Cap. 31

43 9 15
                                    

Desperté asustada y desconcertada por esa horrible pesadilla, estaba toda sudada y mi cabeza dolía como si hubieran intentado construir un edificio allí, tomé mi teléfono y me encontré con un mensaje de Maggie, quería que la ayudará con algunas cosas las cuales no especificaba y pedía con gran urgencia mi presencia en el instituto, ella y yo nos habíamos vuelto muy unidas, nos teníamos mucha confianza. Ignorando todo tipo de dolencia, me levanté con destino al instituto.

Llevaba un largo rato intentando comunicarme con Maggie pero no lo conseguía asumiendo que quizás se había ido a su clase correspondiente, yo también me fuí a la mía. En el camino no ví a Siena ni a Diego, aunque esos días Diego estaba un poco más distante, luego de aquella plática en la cafetería, parecía como si intentara evadirme.

Mientras intentaba escuchar a la profesora de Historia, sentí mi teléfono vibrar, pero al sacarlo del bolso ví que no había ningún mensaje, así que lo guardé en intenté volverme a concentrar, pero mi paz fue interrumpida nuevamente por aquella vibración, molesta me dispuse a encontrar lo que me perturbaba, rebusqué en todo mi bolso, hasta que volví a encontrar al causante de esta, al sacarlo pude ver aquel teléfono, pero lo extraño era que no recordaba haberlo puesto allí, extrañada lo revisé para ver de qué se trataba. Al encender la pequeña pantalla pude ver que se trataba de un mensaje, al abrirlo lo primero que ví fue una imagen en la cual se encontraba un cuerpo totalmente desmembrado y en un estado bastante avanzado de descomposición, de repente sentí cómo lo poco que había comido amenazaba por salir disparado por mi garganta. No pude más, tiré todo llamando la atención de la profesora y algunos compañeros.

- Se siente bien señorita?- Había preguntado la profesora a lo que yo respondí negando con la cabeza mientras cubría mi boca.- Bien, tiene permiso de ir al baño.- Con solo  haber escuchado eso, todos mis sentidos se activaron, provocando que rápidamente tomará mis cosas y saliera de allí lo más rápido que pude. Luego de haberme tranquilizado y haber lavado mi cara unas cien veces intentando borrar esa imagen de mi cabeza, tomé aquel teléfono y me dispuse a leer el resto; "espero no provocarte náuseas" decía el mensaje de abajo, a lo que puse mis ojos en blanco porque ya era muy tarde para esa advertencia, continué mirando el mensaje hasta que me encontré con otra foto. Era una linda chica de tez blanca, cabello castaño y ojos claros acompañados por unas diminutas pecas, ella sonreía, realmente se veía felíz, pero me sorprendí al ver su acompañante, era Alex, él tenía posado un brazo sobre su hombro mientras la mirada sonriente y ella sonreía divertida mirando hacia abajo.

Luego de ver esa foto lo comprendí todo, aquel cuerpo descuartizado pertenecía a aquella hermosa chica, pero no estaba segura y como soy muy terca decidí abrir la horrible imagen nuevamente, aguantando mis ganas de vomitar intenté concentrarme en la foto. En la parte del fondo  de la imagen se podía presenciar una silueta parada justo frente al cuerpo, sin Duda alguna se trataba de una figura masculina, pues a pesar de llevar ropa negra y ajustada se podía apreciar claramente sus músculos y su figura varonil.

Aunque me costó, uní todos los cabos, llegando a la teoría de que aquella silueta sin duda alguna razón la culpable de la muerte de Alex, dolía pensar en eso, pero mis dudas comenzaban a ser más fuertes que mi insistencia sobre la inocencia de Alex. Comencé  a sentir un poco de miedo, así que decidí salir del baño, me dirigí a la cafetería e intenté comunicarme con Maggie esa vez consiguiéndolo.

Esperaba a Maggie, quién me había dicho que no tardaba en ir a la cafetería, mientras ví a Alex entrar tan reluciente como siempre, solo que esa vez causó una reacción diferente en mi.

- Hola Vell, cómo estás?- Había dicho mientras tomaba asiento frente a mí.

- Hola, bien supongo...Y tú?- Decía mientras rogaba porque la tierra me tragara e intentaba hacerme diminuta frente a él.

- Bien....Enserio estás bien? Estás pálida.

- S-sí ...Estoy muy bien.- Decía nerviosa, la verdad era que tenía un poco de miedo y aquella posibilidad de que Alex fuera un asesino invadía mi cabeza haciéndome temblar.

- Está bien...- Dijo inseguro.- Quería saber si tienes planes para hoy.

- Hoy....si, de hecho estaré un poco ocupada...Ya sabes, estudiando y esas cosas.- Dije nerviosa, pero en verdad no tenía nada que hacer, es solo que necesitaba tiempo para aclarar mis ideas.

- Ah enserio? Está bien, otro día será.- Decía con desilusión a lo que me sentí un poco culpable, pero para mí esa era la mejor decisión en ese momento. Rápidamente se levantó y se dirigió hacia afuera del lugar, permitiendo ver el rostro confundido y algo molesto de Maggie ante la presencia de Alex.

- Y este qué hacía aquí?

- Nada importante.

- Segura? Porque no tú rostro no dice lo mismo.

- Segura....Ahora en qué necesitas mi ayuda?

- Claro! Necesito que me ayudes a formar una obra de teatro.

- Yo?...Ok qué hiciste ahora?

- Yoo....Digamos que el teatro no es lo que me agrada mucho, y además tengo otras que hacer y puede que exista una posibilidad de que no haya asistido a clases por dos semanas seguidas.- Había dicho un poco apurada, a lo que yo reí.

- Está bien...Vamos.

- Sí, pero antes debo ir a buscar mi bolso...Lo dejé en el salón.

- Oh, de hecho debo pasar por la oficina del director antes de ayudarte, si quieres te lo puedo traer.

- Eso sería genial, mientras tanto iré escribiendo algunas ideas.

**

Hola!!

Quería pedirles perdón por tardar tanto para publicar este capítulo, pero se me había hecho DIFÍCIL, realmente difícil, pero ahora estoy de vacaciones y prometo publicar más seguido.

Gracias a los que han llegado hasta aquí!!!!

ADIÓS!!!

En Efecto, Nada Es Lo Que PareceWhere stories live. Discover now