Capítulo 29

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¡Vaya que el tiempo pasaba volando!

Los mellizos recién habían cumplido los 5 años y Kentin, preciso ese día, regresaba del extranjero, debía celebrar su 3 aniversario con Alexy. Resumiendo lo que paso en todo ese lapso de tiempo: Alexy logró estudiar lo suficiente para poder ser diseñador de modas, claro que fue difícil, pues, llevar los estudios y a la vez la crianza de Emma y Harry no era algo muy simple de hacer, pero, fue capaz. En cambio, Kentin, había optado por tomar el trabajo de militar; era algo en cierta parte doloroso, pues, habían veces que pasaba varias semanas sin saber nada de su familia, pero, como todo, tuvo que acostumbrarse.

Ahora, hablando de los mellizos, ambos tenían el cabello negro y unos bonitos ojos color esmeralda. Respecto a la personalidad, Emma se parecía más a Alexy, puesto que, era alegre y extrovertida; Harry también era alegre, pero era menos extrovertido, es más, llegaba a ser tímido.

- ¡Mío! - En el momento, ambos niños se encontraban peleando sobre a quién le pertenecía una paleta.

El peliazul, buscaba con la mirada a su esposo, aunque, al escuchar las quejas por parte de su hija, bajó la mirada, soltando un pequeño suspiro. Entregándole otra paleta para que ambos quedaran con una.

- ¡Papá! - Exclamó, a la vez que corría para ir a donde lo había visto.

- ¡Harry! - Tomó a la niña de la mano, yendo tras el pequeño pelinegro.

Suspiró con alivio al encontrarlo entre los brazos de Kentin, soltando a la niña que también fue corriendo hacia el castaño.

- ¡Papá, papá! Mira que ya soy más grande que Harry. - Comparó su altura con la de su hermano, aunque, el niño seguía siendo más alto.

- Aún te falta crecer. - Soltó una risa, para luego, dejar de agacharse y caminar hacía su esposo; besó con lentitud sus labios, siendo correspondido.

- ¡Iu! - Hicieron una mueca de asco al ver a sus padres. - ¡Eso es cosa de grandes! - Dijeron a la vez, tapándose los ojos entre sí.

Ambos adultos solo atinaron a reír, realmente, les hacía gracia los comentarios por parte de los niños. Kentin cargó a Emma en sus brazos y dejó que Harry fuese sentado en sus hombros, para luego sí, regresar a casa.

- Papi, yo y Emma queremos ir donde el tío Armin.

- Emma y yo. - Corrigió. - Y, tenemos que preguntarle primero a el tío Armin si puede cuidarlos.

El niño, sonrió alegre hacía su padre Alexy, para luego, mirar a su hermana, haciéndole una seña; ya tenían algo que hacer en mente. Al llegar a casa, los mellizos se dispusieron a mostrarle todas las cosas pequeñas en las que habían progresado en el tiempo que el castaño no estuvo.

El peliazul, tan solo los miraba desde lejos, amaba la familia que habían formado, para él, era la familia perfecta, claro que habían pequeños problemas, como en cualquier familia, pero sabían afrontar las dificultades. Todos eran felices, y eso se agradecía.

- ¿Alex? - Parpadeó, saliendo de sus pensamientos, no había notado que el castaño le estaba hablando. Dejó salir una tonta risa por su distracción repentina, confundiendo más al castaño.

- Perdón, perdón. Solo pensaba, ¿Qué necesitas?

- Llevaré a los niños donde Armin, Harry dijo que ya te había pedido permiso.

- Ah, sí, quiero ir también. - Miró hacía el pasillo, Harry y Emma, venían corriendo entre risas, cada uno con una pequeña maleta.

- Papi, ¿Me peinas? Harry me daño la trencita.

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