cotidiano se vea como un desastre descomunal». Y pues sí, así es. Es un comentario interesante porque me hizo pensar que, muchas veces, cosas que a nosotros nos parecen pequeñas pueden ser el apocalípsis para personas que lidian con enfermedades como la ansiedad, depresión, o dónde sea que esté parado Beau en todo este asunto. 

Para empezar a dar cierre, debo agregar que en serio me gustaría poder decirles que Beau superó sus problemas. Me gustaría poder decirles que fue al psicólogo o que simplemente buscó ayuda, que lo enfrentó, que ahora está feliz y los cortes y el autodesprecio son cosas del pasado. Pero no puedo. El personaje me ha hablado, me ha contado lo que había que contarse, y eso es todo.

Debo admitir que es un poco mi culpa, porque mientras empezaba a formar la historia, decidí que lo que buscaba no era precisamente un final feliz, sino mostrar una realidad tal y como es.

Aun así, a mí me gusta pensar que Beau está bien ahora.

Diablillo.Where stories live. Discover now